No recibió ninguna noticia de Sam al día siguiente, aunque, para ser sinceros, a Louis se le había olvidado por completo que ambos habían mantenido una conversación en la que le había ofrecido a su novio como compañero de piso.
Al menos, no lo recordó hasta que el leve tintineo de su teléfono le despertó del profundo sueño en el que se encontraba sumido una mañana, dos días después de que aquello ocurriera.
Frotó uno de sus ojos con molestia, ubicándose en el mundo real y descubriendo como en la casa donde se encontraba viviendo temporáneamente, todas las mañanas parecían ser iguales.
—Estás manchándolo todo, Niall.
La melodiosa voz de Zayn se escuchó a través de la puerta de la cocina en un tono claramente molesto, pero Louis no podía hacer otra cosa más que imaginarse la situación que estaba ocurriendo en la cocina en aquel momento.
Aunque separados por una pared, a Louis no le costó mucho trabajo imaginar a Niall formando un estropicio en la cocina mientras que Zayn, con sus brazos cruzados, le reprendía desde una esquina.
—¿Puedes dejarme preparar el desayuno tranquilo? —entonces fue Niall quien respondió, y Louis solo pudo reír para sí mismo desde el sofá en el que había despertado.
Cuatro personas en un piso de tres habitaciones no era la opción más inteligente, y la espalda de Louis estaba empezando a sufrir las consecuencias de verse obligado a dormir en un sofá barato, a pesar de que ni siquiera llevaba una semana en aquella casa.
—Has manchado la maldita pared, animal —se quejó Zayn de nuevo —. ¿Qué persona normal es capaz de manchar la pared cuando prepara unos simples huevos revueltos?
—¡Voy a limpiarlo! ¡Déjame en paz! —resopló Niall, y Louis rodó sus ojos ante la discusión que ambos chicos mantenían en la habitación contigua.
Se incorporó perezosamente en el incómodo sofá y solo entonces se dignó a alcanzar su teléfono que yacía sobre la mesa de café frente al sofá. Irónicamente aquel pequeño aparato había sido el culpable de despertarle, en lugar de la pequeña discusión de aquellos dos compañeros de piso.
Frunció el ceño al descubrir que su último mensaje entrante era un número desconocido, pero al abrirlo, su conversación con Sam un par de días antes vino a su cabeza rápidamente.
"Hola, soy Harry".
Se había quedado mirando fijamente aquellas tres palabras el suficiente tiempo como para que el novio de su mejor amigo volviera a escribirle sin necesidad de una respuesta.
"Sam me ha dado tu número, lo siento si te molesta".
Louis ladeó una pequeña sonrisa ante esa disculpa tan innecesaria y se dispuso a colocar sus dedos en la pantalla.
"No pasa nada", fue todo lo que respondió, dejando que aquel chico tomara la palabra.
Curioseó su foto de perfil mientras esperaba por una respuesta, y descubrió un primer plano de su mejor amigo, sonriente mientras recibía un beso en la mejilla de parte de su novio, Harry. Fue incapaz de rodar los ojos.
Louis se consideraba a sí mismo como la persona menos romántica de toda la faz de la tierra, mientras que Sam era lo contrario a él.
"Bueno, me ha dicho que estás buscando piso, y supongo que te habrá dicho que yo necesito un compañero", recibió la respuesta rápidamente y por un momento se sintió imbécil al no haber salido de la conversación en todo el tiempo, creyendo que iba a parecer malditamente desesperado.
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Housemates
FanfictionCuando compartes piso con el novio de tu mejor amigo, las prohibiciones son muchas, pero Harry llegó a la vida de Louis de la manera más caótica posible, y ambos conectaron como si se hubieran encontrado a sí mismo reflejado en el otro. Un alma geme...