My Berkley Adventure #YoSoyBerkley | DESCONTINUADA

XX: Mi esposo vendrá y no estoy presentable

No mucho tiempo ha pasado desde que Víctor y yo "escapamos" de Beatrice Wilbur, pero en estas pocas semanas, no ha pasado mucho realmente...

Han sido mis típicas quejas por cada clase a la que voy, mis constantes "tengo hambre" y "necesito dormir más", las increíblemente hermosas clases de danza, peleas con mis amigas por quién usará el baño al inicio de cada día, platicas sin sentido con mi mejor amigo, el otro Victor intentando hacer que yo entienda algo de matemáticas (sin lograrlo, claro), y los benditos exámenes.

Hoy es ese día en que los padres y/o tutores vienen a Berkley a una reunión o algo así, para ver que tal van sus retoños en cuanto a calificaciones y conducta... ¿qué puedo decir? Lo único que sé, es que la presidenta de Playgirl, como mi madre y tutora de Víctor,no tiene de que preocuparse, pues tenemos no tan malas calificaciones y no hemos causado problemas... al menos hasta el día de hoy.

Justo en este momento, Víctor y yo estamos sentados en los escalones de entrada, viendo pasar a algunos padres, madres, hermanos, hermanas, tíos, tías y otros tipos de familiares, mientras esperamos a que mi mamá se digne a aparecer.

-Esa que viene allá tampoco es...- digo, con mis codos recargados en mis rodillas, mientras veo entrar a otra señora.

-Aquella tampoco es...- añade Víctor, señalando con la cabeza a otra señora.

-¿Qué hacen?- pregunta una voz con un tono curioso, voz que identifico como la de Victor Miller.

-Esperamos a su mamá- contesta mi mejor amigo por mí y Miller se sienta en el espacio libre a mi lado, dejándome en medio.

-Suena interesante. Yo también estoy esperando.- explica Victor.

-¿A tu madre?- le pregunto, sin despegar mi vista de la entrada.

-No, a mí primo.- responde él.

-Oh... genial.- digo simplemente, hasta que algo se activa en mi cerebro. -¡¿Mi esposo vendrá?!- pregunto/grito, volteando a verlo muy sorprendida. Victor Miller asiente, como asustado y mi mejor amigo estalla en risas ante mi reacción. Miro mi ropa semi deportiva y me levanto rápidamente. -¡Voy a cambiarme!- grito y salgo corriendo hacia mi habitación, dejando a ambos chicos riendo.

En el camino empujo a algunas personas, soltando algunos "lo siento", "disculpa" y "mi esposo vendrá y no estoy presentable". Cuando llego, conecto mi celular a una pequeña bocina y  pongo mi música en modo aleatorio, al instante comienza a sonar You Only Live Once de The Strokes, y me apresuro a buscar ropa más decente. La mayoría de mi ropa es negra, así que no es tan complicado elegir entre todas las opciones.

Una vez que me siento "presentable", me miro al espejo y asiento, satisfecha con lo que veo. Salgo de mi habitación y camino de regreso hacia donde dejé a los chicos. En el trayecto, me detengo en uno de los kioskos a comprar un cono de helado porque es un día muy caluroso. Llego a donde están los Victor's y los veo conversando amenamente sobre quien sabe qué.

-Ya volvió por quien lloraban- les digo, interrumpiendo su platica.

-Oh, mira como lloraba.- dice mi mejor amigo con notable sarcasmo y una sonrisa.

-Shhh... llorabas, dije.-

-No me sushees.- se queja. -Parece que allá viene tu mamá.- señala a la mujer que va entrando con una niña a la que reconozco de inmediato.

-¡Adriana!- grito y me levanto a abrazar a mi hermana. Ella me ve a lo lejos y suelta la mano de mamá para correr en mi dirección. Una vez frente a frente, la abrazo con todas mis fuerzas (que no son muchas). -Te extrañé, enana enfadosa.- le digo con sinceridad.

-También te extrañé, Pau.- dice ella. Mientras nosotras estuvimos corriendo, mi mamá se acercó más y, en poco tiempo, se unió al abrazo familiar.

-Awwww.- escuché decir a los Victor's.

-Vaya, que manera de arruinar el momento.- digo con diversión. -Él es Victor Miller.- le digo a mi madre, presentando al Victor que no conoce. -Es primo de mi esposo.- continuo diciendo con cierta emoción en mi tono de voz.

-Mucho gusto, jovencito.- le dice mi madre.

-El gusto es mío.- responde mi amigo. -Hubiera visto la reacción de su hija cuando le dije que Nick es mi primo.- le dice.

-Traidor.- susurro.

Mi madre me mira, reprimiendo una carcajada. -Supongo que fué épico, debió sacar su lado más fangirl.- dice mamá y los Victor's ríen.

-Sí, sí... épico. Hermana... ignóralos.- le digo a Adriana y ella asiente. -Madre, creo que debes ir hacia allá.- señalo el lugar donde será la reunión. -Cuando salgas puedo enseñarte mi habitación y presentarte a mis chicas.- le digo.

-De acuerdo, cariño. Adriana se queda contigo, nos vemos en un rato.- dice y se aleja.

-Bien... iré con mi hermana por una nieve. Ahora regresamos, chicos.- aviso.

-Está bien.- dicen al unísono y Adriana y yo nos vamos.

Cuando volvemos, mi hermana tiene una enorme nieve de chocolate, vainilla y fresa y yo tengo un cono de nieve de limón. Los chicos siguen donde los dejamos minutos antes.

-Y... ¿cuándo viene mi esposo?- pregunto, como no queriendo la cosa.

-Justo ahora.- dice Victor Miller, señalando la entrada principal, que se encuentra a mis espaldas.

-No manches, no manches.- digo repetidamente, sin moverme de mi lugar.

-Respira, Paula, tranquila.- intenta tranquilizarme mi mejor amigo.

-¿Cómo quieres que esté tranquila?- suelto. -Voy a conocer al amor de mi vida.- digo, sintiendo como empieza a faltarme el aire.

-Aquí viene. Actúa normal.- dice el y yo asiento, girando lentamente.

Veo en silencio como los primos se saludan y como Miller presenta primero a Víctor. Una vez que veo a Victor Miller más cerca de mí y con él a Nick, el tiempo parece detenerse... no puedo creer que estoy justo aquí, frente al amor de mi vida, siento como mis manos se tornan más frías de lo que normalmente son y como mis ojos comienzan a llenarse de lágrimas de emoción, tengo ganas de gritar, pero hay un nudo en mi garganta que me lo impide y, en un abrir y cerrar de ojos... todo se torna negro.