Shi-juu Shi

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"¡Yachi-san!" dicha chica se volteó y chilló cuando encontró a Hinata saltando en el aire. Su rostro se tornó azul por la sorpresa del saludo de la carnada peli naranja, retrocediendo un paso con una mano sobre su pecho.

"La asustaste, idiota." Kageyama dijo, golpeando la parte de atrás de la cabeza de Hinata en cuanto aterrizó en el suelo. El chico más bajito sostuvo su cabeza adolorido, mirando amenazantemente al setter con la mirada más intimidante que pudo lograr.

"Como si tu no fueras uno." Hinata dijo, ganándose una fría mirada de Kageyama.

"¿Hah? ¿Qué fue eso?" Kageyama estrujó la cabeza de Hinata, enterrando sus dedos en el cuero cabelludo del pobre chico. Hinata luchaba bajo su agarre, tratando de sacarse sus dedos de encima.

"¡Tu cara probablemente la está asustando más!" El bloqueador central alcanzó a decir.

Yachi movía sus ojos frenéticamente entre Kageyama y Hinata, sus rodillas chocando entre ellas por el miedo. Trató de alcanzarlos con manos temblorosas, intentando detener su argumento. "P-Por favor n-n-no p-peleen..." Tartamudeó, temerosa de que si no decía la cosa correcta también saldría herida.

Los dos de primer año se dieron una última mirada antes de hacer caso a las palabras de su nueva mánager. Intercambiaron un rápido 'hmph' y centraron su atención en Yachi, quien estaba ligeramente aliviada de que ya no estén discutiendo. "¿Qué los trae aquí, Hinata-kun, Kageyama-kun?"

"¡Oh!" Hinata se iluminó, una bombilla imaginaria prendiendo sobre su cabeza. "Acabamos de decidirnos para venirte a saludar. Después de todo, ¡eres parte de nuestro equipo ahora!"

"Oh, claro..." Yachi asintió, la sonrisa en su rostro ligeramente sombría.

"¿Qué ocurre?" Hinata ladeó su cabeza, mirando a la chica quien no parecía tan entusiasmada como habían anticipado.

"¡N-No es nada!" Yachi agitó sus manos frente a ella defensivamente.

"¿Estás dudando de ti misma?" Kageyama preguntó. Yachi retrocedió por su pregunta, sorprendida por lo rápido que la había entendido. Agachó su cabeza, asintiendo lentamente. Su mente se desvió de vuelta a ayer, cuando fue presentada como la nueva mánager el equipo de voleyball de Karasuno.

"¡Ohh!" Tanaka y Nishinoya exclamaron, elevando sus puños en el aire, desconcertando a Yachi. "¡Tres lindas mánagers! ¡Somos afortunados!"

"¡Eso es genial Yachi-san!" Hinata saltaba en el aire emocionado. Yachi estaba muy abrumada por la brillante energía del equipo y tembló con la expresión más aterrada en su rostro, queriendo esconderse tras Kiyoko una vez más.

"Ah, bueno..." Kiyoko levantó sus manos defensivamente, tratando de evitar que el grupo asuste a la podre de primer año demasiado. "En realidad..." Todos los chicos detuvieron sus festejos por el solemne tono de la belleza. "No vamos a tener tres mánagers..." El equipo la observaba expectante, confundidos por lo que se refería.

"[T/N] está renunciando como la mánager del equipo."

El equipo jadeó, completamente desconcertados por el repentino anuncio. Incluso el entrenador Ukai y Takeda intercambiaron miradas sorprendidas, sin adivinar que la chica decidiría renunciar de la nada.

"D-De ninguna manera..." Nishinoya exclamó, mirando a Kiyoko. "Estás bromeando, ¿cierto?" Kiyoko sacudió su cabeza excusándose. Yachi ya no estaba temblando tras de ella, si no que no podía evitar sentirse triste por su reacción, aunque no estuviera muy segura de lo que estaba pasando de todas maneras.

Tsuki-dayoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora