¤ THE END ¤ [Nouis]

Capítulo #38

¿Es en serio?.

¿Acaso estoy soñando?

-¿Niall?.- su voz retumbo en toda mi cabeza. -¿Que piensas? ¿Quieres vivir conmigo?.- lo preguntó con nerviosismo, se mordió el labio inferior algo ansioso.

Él quería sonreír, pero al notar que yo no decía nada, ni daba un movimiento. Se ponía más nervioso, y los labios le temblaban.

Louis y yo, viviendo juntos. Dios. Nunca me lo había puesto a pensar en eso. Pues, todos estos años fuese como si él viviera conmigo. Siempre se la llevaba aquí, en mi casa. Conmigo... siempre.

Vivir solos, sin que nadie nos moleste...

¿Por qué estoy dudando? Claro que quiero irme con él, pero por qué mi mamá de repente... Está bien, luego hablaré con ella.

Mire a Louis, una sonrisa temblorosa se me formó en mis labios.

Tome aire, me imaginé muchos momentos que podrían suceder en el futuro.

-¡Claro que si!.- me balanceé en sus brazos. El me tomo y rodeó toda mi cintura con sus brazos.

-Creí que nunca llegaría esto... Dios amo a tu madre.- rió
-Oye...- me queje y le di un golpecito en la costilla izquierda.
- Auch. Lo siento, Te amo Niall.- beso mi nuca.

-No se que decir...- susurre
-No digas nada. Ya te tendré sólo para mi.- reí bajo. Tal vez sería mejor vivir juntos,

pero lejos de aquí.

[...]

Louis se fue de casa con una sonrisa tonta en su rostro. Yo igual estaba contento. Pero no tanto como yo pensaba que lo estaría.

Subí las escaleras, toque la puerta de mi mamá y ella dijo un ligero pasa.

Abrí la puerta. Me encontré con mi madre acostada en la cama, con la cabeza recargada en varias almohadas. Estaba ya por dormir.

-¿Aceptaste?.- me preguntó. Me senté en el borde de la cama. La mire serio, a los ojos. Ellos no reflejaban nada. Sólo un vacío muy grande que me causó un escalofrío, apreté mis manos entre mis rodillas, le sonreí forzosamente.

-¿Por qué le dijiste eso a Louis?.- apreté mis labios, esa pregunta me salió en un tono tembloroso.

-¿Que pasa? ¿No te quieres ir con él?.- mi madre se recargo en el respaldo de la cama.

Lleve mi vista a al piso.
-No... claro que sí quiero. Pero.. ¿por qué? ¿Te molestó? te molestó estando aquí ¿verdad? Yo no quiero que estés so-la.- empecé a ponerme nervioso, mis manos sumaban. Apreté mis labios y un ligero sollozo salió.

Me lance a sus piernas, abrazandome entré ellas.

-Dime... ¿que sucede? ¿por qué?...- solté en llanto. Mi voz temblaba,  y sentía horrible en mi pecho, como si una pierda grande y gruesa estuviera sobre mi.

-¿Por qué esto tan de repente? Por favor te exijo que me digas la verdad, mamá.- mi voz temblaba y se recortaba en cada palabra. Eso lo detestaba, pero tenía un nudo en mi garganta, quería gritar. Salir corriendo y esconderme en el regazo de mi amado Louis.

Mi mamá y yo ya no hablábamos como antes, siempre llegaba del trabajo y platicabamos sobre ello, pero de hace dos meses que cambió.