✓ | Lo que vendrá.

26: Lucy Nott.

Astoria hechizó su voz y empezó a leer: Lucy Nott.

¡Hola, pasado! Aquí Lucy, la mediana de los Nott-Greengrass. Tengo quince años, estoy en quinto curso y fui seleccionada para la casa... ¡RAVENCLAW! Te amo, papá.

― ¿Mi hija, en Ravenclaw? ―preguntó, dudoso, Theodore Nott, y después se desmayó.

― ¡Theo! ―Exclamó Daphne Greengrass, que estaba a su lado―. Aguamenti ―un chorro de agua salió de la varita de la rubia y despertó al azabache.

― ¿He muerto? ―preguntó el chico.

―No, ¿por qué? ―una sonriente Daphne contestó.

―Porque estoy viendo a un ángel ―murmuró Theo y se sonrojó al ver lo que había dicho―. Lo siento, Daph, no quise...

Pero no logró terminar la frase, porque Daphne Greengrass ya estaba besando sus labios con tanta ternura como otras tantas veces se habían besado a escondidas del mundo.

Juego como guardiana en el equipo de mi casa.

― ¿Juega como guardiana? ―preguntó la mitad del Gran Comedor

Y soy muy buena, o al menos eso dice Bellita de mí. Por cierto, mis mejores amigas son Bells, Aries y Cassie. ¡Te quiero, mamá! Mis padrinos son tía Aries y tío Draco, los mismos que mi hermano.

―Gracias Daph, Theo ―agradecieron los dos, sonriendo, al unísono.

Eso es todo, adiós pasado.

## RECUERDO ##

Lucy Nott era conocida en Hogwarts, no por ser la hermana menor de Theo, sino por sus grandes bromas en la sombra. Como también por ser sobrina del ex príncipe de las serpientes y ahijada de la reconocida medimaga Aries Arabella Black.

Era muy popular entre los chicos, pero ella solo quería a uno, el cual era un mujeriego sin cuidado y no estaba más de una semana con una chica, a no ser que fueran amigos con derecho y follasen como conejos todos los días... entonces, duraban un mes o dos.

―Lucy, ¿sabes dónde está mi hermano? ―le pregunto Cissy Weasley, al ver a su prima mentalmente en otra dimensión.

―No lo sé, Cissa, ni idea ―la pelinegra se soltó del agarre de la pelirroja y siguió con su camino.

― ¿Estás bien, peque? ―le preguntó la Weasley, mientras la seguía―. ¿Sigues queriendo a mi hermano, a pesar de todo?

―Si ―contestó, en un susurro, como si eso no estuviera bien―. No es mi culpa haberme enamorado del chico incorrecto, pero sigo sin creerme que él sea un mujeriego como lo fue el tío Charlie antes de estar con mi madrina. Antes no lo era, todo empezó cuando yo empecé a salir con Austin, hace más de un año.

―Lucy, ¿no será que mi hermano te quería y estaba enamorado de ti? Es decir, ahora me empieza a cuadrar todo.

―Mi niña no tendrá novio. NO, NO Y NO ―exclamó un celoso Theodore Nott.

― ¿Qué tienes en contra de mi hijo, Nott? ―Le acusó Aries, casi chillando―. Es un buen chico. Si tu hija no hubiera estado saliendo con ese tal Austin, mi hijo no se hubiera convertido en un mujeriego.

―Paz, por favor, paz ―pidió Dumbledore, al ver que las cosas se saldrían de control si no intervenía.

― ¿Estás segura, Cissa? ¿Crees que debería decirle la verdad?

―Déjame hablar primero a mi con mi hermano ―le pidió la pelirroja―. Yo te diré que siente exactamente y por quién, ¿si? Pero no te preocupes más, ni te comas la cabeza con el tema, ¿me entendiste?

―Está bien, pero prométeme que sea lo que sea lo que te diga me lo dirás, me da igual si no siente lo mismo por mi, pero dímelo de verdad. Promételo.

―Si realmente te importa, te lo prometo ―ambas unieron sus meñiques, como cuando eran pequeñas, haciendo pinky promise.

Fue así como empezó la relación entre Lucy Nott y Regulus Weasley, gracias a la hermana mayor del novio ―terminó el capítulo la pequeña de los Greengrass.

El libró cayó en manos de Dean Thomas, que carraspeó y leyó:

―Sophia Elizabeth.