Tsuki-dayo

Juu Roku

Takeda se había ofrecido para escoltar a Yuno a la enfermería y Hitomi estaba muy agradecida por su ayuda. Karasuno se había reunido alrededor de su banca con el equipo masculino tras de ellas. Los chicos parecían profundamente preocupados por la situación mientras esperaban a Hitomi para tomar una decisión.

"¿Quién va a jugar como setter ahora?" Hinata preguntó suavemente a nadie en particular. Kageyama cerró sus puños, deseando que pudiera ser él quien substituyera el lugar de setter.

"Yuki." Hitomi finalmente habló después de un momento de silencio. Centró su atención a la pálida rubia, causando que se sobresalte un poco al escuchar su nombre. "Tú vas a sustituir a la setter." Yuki parpadeó un poco. Por supuesto que voy a ser yo; yo también juego como setter... Pensó para sí misma. "¿Puedes hacerlo?"

Yuki asintió. "Me esforzaré."

"Podría tomar un tiempo acostumbrarse a este repentino cambio, pero solo esfuércense y estarán bien." Hitomi confirmó a su equipo antes de caminar hacia el árbitro para avisarle del cambio.

"Estaremos en tus manos Yuki." Miyuki dijo, poniendo una mano en su hombro para transmitirle confianza. Sus compañeras quienes la rodeaban le mostraron sonrisas, dándole más confianza y seguridad. Yuki asintió con una sonrisa nerviosa y con eso, caminaron una vez más a la cancha, retornando a sus posiciones.

"Así que ella juega como setter también ¿eh?" Nishinoya preguntó en voz alta con sus brazos cruzados. Sus grandes ojos café seguían a las chicas mientras caminaban a la cancha.

"Es un alivio, ¿no es así?" Asahi rascó su mejilla con una sonrisa.

Akari levantó una ceja a la presencia de la nueva miembro en la cancha. Intercambió miradas con su vice capitana, la #3 Setsuna Hana, antes de tornar su atención de vuelta al juego que estaba a punto de comenzar.

Yuki permanecía frente a la red, sus manos a ambos lados de su cara. Su sonrisa usual había desaparecido y sus cejas fruncidas en seriedad. Sus ojos azules ya no se encontraban iluminados y radiantes; en su lugar se tornaron apagados y penetrantes, justo como en el incidente del baño. Ella ya no tenía esa aura rosa y floreada a su alrededor. Sus compañeras sabían que su carácter cambiaba en cuanto ponía un pie en la cancha, pero hoy ese cambio se sentía un poco diferente.

El silbato sonó y la #2 de Aoba Jousei, Aoko, levantó el balón en el aire, haciendo un firme saque alto. Iwari miraba el balón cruzar la red, poniendo sus manos juntas y con firmeza para recibirlo. "Yuki." La llamó inmediatamente después de que rebotara de vuelta al aire. Yuki mantenía sus ojos en el balón mientras lo perseguía.

"¡Yuki, estoy libre!" Misaki hacía señas con sus manos mientras trotaba hacia la red.

"¡Yuki, yo también!" Miyuki llamó.

Dicha setter se lanzó en el aire con sus manos sostenidas sobre su cabeza, alcanzando la pelota que estaba solo a centímetros de sus dedos. ¿Para quién la levantará? ¿Hacia la izquierda? ¿O hacia la derecha? Akari pensó, apretando sus dientes, con sus manos frente a ella en una posición defensiva. Sus ojos negros repetidamente se desplazaban entre Miyuki, Misaki y Yuki mientras que todo parecía moverse en cámara lenta. ¿Quién es? ¿A quién la lanzará?

Yuki empujó el balón con sus dedos, elevándolo en el aire. Ambas, Misaki y Miyuki saltaron al mismo tiempo con sus brazos arqueados hacia atrás, listas para un poderoso remate.

¿A quién se la lanzó?

Aoba Jousei jadeó al momento en que el balón fue lanzado sobre la red. Akari abandonó su posición defensiva, incapaz de creer lo que había pasado. ¡¿Nos la lanzó a nosotras?! Pero ellas no eran las únicas sorprendidas, ya que las chicas de Karasuno no tenían idea de lo recién ocurrido. Sus ojos se agrandaron y abrieron sus bocas por el ataque de Yuki. El equipo masculino - especialmente Tanaka, Hinata y Nishinoya - saltaron mientras miraban desde la orilla.