Capítulo 7-"¿Puedo?"

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—Parece que no ha estado siguiendo las reglas, señorita Hertz—anunció aquel hombre con voz neutral. Llevaba traje, como siempre que lo veía, y una mascara que tapaba su boca y nariz—Me parece que eso no es correcto.

Bufó recostándose al marco de la puerta. 

—¿Qué quieres?—le preguntó directa, estaba ahí para regañarla era obvio. Pero quería terminar con eso rápido.

—Tengo entendido que ha estado saliendo más de lo normal—el hombre ladeó la cabeza—¿Acaso algo cambió en su comportamiento?—negó—Bueno eso no me interesa, sólo siga lo establecido, ¿Está bien?

Alicia suspiró. Sabía que sus acciones tendrían consecuencias, pero por alguna razón, aquel hombre no le inspiraba el miedo de antes.

Se encogió de hombros.

—Soy libre de ir y hacer lo que quiera y cuando quiera—respondió por primera vez, molesta. 

Una risa escalofriante fue lo que recibió como respuesta.

Él negó.

—No si quiere seguir viviendo está pacífica vida, aquí en este pueblito—miró a su al rededor y luego pasó sus fríos ojos en la chica. Enojado. Era la primera vez que lo veía así—Sé que no tiene su celular más, aquí tiene uno. No lo pierda, ya sabe cuál contacto ya tiene guardado.

Dicho esto se lo ofreció pero Alicia lo ignoró.

Aquello no le agradó al chico, que con un movimiento rápido atrapó su muñeca fuertemente.

—¿Qué haces?—preguntó asustada la chica. Era tan fuerte su agarre que sentía su muñeca estaba por romperse. Intentó forcejear pero él solo le colocó el aparato fuertemente en la mano.

—Sigue las reglas—espetó acercándola a su rostro con un fuerte movimiento. La estaba lastimando pero su rostro se mantenía neutro—Es mi primera advertencia. 

Dicho esto la empujó tan fuerte que la chica retrocedió y cayó de lleno al piso.

Él se fue pero Alicia se mantuvo congelada en su lugar.

Hasta ahora notó que estaba temblando.

Salió de su trance y miró al rededor suyo. 

Era una tonta. 

Tomó su cabello con ambas manos tratando de liberar la ira que tenía dentro.

Miró al cielo oscuro y apretó los puños con fuerza.

—Es temporal—se dijo a si misma intentando tranquilizarse—Todo esto es temporal.

Se levantó con dificultad y limpió con fuerza una lágrima solitaria que bajó por su mejilla.

Al cerrar la puerta, se recostó a ella y suspiró fuertemente. Tan solitaria se sentía esa casa.

Tan vacía. 

Justo como ella.

¿Pero cuándo iba a cambiar todo ello? Lo estaba intentando... justo como Fernanda se lo sugirió.

Pero se estaba cansando de todo eso. 

Suspiró negando.

No iba a dejar que eso la perturbara.

Fue a su habitación e intentó dormir.

***  

Se tiró al piso suspirando.

—¿Largo día? —preguntó Luke mirándola desde arriba.

Alicia miró a su al rededor. Se había sentado en el piso del jardín que había en la parte lateral del lugar. Había llegado ahí por accidente pero el lugar no estaba tan mal. Era lindo.

El Dibujo del Destino |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora