Tsuki-dayo

Nana

Ambos equipos de Karasuno permanecían parados frente a la tienda Sakanoshita cercana a la escuela. Todos se encontraban con sus chaquetas y en sus manos los bollos humeantes. [T/N] agradeció al alto Daichii mientras él le entregaba un bollo, pero de alguna manera no se sentía con ganas de comerlo. Para no rechazar su amabilidad tomó un pequeño mordisco, y lo masticó más de lo que normalmente haría.

"[T/N]" se volteó para encontrar a Hinata y Kageyama, sus mejillas infladas por la comida. Ella movió sus labios formando una pequeña sonrisa. "¿Estás disfrutando tu bollo?"

"Si... está bueno." Confirmó, acercando el bollo a sus labios, pero sin darle una mordida. El sabroso aroma de la comida invadía su nariz, pero no le provocaba apetito.

Kageyama y Hinata intercambiaron miradas nerviosas por el incómodo silencio. Kageyama aclaró su garganta mientras Hinata tragaba parte del bollo. "Ne... [T/N]-chan, nosotros..." La voz de Hinata s apagó, inseguro sobre como animarla.

"Tu... tú lo hiciste bien." Kageyama se debatía sobre que decir.

"Gracias Kageyama, Hinata." Se las arregló para mostrarles una sonrisa, pero se desvaneció rápidamente mientras miraba las oscuras calles. El silencio incómodo volvió una vez más.

"[T/N]-" Hinata no tardó en verse interrumpido por [T/N].

"Sé que están tratando de animarme chicos." Ella dijo. "Y se los agradezco, pero creo que justo ahora necesito estar sola. ¿Está bien?" sus tristes orbes [C/O] se observaban a los chicos. Ellos asintieron, mirando a sus pies. "¡No me malentiendan! Ustedes de verdad son buenos amigos para mí y yo-" ella luchaba por explicarles cuando vio esa mirada en sus caras, pero esta vez Kageyama la interrumpió.

"Está bien [T/N]." Él le sonrió junto con Hinata. "Entendemos."

"Y no somos exactamente los mejores con las palabras." Hinata se rio avergonzado, frotando su mejilla.

"Tú eres el único que no es bueno con las palabras." Kageyama codeó al peli naranja, provocando una pequeña sonrisa en la chica. Ambos chicos lo notaron y retiraron sus manos del otro. "Te dejaremos ahora."

Con eso los chicos la dejaron sola, parada un poco alejada de donde estaban todos. Ella miraba fijamente las calles, repitiendo el juego en su mente, incluso aunque no quería recordarlo.

Justo entonces sintió a alguien empujarla desde atrás, antes de caer de frente. Ella dio un pequeño quejido y dejó caer el bollo. Trató de adelantar su pierna para no caerse, pero antes de que lo hiciera un par de manos sujetó sus muñecas. La jalaron de vuelta en sus pies y dejó salir un suspiro de alivio. Se dio la vuelta para encontrar la mano de Yamaguchi en su muñeca derecha y la de Tsukishima en su izquierda.

"[T/N]-san, ¿estás bien?" Yamaguchi preguntó preocupado mientras soltaba su agarre en la chica.

"Lo siento, no pude verte chibi-chan." Tsukishima rio disimuladamente pero esta vez se veía un poco menos interesado en molestarla.

Ella lo ignoró y recogió su bollo, haciendo un pequeño puchero al verlo. "¡Ah!, puedes tener el mío." Yamaguchi dijo frenético, poniendo su bolsa de papel frente a ella.

"Está bien." Ella sonrió cortésmente al pecoso chico. "No tenía ganas de comerlo de todas maneras."

"Deberías comer más si quieres crecer." Tsukishima declaró sin rodeos.

"¡Tsukki!" Yamaguchi susurró medio gritando al alto chico, dándole un suave codazo en las costillas.

"Tsuki-shit-ma..." [T/N] murmuró. Una vena asomó en la frente de dicho chico.