Capítulo 13-"Habla"

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 Sebastián no apartaba su mirada de la pequeña que caminaba frente a él.

Mentía, estaba seguro.

Pero no veía oportuno decirlo frente a Alonso.

—Creo que aquí nos despedimos —dijo Alicia dando la vuelta para mirarlos.

Sebastián pasó una mano alrededor del cuello del otro chico.

—Creo que necesitarás transporte, ¿Cierto? —indagó mirando a una confundida Alicia —Alonso puede llevarte.

El aludido soltó una pequeña risa tras la ocurrencia del muchacho.

—¿Quieres? —le preguntó él.

Alicia abrió los ojos con fuerza y negó para sorpresa de ambos.

—Gracias —fue su rápida respuesta—Pero me veré con Fernanda pronto... así que no creo que sea necesario.

—¡Ah! —exclamó Sebastián entendiendo —Pero eso no es proble...

Detuvo lo que decía al recibir una mala mirada por parte de ambos.

Se despidieron de la chica y Sebastián se alejó de Alonso para mirarlo serio.

—Pensé que habíamos quedado en no alejarla —regañó—¿Qué fue esa mirada, Alonso?

El pelinegro rascó su nuca viendo a la chica ya en la distancia.

—Mintió —dijo con voz apagada —Fernanda no está en la ciudad, Sebastián.

Ah...

Caminaba distraída. Intentando que absolutamente nada viniera a su mente... no quería ocupar su mente en cosas que ya veía venir.

Tan distraída que no había notado el gran auto azul que llevaba siguiéndola buen rato.

Enarcó una ceja mirando a una de las ventanas.

De repente, esta se bajó y el sonriente rostro de Sebastián apareció en él.

—Yo creo que si necesitas alguien que te lleve—bromeó para disgusto de la chica.

La verdad si.

Aunque no debía, subió al auto del chico y permaneció en silencio.

Después de un rato el joven aclaró su garganta y la miró de reojo.

—¿Quieres que pregunte? —indagó.

Alicia fijó la mirada en la ventana y así permaneció por varios segundos.

Para luego negar. No quería que él supiera que había escuchado su conversación... no quería escuchar excusas tontas; ella ya había escuchado todo lo necesario.

Él asintió.

Esa respuesta fue suficiente para confirmar que algo había pasado.

Pero, ¿Qué? Al inicio todo parecía ir bien.

Alicia lo miró de reojo.

—Es demasiado obvio que quieres preguntar —soltó.

—¡Es que todo iba bien! —exclamó el joven—¿Qué pasa, Alicia? Pensé que lo intentarías.

Soltó una ligera risa burlona al escucharlo.

Sabía que quería preguntar.

—Y era cierto —confirmó recargando su cabeza en una mano —Antes.

Aquello dio por terminado el tema para ambos.

Al final la llevó a casa. Se preguntó cómo había descubierto su mentira acerca de Fernanda pero él no tardó en explicar que Alonso sabía acerca del viaje de la pelirroja.

El Dibujo del Destino |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora