Tsuki-dayo

Juu Hachi

Tsukishima no pudo reaccionar lo suficientemente rápido como para atrapar a la chica peli [C/C] antes de que chocara con el suelo. Su corazón se aceleró y su mente quedó en blanco, sin saber qué debía hacer ahora.

"¡[T/N]!" Las chicas exclamaron.

"¡BASTARDO!"

Percibió una fuerte sensación esparcirse por su mejilla, lanzando sus lentes lejos de su cara con fuerza. Un ligero sabor metálico surgió por dentro de su mejilla. Sus lentes aterrizaron bruscamente, resultando que se trizaran y avanzaran por el suelo, lejos de él. Se tambaleó hacia atrás con los ojos cerrados debido al dolor. "¡TSUKKI!" Yamaguchi se apresuró en auxiliar al rubio, sosteniéndolo para evitar que caiga.

"¡OIKAWA! ¿QUÉ DEMONIOS ESTÁS HACIENDO?" Iwaizumi sostuvo los brazos de Oikawa desde atrás, controlando al enfurecido capitán. Oikawa luchaba contra el agarre de Iwaizumi, intentando alcanzar a Tsukishima.

"¡¿QUÉ DIABLOS LE HICISTE A ELLA?!"

"¡DETENTE OIKAWA! ¡OI!" Pero el castaño no podía oír ni una sola palabra de su vice capitán.

"¡¡¿QUÉ HICISTE BASTARDO?!!"

"¡DIJE QUE TE DETENGAS!" Iwaizumi exclamó mientras dirigía ferozmente su firme puño a la cara de Oikawa. Oikawa cayó sentado sosteniendo su nariz, la cual estaba comenzando a sangrar.

"¿Tsukishima, estás bien?" Daichii preguntó preocupado, poniendo una mano en el hombro del chico. Tsukishima no se molestó en responderle ya que miraba a la chica peli [C/C] tumbada en el suelo, con Hitomi y Takeda a su lado. Hitomi la llamaba por su nombre, tocando su pálida cara mientras que Takeda sacudía sus hombros. [T/N] parecía no responder a nada.

Yuki lagrimeaba mientras que sus otras compañeras observaban horrorizadas, incapaces de hacer algo. Oikawa forzó su paso hasta llegar junto a [T/N], sin tomar en cuenta su nariz sangrando. Frenéticamente llamaba su nombre, sacudiendo su brazo mientras temblaba.

"Por favor no me asustes [T/N]. ¡[T/N], [T/N]! ¡Despierta!" dijo con una voz aterrorizada. Iwaizumi nunca había visto al playboy así antes. Intentó alejarlo de la chica, pero Oikawa le gritó que no lo toque.

"¡Llamen a una ambulancia ahora!" Hitomi ordenó, volviendo su atención a [T/N] inmediatamente después de dar las ordenes. Yui y Sugawara asintieron temblorosos para luego dirigirse hacia la entrenadora de Seijo, preguntando por una ambulancia.

"¡[T/N]! ¡[T/N]! ¡[T/N]!"

Tsukishima sentía que su corazón atravesaría sus costillas por el violento latido, y casi olvidó como respirar al mirar a [T/N], quien seguía inconsciente. Sus manos se sacudían y no podía parpadear.

"¡[T/N]! ¡[T/N]! ¡[T/N]!"

"[T/N]..."

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El sonido de las sirenas aún resonaba en los oídos de Tsukishima. Su mano inconscientemente se dirigió a su mejilla, la cual estaba roja y levemente inflamada. Su rostro se contrajo ya que el dolor se hizo presente de nuevo. Oikawa puede golpear realmente bien. Tsukishima levantó la mirada y encontró al castaño con la nariz hinchada. El sangrado había parado pero a Oikawa parecía no importarle.

Se dejó caer junto a la pared, mirando fijamente la doble puerta de emergencias al final del pasillo. Iwaizumi reposaba contra la blanca pared junto a él, sus brazos cruzados con firmeza en su pecho. Sentados en los asientos plásticos junto a Oikawa se encontraban su madre Kairi y los padres de [T/N]. La madre de [T/N] escondió su rostro con sus manos, sollozando mientras Kairi puso un brazo a su alrededor, confortándola e intentando asegurarle que [T/N] estaría bien. Mientras tanto, el padre de [T/N] descansaba sus codos en sus rodillas, inclinado hacia adelante y con sus dedos entrelazados.