Quejidos

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Narra Amelia:

Bradley: Ay Amelia,no- lloraba mientras yo lo bañaba. Si, Bradley estaba llorando realmente como un niño. Yo me encontraba sentada en una silla al frente de la bañera, lavando su sedoso y largo cabello. Me encantaba la forma de su cabello. Siempre me pregunto:¿ Por qué los hombres no tienen que hacer nada para que su pelo luzca tan genial?

Amelia: Bradley,no seas llorón que ya son más de las 10 de la noche. - lo regañé como si de una madre se tratara. Él bajó la cabeza y sollozaba mientras yo me reía bajito para que no me escuchara. Me levanto un segundo para poder tomar la esponja dándole la espalda a Bradley.

Bradley: Ay no,Dios- se quejó y comenzó a llorar aún más. Me giré confundida con la esponja en mano. Me miraba asustado mientras su cara se encontraba roja y hacia muecas que al instante hacían que de sus ojos brotaran lágrimas.

Amelia:¿Qué demonios te pasa?- lo miré alterada.

Bradley: No me grites- se tapó la cara con las manos y siguió llorando.

Amelia: Ya me estoy cansando, pareces un gay y te quitaré eso- solté la esponja y comenzé a desvestirme. Al terminar desnuda tomé la esponja denuevo y me tumbé a su lado en la bañera.

Bradley alzó su cabeza y me miró alterado. Se alejó un poco.

Bradley:¿ Que qué haces?- dijo nervioso. Rodé los ojos molesta y me coloqué encima de él. Sus manos permanecían a cada lado de su cuerpo, sin tocarme.

Amelia: Amor,mírame. No me gusta verte así- tomé su rostro entre mis manos. - Por favor,estoy buscando la manera de entenderte- dije quejándome. Me acerqué lentamente a sus labios, él miraba los míos igual,pero de una forma como si estuviera borracho.

Bradley: Ame, no no. Maldita sea- y en un acto menos esperado se colocó encima de mí y comenzó a besarme como nunca. Sus caricias bajaban y tocaban cada espacio de mi piel. Mis piernas rodearon su cintura y él comenzó a entrar en mí,pero de una forma rara, como desesperado. Intenté buscar su rostro y que me mirara,pero sólo estaba concentrado mientras yo soltaba algunos quejidos.

Amelia:Brad- solté un pequeño grito- Bradley,mírame- no me miraba. Volvió a juntar sus labios con los míos de la misma forma de hace minutos. Salió unos instantes de mí y comenzó a besar mi barriga de forma dulce. Tomé su rostro entre mis manos y logré que me mirara. Su pecho subía y bajaba muy rápido al igual que el mío. Él intentaba encontrar el aire. Se acostó en mi pecho y me rodeó con sus brazos. Y como era de esperarse ,comenzó a llorar.

Ay Bradley,¿Qué haré contigo?

Bradley:¿Por qué me provocas de ésta forma?- reí por lo bajo y me aferré a él.

-
Llamada:

Amelia: Entonces, ¿Estás enojada por eso?- reí bajito.

Mia: Pues claro que si,cariño. Después de lo que me hizo a mí viene a invitarnos a cenar, un encuentro dice la muy descarada.

Amelia: Tía, quiero decir, Suegra- reí ante mis cosas

Mia: Dime tía,por favor

Amelia: Vale,pero eso ya pasó. Alomejor quiera hacer las pases con ustedes. Tranquila- la escuché suspirar. -¿Y cuál es su nombre?

Mia: Se llama Katia

Amelia: Oh,tranquila. Verás que todo saldrá bién. Nosotros estaremos con ustedes allí.

Mia: Ella no vive en Londres ,pero vino de visita con sus hijos

Amelia: Interesante, tal vez nos llevemos bién con los hijos.

Mia: Si, bueno cariño, es muy tarde iré a dormir. Los amo

Fin de llamada

Reí ante la conversación con mi tía. Miré a mi lado en la cama que se encontraba un Bradley totalmente dormido con su boca entre abierta. Reí y besé sus labios cortamente e intenté cerrarle la boca con delicadeza.

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Lilo🌺✨

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