Tsuki-dayo

San-juu Ni

Los estudiantes cerraron sus libros simultáneamente tras el anuncio del final de la clase por el profesor. [T/N] empacó sus pertenencias pulcramente en su bolso, asegurándose de no olvidar nada. Al echarse hacia adelante, reacomodando las cosas en el bolso, sintió que tocaron su hombro y volteó su cabeza en esa dirección. Encontró a Yuki quien le sonrió, agitando una mano frente a ella.

"Iré a la práctica ahora. Te veo mañana, [T/N]-chan" dijo la rubia, reajustando el bolso con su manos. Su amiga le sonrió, agitando la mano de vuelta.

Los ojos de [T/N] seguían a la chica al salir del salón, desapareciendo tras la pared. Sintió una ola de alivio traspasarla. Había sido una semana desde que Yuki volvió al equipo de voleyball. Desde que volvió al equipo, parecía más entusiasta y alegre, de vuelta a hacer lo que amaba. Y no podía hacerla más feliz el ver a su amiga con la más grande sonrisa en su cara cada vez que la veía.

Suspiró al pensar en la actual situación del equipo masculino. Las cosas cambiaron tras volver del campamento en Tokyo, aunque hayan sido solo unos días.

Inmediatamente tras poner un pie en la escuela, Hinata y Kageyama se enfrentaron en una feroz pelea. Comenzó verbalmente y eventualmente, por el ardor del momento, los puños fueron involucrados. Se estremecía de miedo al solo pensarlo, oír a Tanaka gritando a ambos chicos para que se detuvieran. El de segundo año se las arregló para prevenir que su pelea se torne más seria, dándole al dúo una probada de sus puños.

Actualmente, la relación del dúo rarito estaba extremadamente tensa. [T/N], tratando de ser una amiga para arreglar la situación, intentó hablar con ambos pero ellos se rehusaban a hablar entre sí. Giraban bruscamente sus cabezas cada vez que sus miradas hacían un ligero contacto, rechazándose.

Takeda había reconfortado a la joven mánager, diciéndole que cosas como esta eran inevitables para su desarrollo y eventualmente todo se arreglaría. "Estas son las cosas que tienen que solucionar por su cuenta. Por mucho que queramos ayudarlos, no es nuestra pelea por lo que no podemos. Así que no te preocupes [T/N]-chan, y mantente mostrándoles tu apoyo." Había dicho.

Los chicos decidieron practicar separadamente. Cada uno de ellos intentando pulir una habilidad individual: Nishinoya se entrenaba para levantar un balón; Asahi abordaba el saque con salto; Sugawara, Daichii, Tanaka y Ennoshita intentaban dominar el ataque sincronizado; Yamaguchi visitaba seguido a Shimada para practicar sus servicios; Kageyama se quedaba tarde para su propio entrenamiento; Hinata tomó lecciones privadas (En entrenador Ukai no mencionó con quién).

Y ahí estaba Tsukishima.

Mientras sus compañeros se quedaban tras la escuela más tarde de lo usual, él se dirigía a su casa en cuanto los dejaban ir. A diferencia de sus compañeros, él no ponía ningún esfuerzo en duplicar su práctica o mejorar sus habilidades. La desconcertaba el pensar cómo podía dormir en la noche, sabiendo que era el único que no intentaba superarse.

"Pidámosle a Ukai-san su Tablet por un rato y vamos ese video del ataque sincronizado." Daichii sugirió después de que hubieran terminado con sus partidos de práctica. La semana había pasado volando y ya estaban de vuelta en Tokyo por su segundo campamento de entrenamiento en conjunto.

"¡Muy bien!" Sugawara aceptó.

"¡Osu!" Tanaka gritó entusiasmadamente.

"Trabajaré en mis servicios." Asahi dijo. Yamaguchi oyó por casualidad al de tercer año y se enderezó al escuchar la palabra 'servicios'. Su rostro se iluminó por la emoción. "Aún tengo mucho por mejorar."

"¡Y-Yo también!" Yamaguchi se ofreció, trotando hacia las puertas del gimnasio. Estaba a punto de salir cuando se volteó de repente, como si hubiera olvidado algo. "¡Tsukki!" Dicho rubio se volteó al escuchar su sobrenombre. "Voy a trabajar en mis saques, pero tú qué-"