XI: Baile de Bienvenida

49 5 0
                                    



Estamos muy cerca de donde se celebra el Baile de Bienvenida y puedo escuchar la música a todo volúmen sonando por los pasillos, no me sorprende, es Berkley... no podría esperar menos de este lugar, en el buen sentido... más o menos.

Las Patty's son las más emocionadas en llegar, luego le sigue Paola, los Victor's y yo estamos neutrales. Justo afuera del lugar, vemos que ya hay una larga fila para entrar, así que nos queda otra que posicionarnos al final de esta. Veo que una chica con un estilo muy rockero, (que me encanta, debo decir), pasa como si nada, acompañada de la chica que está en danza, Reegan Rockefeller, dos chicas más y un chico... nada mal ese chico. Estoy a punto de quejarme, pero creo que Victor se da cuenta, porque al instante me explica quienes son:

-Esas, amiga mia, son nada más y nada menos que Camille Casablancas, ya conoces a Reegan Rockefeller, Inna Cartier, Paris y Gaspard Levbfebred.- dice -Inna dirige al comité que organiza el baile, Camille es la nueva presidenta y, pues, Reegan, Paris y Gaspard vienen con ellas.-

-¿Paris? ¿Sólo Paris?- pregunto, prácticamente ignorando todo lo demás.

-Nunca dice su apellido. No preguntas.- me informa Paola.

-Bien.- me encojo de hombros.

No pasa mucho tiempo, cuando ya es nuestro turno de entrar. El lugar está decorado como si se tratara de una fiesta de Hollywood o algo así... esa Inna Cartier se lució, debo decirlo. Lo mejor, sin duda alguna, es que hay comida y...

-¡OH POR ZEUS!- grito y varias personas voltean a verme, pero no es como si realmente me importara.

-¿Qué viste?- pregunta mi mejor amigo, esperando lo peor.

-Alex Turner... ¡Es Alex Turner, por Zeus!- vueuelvo a decir, exagerando un poco mi reacción, pues no soy TAN fan de Arctic Monkeys, aunque sí me gustan. Mis amigos me miran raro.

-No fuera One Direction o Nick Jonas, porque ya estaría en el piso llorando de la emoción- les dice Víctor a los chicos... y tiene razón.

-¡Claro que no, Víctor! ¡Eso no es verdad!- digo a la defensiva y recibo una mirada de reprimenda de su parte. -Bueno, tal vez un poco...- digo, resignada y todos ríen.

-Yo creo que "tal vez un poco" es poco- comenta Patty Bayot.



Buena música suena mientras los Arctic Monkeys se preparan para su presentación, y todos se vuelven locos cuando empiezan con Flourescent Adolescent, incluyéndome, pues es mi favorita de ellos, así que no lo pienso dos veces cuando hago que mis amigos me acompañen a bailar.

Oh, the boy's a slag. The best you ever had, the best you ever had is just a memory and those dreams.

Tenemos un pequeño círculo en el que nos movemos de lado a lado al ritmo de la música y hacemos movimientos extraños con los brazos.

-Flicking through a little book of sex tips. Remember when the boys were all electric?- cantamos todos, acompañando la voz de Alex Turner. En ese momento no me importa nada, hasta se me olvida que fuí obligada a venir aquí y que antes de que empezara la canción... iba a ir por comida.

No sé cuanto tiempo ha pasado, cuando Alex Turner avisa que es hora de que se vayan. Agradece a Inna Cartier y Camille Casablancas, ya que gracias a ellas están aquí, y me digo que si me llego a cruzar con alguna de ellas, también les agradeceré por eso. Dedica la última canción, que reconozco como Love Is a Laserquest, a Casablancas y el ambiente se torna un poco romántico, pues veo parejas abrazadas por todos lados.

-Ewk... tanto amor me asfixia- digo en voz alta, para hacerme oír por sobre la música.

-¿Siempre dice eso?- le pregunta Patty Palmer a Víctor, señalándome a mi.

Mi mejor amigo me observa un instante, para después contestar: -Sí, bueno... casi siempre dice cosas así. Luego te acostumbras.-

-Sí, luego te acostumbras- concuerdo. -Yo iré... por allá- señalo el área de la comida. Los Arctic Monkeys han despertado mi apetito.

Mis amigos asienten y siguen bailando al ritmo de la música. -Yo te acompaño- dice Víctor. -No se pueden acercar a mi mejor amiga mientras yo esté cerca.-

-Ahí está- digo y él me mira raro -Mi mejor amigo sobreprotector y posesivo- digo sarcásticamente, sonrío y me aferro a su brazo.

Llegamos a mi tan esperado destino y casi puedo asegurar que mis pupilas se han dilatado al ver tantas cosas y, realmente no puedo decidirme por algo, hasta que las fresas con crema acaparan mi atención y... -Ya sé que quiero- le digo a mi mejor amigo, llevando mis manos a mis mejillas y haciendo mi mejor impresión de El Grito, de Van Gogh, y él sólo ríe.

Mientras estoy en mi tarea de servir fresas en un vaso, un chico castaño con bonitos ojos entre verdes y azules, se acerca a servirse también, y no puedo dejar de mirarlo, es realmente guapo, tiene un no sé que que causa ese efecto en mi, y al parecer se da cuenta...

-¿Te gusto o por qué me miras tanto?- dice de una forma que considero arrogante... se le fué el encanto.

-En mi vida te había visto- digo. -Es sólo que no dejas suficiente espacio para que termine de servirme- finalizo y levanto una ceja.

El chico me mira sorprendido, creo que no esperaba esa respuesta. -Ben Selley- se presenta -Pero seguramente ya sabes quien soy.-

-¿Debería saberlo?- pregunto, pues este chico, Ben, no me suena de nada.

-Cariño, mi primo es mundialmente famoso- dice. -Y tú, pequeña, tienes cara de ser su fan. Y si eres de esas fangirls locas, sabes de su familia, y por lo tanto, sabes de mí.- eso último me lo dice al oído, como si fuera el más grande secreto del universo. Me alejo un poco de él.

-Soy Paula- digo con una sonrisa sarcástica, mientras hago un repaso mental de familiares de famosos -Y si tan importante eres, aún no sé porque yo no...- mi voz se va apagando y algo en mi pequeño cerebro parece activarse. -Harry Styles- digo y... ¡Bingo! El chico sonríe con suficiencia.

-Yo sabía que eras de esas- ríe.

-¿Disculpa?- dejo mi vaso con fresas en la mesa y lo observo.

-¿Todo bien?- pregunta Víctor, ni cuenta me dí en que momento llegó a mi lado. Volteo a verlo y sonrío.

-Sí, todo perfecto- le digo -Ya sabes, un mundo lleno de idiotas. Lo normal.- Tomo mi vaso con fresas con una mano y con la otra tomo el brazo de mi mejor amigo. -Ben- digo a modo de "despedida" e intento alejarme, pero Víctor mira a Ben de arriba a abajo antes de caminar conmigo. El chico sólo se queda ahí, negando con la cabeza y esbozando una sonrisa de medio lado.

-Ya nos veremos por ahí, Paula- dice, resaltando cada letra de mi nombre. Si las miradas mataran... ese chico ya estaría muerto. Tres metros bajo tierra. Nada más.

rcon쉑

My Berkley Adventure #YoSoyBerkley | DESCONTINUADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora