Tsuki-dayo

Ni-juu Shi

Los oídos de [T/N] resonaban con el ruido del silbato. El partido había terminado. Karasuno ganó contra Tokonami. Su boca se estiró en una gran sonrisa mientras elevaba sus brazos en el aire, celebrando junto a los chicos. Abrazó la toalla que tenía en sus manos, sintiendo una ola de felicidad. Se volteó hacia Takeda y Kiyoko, quienes tenían la misma expresión en sus rostros. El entrenador Ukai se mantuvo sentado con los brazos cruzados, pero era claro que estaba orgulloso de su victoria.

"¡Karasuno!" Daichii llamó, estirando una de sus manos al centro del círculo que el equipo formó después de hacer una reverencia a sus oponentes. Sus compañeros siguieron su ejemplo, poniendo sus manos sobre la de él. Levantaron sus brazos en el aire, animando con fuerza. "¡PELEEN!"

"¡Buen trabajo todos!" Takeda chocó sus manos mientras los chicos se reunían a su alrededor, toallas sobre sus sudorosos cuellos y botellas en sus manos, casi vacías. Le dirigieron sonrisas victoriosas.

El entrenador hizo algunos comentarios sobre el juego y luego comenzaron a planear el siguiente. Mientras discutían, [T/N] y Kiyoko comenzaron a moverse, reuniendo las toallas usadas en el cesto que les fue brindado. Una vez que terminaron de charlar, los chicos recogieron sus cosas, listos para abandonar la cancha.

[T/N] revisó sus pertenencias una vez más, asegurándose de no haber perdido nada. Murmuró para sí misma mirando alrededor, revisando que no se le olvidara algo. Sintió un suave golpe en su hombro y se volteó para encontrar a Kiyoko sonriendo suavemente hacia ella.

"¿Todo listo para irnos?" preguntó. [T/N] asintió, verificando que tuviera sus posesiones.

"Ese fue un buen partido." [T/N] comentó.

"Ciertamente. Tuvieron un buen primer partido." Kiyoko asintió de acuerdo. "Me pregunto cómo le fue a Yui..."

[T/N] afirmó su bolso con fuerza, ansiosa al pensar en el equipo femenino. ¿Ganaron? ¿Perdieron? ¿Cómo fue el marcador? ¿Qué hay de Yuki? ¿De verdad quería decir lo que conversó antes?

Kiyoko pareció notar su inquietud. "Ve a verlas." La alentó. [T/N] parpadeó mirando a la de tercer año. "Nuestro siguiente partido es en un rato, así que ¿por qué no vas a verlas? Esperar aquí, pensando de más en ello no ayudará."

"Pero... ¿No necesitas ayuda Kiyoko-san?"

"No te preocupes por mí. Llevo bastante tiempo haciendo esto, así que puedo hacerlo de nuevo. Ahora ve." [T/N] bajó la mirada dudando. Kiyoko le dio una palmadita de aprobación en la espalda, indicando que podía ir. [T/N] inhaló profundamente antes de asentir.

"¡Gracias Kiyoko-san! ¡Volveré antes del siguiente encuentro, lo prometo!" con eso, hizo una reverencia agradecida y trotó hacia el otro edificio del Gimnasio Sendai, donde se estaba llevando a cabo el Torneo Inter-High de Voleyball Femenino.

Se perdió un poco en su camino buscando por el equipo femenino, subiendo y bajando escaleras. Frunció el ceño, regañándose por ser tan distraída. Sintió que había desperdiciado mucho tiempo mientras bajaba las escaleras. Tal vez solo debería volver antes de perderme más, y preguntar sobre su partido más tarde...

Estaba a punto de hacer eso cuando vio a Yui, apretando su camiseta por el lado, arriba en las escaleras. Su ánimo se iluminó, y sonriendo estaba a punto de llamar a la capitana cuando Yui se detuvo en sus pasos, con la cabeza gacha.

Justo cuando [T/N] estaba a punto de avanzar un escalón Yui rompió en llanto, escondiendo su cara en la sudadera. [T/N] se congeló y observó silenciosamente como se lamentaba, sus hombros temblando por el llanto. Sintió algo revolverse en su pecho, una punzada de culpa y tristeza.