My Berkley Adventure #YoSoyBerkley | DESCONTINUADA

VI: Víctor y Victor

Abro mis ojos y lo primero que veo es el techo... demasiado cerca... blanco... sin estrellas... "¡Maldición, Zeús! No fué un sueño" Recuerdo que estoy en Berkley porque a mamá se le ocurrió que era una buena idea para mi futuro y bla bla bla. Me doy cuenta de que ahora dormí sin música, señal de que estaba realmente cansada, y me asomo para ver que mis compañeras siguen dormidas, así que aprovecho para alistarme para mi primer día de escuela.
Tomo mi muy lindo uniforme y me dirijo al baño para hacer todo lo que tengo que hacer. Una vez que estoy casi lista, me miro al espejo, sin saber que diablos hacer con mi cabello; lo cepillo y decido dejarlo al natural "Al final siempre termino despeinada".

Cuando salgo, veo que las chicas están peleando por quien será la siguiente en ocupar el baño. -Todo suyo, niñas- les digo, pero es en vano, ya que están realmente enfrascadas en esa acalorada discusión. Paola se da cuenta de que estoy por marcharme y, rápidamente, se mete al baño con sus cosas, sin antes gritar -¡En sus caras, bitches!- a las Patty's y -¡Gracias, Paula!- a mí, para luego dar un portazo que hace que las Patty's volteen a verme y me fulminen con la mirada.

-Sí... bien... hasta más tarde- les digo y salgo rápido de la habitación como la cobarde que soy.

Me doy cuenta de que aún no sé donde está nada y de que dejé mi mapa en la habitación, pero no pienso volver ahí, al menos no por ahora que mis compañeras parecen animales. Me dirijo a donde se encuentran las escaleras y me preparo mentalmente para bajar seis pisos, pues no está en mis planes meterme yo sola a un elevador. Apenas voy por el tercer piso y ya siento que me falta el aire, así que me detengo y una chica pelirroja (falsa pelirroja, se nota que no es natural) choca conmigo.

-¿¡Y a ti que te pasa!?- me dice/grita.

-Pues disculpa, querida, que no soy yo la que no vió por donde iba- le contesto.

-¿Me hablas así? ¿A mí?- pregunta la falsa pelirroja -¿Acaso no sabes quien soy?- dice.

-No lo sé... déjame ver- le digo y la miro de pies a cabeza, meditándolo por un momento -¡Oh! Ya sé quien eres- su expresión se suaviza -Eres la típica chica que se cree superior a los demás.- Oh, sí, genial respuesta la mía. Veo que su expresión vuelve a ser la de antes y decido que es hora de seguir mi camino.

-¿Quién te crees que eres?- me dice, enojada, al parecer.

-Probablemente- digo tranquila -Una mejor persona que tú- finalizo y me voy, con mis aires de triunfo... por el momento.

Una vez que salgo del edificio, veo que, aunque aún es temprano, ya hay muchas personas afuera y me siento perdida al no saber hacia donde voy exactamente. "Necesito a Víctor, así no me pierdo yo sola", busco mi celular en mi pequeña mochila mientras voy caminando y... ¡oh, sorpresa! No está, y para colmo de males, choco con alguien y caigo al piso "Definitivamente, no es mi día".

-Lo siento mucho- me dice un chico y me tiende una mano para ayudarme a levantarme.

-Ah, no te disculpes, fué mi culpa. No ví por donde iba- respondo mientras acomodo mi uniforme y suelto un suspiro. Levanto la mirada y al instante me siento como una pulga, este chico es muy alto, casi como Víctor.

-Soy Victor- se presenta. "Zeus, que cosas".

-Vaya... justamente estaba buscando a Víctor- le digo yo y él me mira un poco confundido.

-¿Me buscabas?- pregunta y caigo en cuenta de que, obviamente, no conoce a mi mejor amigo ni a mí tampoco.

-Oh, mi mejor amigo también se llama Víctor- explico y me encojo de hombros