"Ennoshita-senpai," [T/N] llamó al chico, quien estaba saliendo de la bodega tras guardar el trapeador. Parpadeó por unos segundos antes de darse cuenta de que en realidad le hablaban a él.
"¿Si [T/N]-san?" ofreció una amable sonrisa a la más joven.
"Ano... Eto... Hay algo que me gustaría preguntarte..." jugó con sus dedos, mirando hacia sus pies. "¿Está bien si vamos a fuera para poder hablar a solas?" Ennoshita estaba un poco sorprendido pero asintió con la cabeza, para luego seguirla mientras ambos abandonaban el gimnasio.
Tanaka oyó por casualidad su conversación y abrió su boca formando una gran 'O', sus ojos resplandeciendo. Codeó a Nishinoya, quien levantó una ceja curioso. "¿Hmm? ¿Qué pasa Ryu? Deberíamos limpiar primero antes de..." Tanaka apuntó hacia [T/N] y Ennoshita, caminando hacia la salida.
Nishinoya dejó caer el trapero mientras intercambiaba miradas con Tanaka. Ambos fangirlearon silenciosamente al pensar en Ennoshita recibiendo una confesión de amor de [T/N], una linda y agradable chica. O eso creyeron. Los siguieron de puntitas, intentando escuchar su conversación a escondidas.
Antes de que lo lograran, Daichii los arrastró por el cuello hasta la cancha para que terminen de limpiar. Ambos con pucheros en sus rostros mientras trabajaban, decepcionados por no tener la oportunidad de escuchar en secreto la conversación de [T/N] y Ennoshita.
"Hmm... Ya veo..." Ennoshita asintió, tomando su barbilla pensativo después de oír la explicación de [T/N]. "De alguna manera puedo entender por qué viniste a mí para aconsejarte, incluso aunque las razones no sean las mismas exactamente..."
"¿Qué piensas que debería hacer?" [T/N] preguntó cuidadosamente, su voz era desesperada. Ennoshita podía notar la mirada suplicante en sus ojos y aclaró su garganta, estirando su camiseta blanca.
"Bueno, no hay mucho que puedas hacer para detenerla si ya tomó su decisión." Ennoshita dijo, arrepintiéndose inmediatamente cuando vio lo decepcionada que ella lucía. Temía hacerla llorar y entró en pánico, agitando sus manos frenéticamente. "¡¡Q-Quiero decir!! ¡Después de todo es su decisión y estoy seguro de que no es tu culpa para nada!"
[T/N] miró hacia sus pies y sintió el pesado silencio envolverlos. Una gota de sudor frío rodaba por la espalda de Ennoshita mientras sentía la culpa acumulándose en sus hombros. Finalmente, suspiró antes de romper el silencio. "Lo siento [T/N]-san, soy realmente malo con los consejos." Admitió rascando su mejilla. "No puedo decirte exactamente lo que puedes hacer para lograr que cambie de idea."
"De hecho, no creo que sea necesario hacerla cambiar de idea." [T/N] ladeó la cabeza por sus palabras. "Creo que este es un conflicto que Amane-san tiene que resolver por su cuenta." [T/N] mordió sus labios. "Pero eso no significa que no puedas hacer nada tampoco."
"Cuando finalmente decidí volver al club estaba asustado. No sabía si Daichii-san y Suga-san nos aceptarían de vuelta. Después de todo les mentí en la cada tantas veces." Se rio con culpa. "Pero cuando me recibieron de vuelta estaba aliviado. Pensé que estarían infinitamente enojados conmigo y que quisieran cortarme la cabeza. En vez de eso, me sonrieron y me dieron la bienvenida como si nunca me hubiera ido." Sus labios formaron una sonrisa al recordar al sonriente capitán y vice-capitán junto al resto del equipo.
"¡D-De todas maneras!" se aclaró la garganta una vez más, sintiéndose ligeramente avergonzado por el recuerdo. "¿Estarás ahí para ella verdad?" [T/N] asintió. "Entonces deberías dejárselo saber. Hazla sentir que será bienvenida cuando así lo decida y que la apoyarás. Que sepa que la aceptarás no importa qué, eso definitivamente la ayudará a decidir mejor."
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Tsuki-dayo
Fanfiction[T/n] es miembro del equipo de voleyball femenino de Karasuno. Como Hinata y muchos otros jugadores, ella es apasionada sobre el voleyball y su adrenalina corre cuando toca el balón. Está en la misma clase que Hinata, y es cercana a el junto con Kag...