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Aquella tarde se abrió un debate lo suficientemente extenso como para que Louis comenzara a sentirse peor con cada palabra que escuchaba. Ni siquiera le estaban teniendo en cuenta, simplemente opinaban de su error como si él no estuviera allí.

—Yo creo que debería decírselo a Sam —deliberó Niall tras un largo debate con Oli, quien negó efusivamente.

—No, claro que no debería —respondió Oli, recibiendo una mirada cargada de desacuerdo por parte de Niall —. Vamos, los cuernos no se cuentan, eso lo sabe todo el mundo.

—Es Harry quien ha engañado a Sam, no Louis —el rubio trató de defender su postura bajo la silenciosa mirada de Louis y Zayn, quien hasta ahora no había opinado nada —. Él tiene todo el derecho de decírselo si quiere hacerlo, si yo fuera Sam, me gustaría que mi mejor amigo me contara ese pequeño detalle, ¿no crees?

—Con amigos como él, para qué enemigos, ¿no?

Aquella frase salió de la boca de Zayn en un susurro lo suficientemente alto como para dejar al resto de los presentes completamente mudos. Louis juró que todos pudieron escuchar como su corazón estaba siendo brutalmente apuñalado por ese comentario.

Los tres pares de ojos se clavaron en Zayn, como si estuvieran esperando a que se retractara de sus palabras, pero aunque el moreno se movió incómodo en su asiento, no parecía estar sintiendo ningún tipo de arrepentimiento respecto a lo que acababa de decir.

—¿Qué? —inquirió Louis, la mirada en sus ojos expresaban dolor y enfado a partes iguales.

—Bueno, me refiero a que siempre has sido el primero en defender a Sam hasta la muerte, y de repente le traicionas en la primera oportunidad que se te presenta con su novio.

—¿Y me lo dices tú? Hasta hace dos segundos estabas criticándole, cuando te recuerdo que hace unos meses estabas disculpándote con él y actuado como grandes amigos en el puto club.

—Estaba borracho —Zayn se encogió de hombros, restándole importancia al hecho de que después de aquella noche apenas volvieron a dirigirse la palabra de nuevo.

—¿Me escuchas cuando te hablo? Yo también lo estaba cuando me acosté con Harry.

—No puedes echarle la culpa al alcohol a un "error" como ese —hizo comillas con sus dedos, completamente implicado en defender su postura —. Lo hiciste porque quisiste, estoy seguro de que si hubiera sido una mujer, no te la habrías follado ni con siete botellas.

—Vale, ya está bien —Niall se levantó del sofá, en un intento de ser escuchado en mitad de la discusión que amenazaba con agravarse a cada palabra que decían —. ¿Por qué no me acompañas a comprar unos subrayadores que necesito para mis apuntes, Louis?

El castaño mordió el interior de sus mejillas, incapaz de apartar la mirada de los ojos de Zayn, que parecían tan poco arrepentidos de sus palabras que Louis quiso abalanzarse sobre él y dejarle claro que sus motivos para haber hecho lo que hizo eran mucho más pesados de lo que Zayn creía. Pero siempre era más fácil opinar una situación ajena.

Cuando el rubio tiró de su brazo para obligarle a levantarse, se dijo a sí mismo que no necesitaba continuar con una disputa que parecía tener muchas posibilidades de acabar muy mal, así que se despidió de Oli, quien no se había atrevido a pronunciar una palabra, y siguió a Niall hasta la calle.

—No se lo tengas en cuenta —el rubio trataba de hacerle sentir mejor, pero Louis creía que no había palabras en el mundo que lo consiguieran en aquel momento —. Ya sabes como es Zayn, es pacífico hasta que se abre un debate.

—No intentes defenderle —dijo, su mirada se encontraba clavada en el suelo mientras caminaban.

—No le estoy defendiendo, estoy de acuerdo en que podría haberse ahorrado esos comentarios. Pero intenta que no te afecten, seguramente lo ha dicho sin pensar.

HousematesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora