Amor

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Narra Amelia:

Amelia: Chicas, gracias por acompañarme enserio. Las quiero- me despedí de cada una.



Coral: Vale Vale, basta de despedidas. Nos vemos en una semana- me sonrieron cada una de mis amigas. Abrí la puerta de mi habitación de hotel y entré para luego cerrarla detrás de mí.


Ya era de noche. Se podía decir que eran las 8:30 de la noche. Estaba super cansada. Me quité toda la ropa sólo quedando en ropa interior. Me hize un rabo en el pelo y me arropé bajo las sábanas de la cama. Hasta que me quedé dormida.



Bradley: Jajajajajaja eres una tontilla- se reía burlonamente.



Amelia: Es cierto, alguna vez querrás tener hijos- dije cruzándome de brazos con mi peluche.




Bradley: Tienes 5 años y pensando en eso- lo fulminé con la mirada y le tiré mi peluche en la cara. Me miró sonriente.



Amelia: Eres tan idi... Idi....- no me salía la palabra.



Bradley: Idiota, nisiquiera sabes decirlo- me sacó la lengua. Molesta, tomé mi peluche y salí corriendo lejos de él.

Bradley: Ameliaa- entonces escuché su voz a lo lejos llamándome. Me doy la vuelta, pero no lo veo. - Cariño- abrí los ojos al darme cuenta que había sido un sueño. Aunque eso en realidad pasó.


Me senté en la cama y pasé las manos por mi cara. Bradley estaba frente a mí con su ropa de vestir puesta y mirándome fijamente.



Amelia: Hola- contesté con mi voz ronca.



Bradley:¿Estás cansada?- preguntó acariciando mi mejilla.




Amelia: Mucho- sonreí- ¿Cómo la pasaste?- él miró hacia otro lado.



Bradley: En realidad dolió un poco, pero mejor- me volvió a mirar. Tomé su cara con mis manos y deposité un pequeño beso en sus labios. Él comenzó a subirse encima de mí.



Amelia:¿No te duele mucho?- pregunté durante el beso. Él no contestó, sino que siguió besándome.



Bajó sus besos a mi cuello y yo tomé su camisa y se la quité enseguida. Él ayudó un poco y luego se quitó sus pantalones, quedando en calzoncillos.



Sus manos hacían caricias por mi barriga y cintura.

Bradley: No tienes estrías- dijo mirando mis caderas.

Amelia: No, las niñas me trataron bien- sonreí y él igual. Volvió a besarme en los labios.


-
De un momento a otro ya yo estaba desnuda abajo de él. Él seguía besándome y yo le seguía . Las caricias no paraban.


En realidad amaba a éste hombre y lo extrañé demasiado. No tuve un momento con él así desde que él se había emborrachado aquella noche y me había tratado tan mal. Sí, la noche que le diría lo de las niñas, pero no lo hize.



Rompí sus calzoncillos en un acto rápido. Y él sonrió en mis labios.



Entonces los nervios vinieron a mí. Viré mi cabeza hacia al lado, haciendo que él diera besos en mi mejilla. Paró de besarme y buscó mi mirada. Lo miré nerviosa.



Bradley: ¿Qué pasá, bebé?- preguntó confundido.


Amelia: Estoy nerviosa- él rió y le dí un golpe en el hombro.




Bradley: Lo siento, bebé. No te preocupes que no te haré daño, nunca te lo he hecho y nunca te lo haría- sonreí y asentí . Respiré hondo y luego solté un pequeño grito al sentirlo dentro de mí. Mi respiración se aceleró demasiado. Él tomó mi rostro entre sus manos para que lo mirara- Te amo- sonreí. Perdí ese nerviosismo y tomé su rostro y nos fundimos en una guerra de lenguas. Entonces el se unde más en mí y me agarro a su espalda clavando mis uñas en ella. - Lo siento- dijo asustado. Negué con la cabeza y lo apreté más a mi cuerpo. Lo necesitaba. Necesitaba sentirlo cerca de mí. Lo necesité todos estos dos años.



Salió de mí y se tiró a mi lado. Respiraba muy rápido y él igual. Los dos sudados y pérdidos en la nada de la habitación.



Amelia: Bradley- lo miré.¿ Él lloraba? Estaba llorando.-¿Bebé?- me acerqué a él e hize que me mirara.




Bradley: Lo siento- me miró asustado. Acarició mi cabello con sus manos.




Amelia: Cariño, no fue nada. Por cierto, te iba a decir que aún no estoy cansada- él sonrió de lado. Sequé sus mejillas.


Me puse arriba de él.

Amelia: Dale, yo tendré el control- sonreí divertida. Él colocó sus manos en cada uno de mis muslos.


Bradley: Ni lo creas- sonrió y me tumbó a un lado de la cama y se puso encima de mí.- Quiero hacerlo yo, princesa- me quiñó un ojo.


Amelia: Sólo entra y ya- y así hizo.



*Al otro día*

Abrí mis ojos por la luz que entraba de las ventanas. Sentí unos brazos alrededor de mi abrazándome. Alzé la cabeza y lo ví ahí, enfrente de mí durmiendo como un ángel. Sonreí y pasé mis dedos por la comisura de sus labios. Tan suaves y mágicos al mismo tiempo.



Me paré para cerrar las cortinas, pero saqué un grito de dolor al pararme. Dios, me dolía todo. Sentía un dolor tan orrible por todo mi cuerpo.




Bradley: ¿Pasó algo?- preguntó con su voz ronca. Me voltié mirándolo- Wow- me miró fascinado. Estoy desnuda, que verguenza. Tomé la sábana y me tapé con ella.




Amelia: No pasó nada. Sigue durmiendo- me voltié y cerré las cortinas. Brinqué del susto al sentir unos brazos rodeando mi cintura.



Bradley: ¿Por qué te tapas?- preguntó. Recostó su cabeza en mi hombro.Sentía su respiración en mi cuello



Amelia: Es que... Yo...yo- él me voltió con delicadeza y me quitó la sábana de un tirón. Abrí mis ojos como platos. Entonces en ese momento me dí de cuenta de que él estaba desnudo también.




Bradley: Eres hermosa- sonreí avergonzada- Y eres mi esposa- se acercó a mí y me tomó en brazos haciendo que rodeé su cintura con mis piernas. Caminó conmigo y me tiró a la cama.



Amelia: Estoy algo adolorida



Bradley: ¿Entonces no quieres esto?- señaló su cuerpo.



Amelia: Claro que lo quiero. Ven acá, Anguila- él sonrió y se puso encima de mí.


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Un saludo a la Nadia que no me quier y me pichea los mensajes. Me tiene super abandonada.



Lilo✨🌺

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