POV Katniss
- Entrare, quieras o no.- le digo decidida a hacerlo.
- El doctor ha dicho que n...-
Estaba cansada de discutir con él, hace mas de una hora que estábamos esperando sin ninguna noticia, no puedo quedarme aquí. Sin saber nada de él.
- Deténgase, no puede pasar.- el guardia de seguridad intento detenerme y lo empuje, me apresure a llegar a la habitación 215 antes de que pudiera alcanzarme.
Me detuve enfrente de la habitación en donde él medico dijo que estaría y dude por un segundo si debía entrar. Las imágenes de Peeta vinieron a mi cabeza, golpeado, lastimado, hasta con algo quebrado y me horroriza. Confía en que esta bien, me digo. Respiro hondo y me introduzco en la habitación.
La imagen que esta enfrente a mi me ocasiona nervios, angustia y miedo. ¿Porque tenias que irte?¿Porque carajo tenias que dejarlo? , me regaño a mi misma. Esto es mi culpa, tenia que quedarme con él, tenia que haberle dicho que escuche eso ultimo, tenia que haberme ido de ese lugar en ese momento y esto, no habría pasado.
- Lo siento...- susurro entre sollozos.
Él estaba conectado a varias maquinas que controlaban su estado y lo observe, tenias varios cortes en el rostro y en los brazos, una pierna con un yeso y alrededor de su cabeza una venda que cubría su frente y pasaba por abajo de su mentón. Estaba pálido.
El Peeta que había visto horas atrás no era el que estaban viendo mis ojos. Un chico vulnerable y débil, es lo que veo.
- Dios... tenia que haberte dicho que si, que me gustaría pasar esa tarde contigo. - hablo con dificultad.
Me acerque unos pasos a su cama y me pare a un lado de él, las lagrimas no tardaron en salir y el nudo en la garganta no dejaba que hablara con claridad. Su rostro y sus facciones no se podía distinguir mucho por esa venda y algunos raspones que tenia.
- Te quiero.- digo cerca de su oído, con ilusiones de que lo haya escuchado. Me alejo solo un poco -Es tarde, lo sé. Tenia que habértelo dicho hoy, cuando me dijiste lo mismo. Lo siento, lo siento mucho.- me limpio las lagrimas que recorrían mis mejilla y continuo -; Tienes que recuperarte, hazlo por los dos. Eres fuerte, mas que yo. Has salido de peores.
Me detengo y espero a que él reaccione, mueva la mano o abra lo ojos y me responda, que me diga que todo va a estar bien y me abrace. Pero no sucede nada de eso, el cuarto sigue en silencio y solo es escuchaban los ruidos que producían esas maquinas conectadas a él.
Si tan solo hubiera dejado mi estúpido orgullo de lado, esto no estaría pasando. No estaría aquí, viéndolo en una cama inconsciente y en las peores condiciones.
- No entiendo que fue lo que hice para que te enamoraras de mi.- me rió con tristeza.- Soy un desastre, no puedo cuidar de mi misma y pretendo ser fuerte cuando... cuando soy débil.
Apretó su mano con esperanzas de que si por no menos no me escucha, sepa que estoy aquí.
- Sin ti no podría seguir, tú eres quien me da un motivo para seguir con vida y no acabar con ella. Solo me quedas tú.- hace tiempo que no hablo con mi madre y eso hace que no la tenga en cuenta. Gale, el es mi mejor amigo y en algún momento seguro pensé que podría seguir junto a él, pero Peeta me hizo dudar y saber la verdad, sin él no podría continuar-.
Sus manos estas frías y un ruido comienza a alertarme. Observo una de las maquinas y el numero que hay en en ella comienza a bajar y una linea recta aparece en la pantalla. Se que lo que significa. Su corazón se estaba parando.
ESTÁS LEYENDO