Aries Lilianne Malfoy paseaba por los pasillos largos y oscuros de su casa en busca de su padre. Ella sabía que hoy era un día triste pero bueno a la vez, cumplía seis años pero también se celebraban las muertes de gente que no conocía. Y ese día, siempre, su padre estaba un poco triste. Aries había nació un dos de Mayo, justamente el mismo día que se conmemoraba a los caídos en la segunda guerra mágica, más concretamente a los fallecidos en la batalla de Hogwarts del 2 de Mayo de 1998.
―Papá, papá, papá ―chillaba la pequeña Aries, mientras corría por los pasillos de la mansión Malfoy―. ¿Dónde estás? Tengo un regalo para ti ―susurró.
Ella tan solo quería y deseaba ver a su padre con una sonrisa, pues, a pesar de tener seis años era una niña muy lista y curiosa, y se había dado cuenta que ese día su padre no sonreía como el resto.
―Papi, ¿estás aquí? ―preguntó, llamando a la puerta de un pequeño despacho. Jamás había entrado en ese lugar, porque tanto ella como Scorpius lo tenían prohibido.
―Princesa, ¿qué haces aquí? ―le preguntó el mayor, frunciendo levemente el ceño.
―Quería darte esto. Tío Harry dijo que te lo diera, que pertenecía a tía Lily cuando era una joven.
―Está bien ―agradeció―. Gracias, pequeña ―añadió, en un susurro. ¿Qué podría ser aquello que le había entregado?
―Papi ―insistió, llamando su atención de nuevo―. Mi segundo nombre es como el de ella, ¿por qué?
―Sabía que algún día preguntarías por eso como tu tía Aries preguntó cuando era una niña, como lo hice yo cuando era un niño y como lo hizo Scorpius hace un tiempo. Pero, no pensaba que me lo preguntarías, no hoy precisamente.
― ¿Ella era hermana de tío Harry, verdad? Y tu amiga, tu mejor amiga, papi. Mamá me lo ha contado y, también, me ha dicho que no te buscara pero. . . Yo quería darte esto y preguntarte también por mi segundo nombre.
―Está bien, te lo contaré ―aceptó, finalmente, al ver que no lo dejaría pasar―. Ven, siéntate aquí ―palmeó sus piernas y la pequeña rubia subió a su regazo, con ayuda de su padre―. Te llamas Lilianne por Lils, sí. Ella fue mi amiga, mi mejor amiga, mi novia durante muchos años. Estuvimos de novios casi cuatro años, hasta que ella murió en una batalla. Lilianne me brindó su amistad desde el primer momento, a pesar de las diferencias que tuvimos, siempre me aceptó tal y como era. Frío, arrogante, un idiota con la mayoría de gente. Ella me aceptaba y yo aceptaba su amistad y su amor. Ella murió por salvarme, sin ella tu no estarías aquí y tampoco Scor.
― ¿La tía Lils te salvó?
―Sí, cielo. Ella me salvó por amor. Se sacrificó por mí, porque ella iba a morir igual, así que me defendió y me salvó de que mataran. Y aun me atormento por eso, porque fue mi culpa no estar atento a todos los movimientos. A pesar de los años que han pasado, sigo sintiendo culpa de su muerte. Así que quise agradecerle todo lo que hizo por mí durante siete años poniéndote su nombre. Yo quería que ella fuese mi mujer cuando terminásemos los estudios, pero el destino no lo quiso así ―el varón contuvo las lágrimas. No era nada fácil explicar la historia, y menos explicársela a su propia hija, quién lleva el nombre de su amada―. Ella fue la única chica que amaba de verdad, la amaba pero todo terminó ese 2 de mayo.
―Papá, estoy orgullosa de llevar su nombre ―musitó, abrazándose a su padre, pasando los pequeños brazos por el cuello ajeno―. Te quiero mucho, papi. Y sé que tía Lily también te quiere aun. Y también sé que aunque yo no la conozca, ella si me conoce a mí ―la niña, de 6 años recién cumplidos el día de hoy, besó el cachete de su padre en repetidas ocasiones, provocando que el adulto sonriera con ternura, y bajó de sus piernas―. Recuerda que hoy hago añitos ―sonrió, mostrando la actitud que tanto le gustaba ver en ella a Lucius Malfoy.
―Lo sé, pequeña ―rió el mayor, levantándose también―. Vamos a cenar que te tengo una sorpresa ―concluyó, antes de cogerla en brazos y abandonar el despacho, para unirse a su familia de nuevo.
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✓ | Lo que vendrá.
FanfictionEste fic es una montaña rusa de bromas, drama, comedia y amor, que es más que nada, una razón para luchar por un futuro mejor. Una manera diferente de conocer a la tercera generación y ver las reacciones de los futuros padres siendo tan jóvenes, os...