Capítulo 30

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Because of _____


Capítulo 30 NIALL

No podía encontrar a ______ en ninguna parte. No respondía su teléfono o mis textos. Su clase terminó hacía horas. Rebusqué entre sus cosas, buscando el número de teléfono de su hermana. Nada.

Mi teléfono sonó y me apresuré a agarrarlo. Un texto de Amanda. No era lo que esperaba.

— Mamá te necesita. Date prisa, por favor.

Mierda.

Necesitaba a ______. No tenía tiempo para el drama familiar. Papá sin duda hizo algo de nuevo, algo que hizo que mamá enloqueciera.

— ¿Dónde estás, ___? —gruñí con frustración, mirando fijamente el teléfono, tratando de decidir a quién llamar. ¿Quién sabría dónde se encontraba?

— Estoy aquí. —Su voz era tan suave que casi no la escuché por encima del caos en mi cabeza. Me giré y la encontré de pie en la puerta de nuestro dormitorio. Se veía devastada.

— ¿Qué está mal? —pregunté, corriendo y tirando de ella entre mis brazos. Rojos ojos hinchados y un rostro manchado de lágrimas fueron sólo el comienzo de lo que se veía mal con ella. Sus brazos no me abrazaron de vuelta. En cambio, se quedó inmóvil.

— ___, estás asustándome —dije contra su cabello, necesitando algún tipo de reacción de ella.

No respondió.

Mi teléfono sonó de nuevo y lo ignoré. Apretando mi agarre a su alrededor, esperé, con la esperanza de que dijera algo. Cualquier cosa. Mi teléfono comenzó a sonar. Frustrado, lo agarré y comencé a rechazarla cuando vi que era Amanda. Algo tenía que estar realmente mal.

— ¿Qué, Manda? Estoy ocupado en este momento.

— ¡Ha tomado algo NIall! ¡Ayúdame! —Sus gritos llegaron a través del teléfono tan alto que ______ se sacudió en mis brazos. La escuchó.

— ¿Quién? ¿Mamá tomó algo? —El corazón me latía con fuerza en el pecho. Oh, Dios, no.

— ¡Sí! No despierta. ¡Llamé al 911, pero no puedo encontrar su pulso! ¡Ayúdame! —gimió.

— Ya voy. Mantenla con vida, Manda. ¿¡Me escuchas!? Haz que siga respirando. Dale respiración de boca a boca. ¡Algo!

______ se había apartado de mi abrazo y su rostro lucía tan blanco como la tiza. Necesitaba ocuparme de lo que la molestaba, pero la vida de mi madre se encontraba en la balanza ahora mismo, y no podía perder tiempo.

— ___, me tengo que ir.

Asintió. —Date prisa —dijo frenéticamente. Podía ver el horror en sus ojos. Había escuchado cada palabra que Amanda dijo. Lo entendía. No iba a dejarla. Lo sabía. Salí corriendo por la puerta. Por favor, Dios, no dejes que mi madre muera.

* * *

Cinco horas más tarde, el estómago de mi madre había sido bombeado y recibía fluidos a través de una intravenosa. Mi hermana no fue capaz de encontrar su pulso porque, debido al pánico, no buscó en el lugar correcto. Pero tenía razón en una cosa. Mamá tomó un bote de pastillas para el dolor. Los papeles del divorcio fueron firmados por mi padre, y los tenía aferrados a su pecho cuando llegué ahí.

Los ojos de mamá se abrieron lentamente y se enfocó en mí. Me moví de mi lugar contra la pared, donde estuve por más de una hora observándola, deseando que abriera sus ojos. —NIall —susurró. Agarré su mano y asentí. De repente, no era un hombre de veintiún años. Era un niño pequeño. Asustado y que necesitaba de su madre para sostenerlo, para decirle que todo iba a estar bien. Verlos poner su cuerpo sin vida sobre la camilla y llevársela de la casa era una pesadilla que no quería volver a vivir.

Because Of ______ -NiallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora