El Dibujo del Destino |Editando|

Capítulo 21

—T-tú... tú... tú —tartamudeó el chico frente a ella señalando con su dedo índice.

Alzó ambas cejas.

Ahora veía que el muchacho traía muletas también.

Se acercó unos pasos pero se detuvo al ver el rostro de terror del joven y que éste intentaba frenéticamente retroceder.

Ahora comenzó a caminar muy rápido hacia adentro de la casa y claramente Alicia no iba a dejar que se fuera.

—¡Oye! —exclamó caminando hacia donde el chico.

Lamentablemente, este en su vano intento de huir, tropezó y cayó al piso provocando una risa por parte de Luke aunque luego lo fue a ayudar.

—¿Qué pasa con ustedes? —preguntó levantando al castaño del suelo.

Eso mismo quería saber Alicia. Desde el día de la fiesta hasta aquella vez en el restaurante, cada vez que veía a ese chico él solo huía de ella.

—¿Se conocen? —preguntó Luke.

—No.

—SI.

Dijeron al unísono. Alicia se extrañó.

—Disculpa, pero si te conociera estoy segura... —y se calló de inmediato al ver al joven subir la mirada.

Ojos verdes...

¡Ojos verdes!

—¡¿Qué mierda haces aquí?! —exclamó sin poder evitarlo y retrocediendo dramáticamente.

—Es mi casa genia.

El chico soltó una sonrisa.

No sabía qué hacer. Se sentía tan fuera de lugar y ahora notaba que había cometido un grave error al entrar en la casa de un desconocido.

Salió del lugar ignorando las palabras de Luke y caminó lo más rápido que puede caminar una persona sin parecer desesperada.

—¡Alicia! —exclamó Luke llegando a su lado.—¿Me vas a explicar que fue todo eso?

Alicia se detuvo y giró para verlo.

—¿Por qué eres amigo de alguien como él? —preguntó con algo de asco en sus palabras. Luke era... extraño. Pero de ahí a que fuera amigo de alguien como ese psicópata que mandó Estephan para que la "asustara"... eso era distinto.

—¿A qué te refieres?

—Nada... Nada Luke, ya me voy a casa.

Comenzó a caminar pero nuevamente fue interrumpida. 

¡Santo Cielo nadie la deja hacer ni decir nada!

—Te traje hasta acá, déjame llevarte de vuelta.

Dicho esto abrió la puerta del copiloto y Alicia entró sin ganas de seguir discutiendo.

Se frotó las sienes repetidas veces. ¿Cómo no se dio cuenta en todo ese tiempo? Por eso que el tonto huía de ella.

—¿Estás bien? —preguntó Luke mirándola. Asintió.

—Solo quiero ir a casa.

—No sé qué haya pasado entre ustedes, pero Alicia habías visto a Nathan varias veces antes ¿Por qué reaccionaste así ahora?

Nathan. Así que ese era su nombre...

—Te juro que no lo había reconocido. Agh, no entiendo como eres su amigo.

—¿Yo? Alicia, Nathan conoce también a Alonso, Mileena y por supuesto a Sebastián.

Abrió fuertemente los ojos.