32: Gabrielle Weasley.

2.9K 176 1
                                    


Gabrielle Weasley ―anunció Seamus.

¡Hola, hola, hola! ¿Cómo andan por el pasado? O sea, su presente que es nuestro pasado.

El Gran Comedor negó sonriendo. Esos chicos del futuro...

Aquí Gabby Weasley, lo mejor que pudieron traer al mundo Percy y Audrey Weasley. No me parezco a Molls pero Lulú si se parece a mí.

¡Amo las bromas y trabajo con tío George y la tía Aries en la tienda!

―Ustedes no se acercarán a mi hija ―les dijo Percival a su hermano menor y a Aries. Los dos aludidos chocaron los cinco y se sonrieron.

En verdad, me llamo Gabrielle Ginevra Weasley, pero prefiero Gabby. Diecinueve años. La mediana de tres hermanas, aunque eso ya lo saben. Y quien tiene que anunciar la buena nueva.

― ¿De qué habla? ―se preguntó la mitad del Gran Comedor. La otra mitad se encogieron de hombros como respuesta.

Papá y mamá empezaron tarde pero no terminan, mamá espera gemelos. ¡Dos hermanitos más!

―No paras, Percy, deberías darle un tiempo a Audrey ―bromearon los gemelos recibiendo malas miradas por parte de su madre, de su padre y del mismo Percy.

Serán dos niños, uno de ellos Fred (como nuestro primo también) y el otro no saben el nombre todavía. Por cierto. ¡Hola, tío Fred! Te amo sin haberte conocido y debes salvarte para conocer a la hermosura que tienes como sobrina.

―La amo, es un amor ―exclamó Fred con una sonrisa.

No sé que contarles más así que les diré que fui una orgullosa leona en mis tiempos de Hogwarts, nada de prefecta ni premio anual... el despacho de Minnie era mi segundo hogar. Mis padrinos son tío George y tía Aries. Fui guardiana en el equipo de Quidditch y mi mejor amigo es Joshie.

―De eso nada ―se negó Percy―. Ustedes no serán los padrinos de mi hija, la corromperán con las bromas y no con los estudios.

―Demasiado tarde, hermano ―se rió George―. Ya lo somos y la niñita ama las bromas.

¡Adiós, pasado!

## RECUERDO ##

Gabrielle Weasley caminaba por las calles del Callejón Diagón en busca de sus tíos, quiénes la esperaban para ir a comer juntos y darle una buena noticia. Hacía un mes que había terminado su último año de colegio y se pensaba tomar un año sabático para saber que quería hacer con su vida. A pesar de tener grandes notas y hacer muchas bromas, no tenía claro que quería seguir estudiando en el futuro ni que profesión quería hacer.

― ¡Tío George, tía Ari! exclamó al llegar a la tienda de sus tíos, donde se pasaba las vacaciones y el tiempo libre que tenía―. ¿Estáis listos? Tengo hambre y muchas cosas que contaros.

Sus tíos aparecieron de la trastienda ya listos, solo faltaba cerrar la tienda e irse a comer por ahí. Y así hicieron. Comieron en un restaurante italiano y durante los postres le dijeron la buena noticia.

Verás, Gabs. Nosotros sabemos que te encantan las bromas y que incluso creas algunas la pelirroja asintió divertida. Era algo que sus tíos le habían enseñado desde pequeña―. La tienda tiene mucho éxito, incluso las sucursales de Francia, Hogsmeade y esperamos que, próximamente, Manchester. Queremos ofrecerte algo, algo que sabemos que te gustará siguió hablando Aries, pero George prosiguió con la explicación.

Tu tía y yo pensamos que te gustaría trabajar en una de ellas mientras pensabas que hacer en el futuro. O incluso darte empleo de ahora hacia delante si no te decides por nada. Necesitamos a alguien que controle todo en Manchester y queremos que seas tú quien lleve la tienda de ahí.

¿Lo estáis diciendo en serio? ¿De verdad? ¿Yo? ¿Trabajar en la tienda? ¿En Manchester? ¡Claro que acepto, tíos! ¡Sois los mejores!

― ¿Irse a trabajar a Manchester sin haber hecho estudios posteriores? ―cuestionó Percy.

Perfecto, pero necesitamos que vayas tan pronto como puedas. Aries te acompañará y estará contigo unos días allí, incluso unas semanas si lo necesitas, y te ayudará hasta que puedas manejarte sola y con los dos empleados que hay allí.

Me parece genial. Aunque... tendré que buscar un apartamento o algún sitio para vivir, ¿no? Digo yo, no querrán que duerma en la tienda o en la calle.

Esto no es un problema sonrió Aries, con cierta arrogancia, algo bastante común en la fémina―. Como parte de la herencia de los Black, me tocó una casa en Manchester, bueno varias viviendas para ser exactos. Y está todo listo para que te instales. Incluso hay algún elfo doméstico por ahí, si no me equivoco.

Entonces, se lo diré a mis padres y vamos cuando quieras tía sonrió la pelirroja.

Y es así, como Gabrielle Weasley empezó a trabajar en sortilegios Wlack ―terminó de leer Seamus Finnigan.

El libro llegó a las manos de Lavender y se preparó para leer:

Helena Thomas.

✓ | Lo que vendrá.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora