Alone ➳ Kim Namjoon

Capítulo 6

    Soomi abrió la puerta y miro sorprendida a SeokJin.

— ¿Pasa algo oppa?

— ¿Por qué no dijiste que Youngmi tiene insuficiencia cardíaca? y lo más importante ¿Por qué no nos dijiste nada sobre el trasplante?

La chica suspiró y se hizo a un lado para que el mayor pasara.

Camino a la cocina seguida del mayor —no sin antes apagar la televisión—  y se sentó.

— No es tan fácil Jin, mis padres me pidieron que no lo hiciera.

— Ella lo sabe. —la imito y tomó asiento a su lado.

Soomi negó y miro al castaño.

—Se lo detectaron cuando tenía seis años, mis padres decidieron ocultárselo a ella y a mí, ¿Por qué? No lo sé.

— ¿Desde cuándo lo sabes?

—Desde que Youngmi está en el hospital —la chica volvió a bajar la mirada— escuche a mis padres hablar en su habitación, dijeron algo sobre que el corazón de Young estaba cada vez más débil y que pronto necesitaría el trasplante.

Su vista se comenzó a nublar y las lágrimas empezaron a caer.

Seokjin acerco su silla a la de ella y la rodeo con sus brazos.

—Youngmi está mal y no lo sabe SeokJin.

— ¿Por qué no se lo has dicho?

—No es algo fácil de hablar Jin —se separó del mayor y limpio sus lágrimas— y tampoco es algo que me corresponda decirle, hable con mis padres ayer en la noche —suspiro— se lo dirán mañana.

SeokJin asintió y volvió a abrazar a Soomi.

[...]

Namjoon miro la fotografía en sus manos y sonrió con tristeza.

—Me haces mucha falta mamá. —susurro antes de llevar la fotografía a su pecho y mirar el techo de su habitación.

Decir que había estado bien en su ausencia, era mentir, cuando la madre de Namjoon murió, el apenas tenía nueve años. Su muerte había sido un gran golpe para él y su padre, y había sido más doloroso si no hubiera tenido a Seokjin y su familia.

La madre de Jin se había convertido en su segunda madre después del accidente y eso era algo que Namjoon jamás terminaría de agradecer.

[...]

La señora Yonhye despertó y miro a su hija dormir, acerco su mano y delicadamente acomodo un mechón del cabello de Youngmi.

Una silenciosa lágrima resbalo por su mejilla y se apresuró a limpiarla. Nunca le había gustado que sus hijas la vieran llorar.

—Buenos días mamá —hablo sin abrir los ojos. Sonrió y se estiro.

—Buenos días hija —le devolvió la sonrisa y se acercó para abrazarla.

El señor Han abrió la puerta lentamente y sonrió al ver a su esposa y a su hija menor abrazadas.

—Buenos días —saludo una vez que ambas se separaron. Camino hasta su esposa y tomo su mano. — Youngmi, hay algo importante que debes saber.

La chica lo miro primero a él y luego a su mamá sin borrar la sonrisa.

— ¿Ya puedo salir de aquí? —su padre negó y su madre se pegó más a él.

Tomaron asiento y cada uno tomo una de las manos de Youngmi.

El miedo ante la reacción de su hija era evidente en sus ojos. Él conocía el gran corazón de su hija menor, pero también era consciente de lo grave que era lo que le ocultaron. Suspiro fuertemente por última vez y miro directo a los ojos de Youngmi.