Narra Katniss:
Estaba despierta desde muy temprano, no podia dormir. Las pesadillas no me dejaron y no tenia a Peeta a mi lado para aferrarme a sus brazos. Se supone que en unas horas llegaríamos al distrito 2. Me levante y me di una ducha, luego me puse unos jeans, un par de botas y la chaqueta de mi padre encima. Salí del cuarto y me dirigí al otro vagón para desayunar. Cuando llego solo me encuentro con Effie.
-Buenos días.-dijo con una sonrisa-.
-Buenos días.-repetí-. ¿Haymitch y Peeta?.-Pregunte luego de notar que no estaban.
-Te traeré café.-dijo evadiendo mi pregunta-.
-¿Qué sucedió con ellos?.-le pregunto y no me contesta-. Effie dime que Peeta esta bien.
-Ellos están bien.-responde sin mirarme-.
-¿Entonces por que no están aquí?.-le pregunto-.
-Deberías desayunar niña.-me regaño-.
-Effie estas mintiendo ¿Qué sucede?.-le pregunto-.
Estaba nerviosa. Ella no me contesto y escuche unos gritos que provenían del otro vagón donde esta el cuarto de Peeta. Salí corriendo hasta el siguiente vagón y me dirigí al cuarto de Peeta. La puerta estaba abierta y Haymitch se encontraba adentro.
-Haymitch.-dije y se dio la vuelta-.
-Vuelve a tu cuarto Katniss , ahora.-me ordeno.
-No, ¿Qué sucede con Peeta?.-le pregunte-.
-Es peligroso que estés aquí, vete.-dijo de nuevo-.
-Haymitch no me iré, así que no insistas.-le dije-.
Aun no lograba encontrar a Peeta hasta que escuche su voz.
-Has lo que te pidió Haymitch, sal de aquí antes de que te haga daño.-me rogó.
Su vos era temblorosa, cuando lo vi bien. El estaba dado vuelta, mirando a la pared y con sus manos apoyadas en ella.
-Peeta...-dije al verlo mis vos se quebró-.
-No quiero hacerte daño....-dijo el sin darse vuelta-. Por favor vete Katniss.
-No lo voy hacer, no voy a dejarte.-dije-. Puedes controlarlo Peeta, se que puedes.
Me acerque a el a pasos lentos. Hasta su cuerpo temblaba, estaba tratando de luchar contras las imágenes en su cabeza.
-No lo hagas Katniss.-ignore la vos de Haymitch-.
Me acerque mas hasta quedar a unos centímetros de Peeta. Puse una mano en su hombro y el se dio vuelta rápido. Agarro mis muñecas con fuerza que hasta estaba segura que me dejaría una marca.
-¡Dije que Te Fueras!.-me grito, sus ojos solo transmitían odio, mucho odio-.
Ahora yo estaba contra la pared mientras que el apretaba mis muñecas con muchas fuerza. Vi a Haymitch que se acercaba por detrás de Peeta.
-No te acerques Haymitch.-le dije, estaba segura de que si Haymitch trata de sacarlo el se iba a poner peor-.
Haymitch se detuvo. Peeta estaba mirándome a los ojos, sus ojos no eran los mismos. Ahora eran negros y sus pupilas estaba dilatadas. Estaba doliéndome las muñecas.
-Se que puedes con esto Peeta.-le digo-. Solo recuerda que te amo.
-Eso no es verdad.-dijo el, hasta su vos sonaba distinto-. ¡No mientas!.-grito-.
-Estas lastimándome Peeta.-dije moviéndome para tratar se zafarme.
El miro mis muñecas y luego soltó un poco el agarre, cerro los ojos con fuerza y su cuerpo se tenso aún mas de lo que estaba antes.