XXIV: ¡Eso es de Larry!

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De alguna manera, nos las arreglamos para salir del internado... de acuerdo, aprovechamos que era el día de reuniones familiares y todas esas cosas. No sé como diablos logramos acomodarnos los siete en la Range Rover de Niall, pero ahora nos encontrábamos en el centro de la ciudad, en una pizzería que, a simple vista... y a simple olfato, se miraba... y olía, demasiado bien.

Teníamos pizza de pepperoni, mi favorita, y copas de deliciosa sangría. Conversábamos un poco sobre la vida en Berkley (de las P's y Víctor), sobre ser youtuber (como Lizz) y cómo era recorrer el mundo con tus amigos (como Niall), hasta que a Paola se le ocurrió cambiar de tema.

-¿Cómo se conocieron?- preguntó a Niall y Lizz, en un tono cargado de curiosidad. 

Se hizo el silencio y por lo bajo se pudo escuchar un: -Como si a alguien le importara- por parte de Patty Palmer, por lo que todos volteamos a ver con expresiones de sorpresa ante su comentario.

-¿Disculpa?- preguntó Lizz, visiblemente indignada. -A ella parece importarle, por algo preguntó.- dijo, señalando a Paola.

-Lo que sea.- habló Patty con indiferencia.

-Okay...- dije yo.

-Vaya...- dijo Víctor, al mismo que yo.

-Me dan miedo cuando reaccionan al mismo tiempo.- mencionó Patty Bayot en voz baja pero audible.

-Si no te importa, no escuches y ya.- comentó mi mejor amiga, aún dirigiéndose a Patty Palmer, que puso los ojos en blanco ante el comentario.

Niall seguía comiendo tranquilamente mientras todo sucedía.

 -¡Basta!- exclamé, antes de que la tensión en el ambiente aumentara. -Que así no se puede comer a gusto.- me quejé.

Víctor me miró, divertido ante mi comentario. -Ay, Paulita... tú y tu comida.-

Lo miré de mala manera. -Calla. Bien saben que la comida es como... sagrada para mí, así que shh.- lo callé.

El irlandés terminó de pasar el pedazo de pizza que tenía en la boca y tomó un poco de su copa antes de hablar. -Pienso lo mismo que ella. Dame esos cinco, cuñada.- dijo eso último dirigiéndose a mí con la mano extendida para que la chocara, cosa que hice.

-Por Zeus... que extraño me resulta que me llames de esa manera.- dije una vez que me acomodé de nuevo en mi asiento, el cual se encontraba entre Lizz y Víctor.

-Te acostumbrarás... creo.- comentó Niall, no muy seguro de que eso llegará a pasar alguna vez.

-Pero debes presentarme a los demás.- amenacé, refiriéndome al resto de One Direction... y a Zayn, por lo que todos ríen al ver la cara de trauma que puso el rubio... que por azares del destino, ahora era mi cuñado.

Cuando dejan de reír, es mi mejor amigo el que habla. -Ya te estabas tardando.-

-Víctor... por favor.- suelto, sin poder contenerme.

-Lo hará.- dice mi mejor amiga con una sonrisa, lo que hace que yo sonría también, satisfecha con sus palabras. -Yo tampoco los conozco a todos, en realidad.-

-¿Qué?- exclaman todos, sorprendidos ante esa confesión.

-Oops?- dice Niall, viéndonos a todos.

-¡Eso es de Larry!- nos quejamos mi mejor amiga y yo al unísono.

-Dos Larries juntas... lo que faltaba.- habla Niall, mirándonos a ambas con fingido asco.

-En vez de fingir molestia, mejor dime si Larry es real.- pido.

-Mis labios están sellados... como una tumba. No pienso decirte nada de nada.- contesta el irlandés, dando por terminada la recién comenzada discusión.

My Berkley Adventure #YoSoyBerkley | DESCONTINUADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora