Ocho.

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El tiroteo a las afueras de un club en Brooklyn la pasada noche dejaron dos muertos, tres heridos y un desaparecido. Al parecer, la policía dijo que podían ser problemas de bandas, pero no dio más información. Los dos fallecidos, de veintidos, veinte y veinticuatro años recibieron varios disparos en el pecho, mientras que los heridos los recibieron en sus piernas.

Ahora la policía se encuentra buscando al joven de veintitres años desaparecido. Chris Williams.

Los heridos han hablado, comunicandole a la policía que no los atacó un grupo numeroso, solo una persona.

Me levanté del sofá llamando la atención de mamá, ya que papá seguía mirando la televisión. - ¿Que pasa cariño? Estás un poco pálido. ¿Es que conocías a alguno de esos chicos?

Negué con la cabeza y papá me miró. - Iré a dar una vuelta.

- ¿Ahora? - dijo mamá preocupada. No le contesté debido a que mi cabeza estaba dando vueltas. - Ten cuidado.

Cogí las llaves del coche y salí de casa arrastrando mis pies mientras movía mi cabeza de un lado a otro. No conocía a ninguno de los chicos, pero seguramente si conocia al causante de ese tiroteo. O mejor dicho, a la causante.

Me monté en el coche y conduje sin un destino fijo mientras que una canción que desconocía sonaba en la radio.

Al final llegué a donde estaba el puente que cruzaba hacia Manhattan. Aparqué en una zona alejada del puente. A estas horas de la noche no había turistas, ni personas pasando por aquí. Caminé mientras pensaba en Vanessa.

Después del entierro ella me había contado que Grace no había reaccionado a tiempo para que no dispararan a Bryan. Que ella había podido salvarlo.

Vanessa había sacado sus propias conclusiones: Grace estaba celosa de ella debido a Bryan.

La verdad es que no sabía si eso era verdad. Había llamado a Grace pero no había cogido el teléfono.

Vi a alguien de lejos sacando varias bolsas de basura del maletero de su coche. No eché cuenta a eso hasta que me di cuenta que era Grace.

Apresuré mi paso hacia ella mientras la veía tirar esas bolsas al mar.

Tiró la última bolsa y me miró, ya que me había quedado a unos metros de ella.

- ¿Que has tirado? - le pregunté.

- Una cabeza. - abrí mis ojos realmente sorprendido y mi corazón golpeó con fuerza contra mi pecho. - Ah, también había un brazo. - empezó a caminar - Pero no recuerdo si era el izquierdo o el derecho.

No me moví del sitio. Me asomé a la barandilla y las bolsas no estaban, pero el agua estaba aun en movimiento.

- Y yo que pensaba que tenías corazón al verte llorar. - alcé la voz.

- Te equivocaste - abrió su coche y entró. Me di media vuelta y caminé hacia mi coche. ¿En serio ella había cortado un cuerpo y lo estaba tirando? ¿Y si era el chico que había desaparecido? Los pelos se me pusieron de punta al pensar sobre extremidades en bolsas.

Me monté en el coche y cerré la puerta. Metí la llave en el contacto y me asusté cuando la puerta del copiloto se abrió y Grace se montó.

- ¿Que haces aquí?

- Mi coche no arranca. Llévame a casa - se puso el cinturón.

- No - quité su cinturón - Bájate, no te llevaré a ningún lado.

- No ha sido una pregunta, Ethan. - me miró. Junté mis labios en una fina linea y miré hacia el frente apretando el volante. ¿Quien se creía que era? - Ya sabes lo que puede pasarte si no me obedeces - me susurró en el oído haciendo que un escalofrío recorriera mi columna.

4. Saga Cree en mi - Bang BangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora