Tommas Dix
Me despierto y me quedo mirando como Melissa duerme.
Parece una diosa,tapada sólo con la sábanas blancas de su cuarto. Mis ojos recorren todo su cuerpo al descubierto, sus piernas morenas y suaves, sus manos pequeñas y siempre frías, y su rostro. Su pelo rubio le cae por la frente indomable, le hace ver bastante adorable, y está sonriendo en sueños, los que me fascina, he descubierto que mi debilidad es su sonrisa.La luz entra en él y me quedo mirando todo, ayer no es que me fijara demasiado.
Me acerco a la pared que hay frente a su cama,tiene un collage de fotos donde sale su familia, amigos, Danniel... al verle en las fotos besándola o haciéndole cosquillas me hierve la sangre y aprieto los puños de furia. Le ha hecho feliz para luego intentar matarla y acabar con su familia,es un capullo.Tras unos minutos mirando las fotos alguien me abraza por detrás con las manos frías, esta chica siempre las tiene frías.
Me giro y me quedo embobado admirándola,ella me muestra sus dientes y me besa. La cojo de los muslos y hago que enrolle sus piernas en mi cintura,haciendo que nuestros sexos se toquen sin nada de por medio ya que seguimos desnudos. Gemimos al sentir el roce exquisito de nuestros cuerpos.
-Hazme tuya otra vez,por favor Dix.Tiene pupilas dilatadas de placer,no la hago esperar más y me hundo en ella de una estocada.
Gime y arquea la cintura, se comienza a mover encima de mí haciendo que nuestras caderas choquen,la estampo contra la pared y le beso los pechos.
Aumentamos el ritmo y gruño su nombre porque estoy al límite, ella se corre y yo la sigo.La observo intentar recuperar la respiración con los ojos cerrados y la cabeza apoyada en la pared. Gotas de sudor caen por su frente y le hacen ver muy sexy, le peino un poco el pelo que le cae por la cara y le beso en los labios dulce.
Se baja de mi cintura y se queda abrazada a mí,y yo la acerco por la cintura y la muevo como si estuviéramos bailando una canción lenta.Mi teléfono suena sacándonos de la ensoñación y nos separamos.
Lo descuelgo, es la jefa.
-Diga Karen.-Dix,avise al grupo,hay nuevo caso.
-vale.
-vengan rápido,es importante.
Cuelgo y miro a Melissa, que me mira curiosa.
-era la jefa,que hay un nuevo caso,vete a duchar que llegamos tarde.Se mete en el baño y sale al minuto sólo con una toalla puesta indicándome que entre con ella.
La sigo embobado hacia la ducha,donde se quita la toalla y me vuelve a besar, está juguetona. Sonrío para mis adentros y la acerco más a mi cuerpo. De repente ella se separa de mí con una sonrisa maliciosa y se marcha del baño,yo me quedo un momento quieto pero luego reacciono y me empiezo a enjabonar para no perder tiempo, ya vamos bastante tarde.Melissa llega cinco minutos después con un aceite de lavanda y me pide que se lo eche,sin dudarlo acepto. Me echo un poco en la mano y el olor a lavanda inunda el baño al instante.
Se lo comienzo a extender por los hombros,la espalda,la tripa,y bajo por sus piernas omitiendo su entrada,se lo termino de extender y subo a su entrada,en cuanto le toco gime y se estremece.Subo de nuevo con las manos pegadas a su cuerpo,y le beso por todas las partes hasta llegar a sus labios. Besándola la rodeo con mis manos y le revuelvo el pelo, en ese instante se separa de mí con cara de asesina.
-Dime que no lo has hecho.Le miro confundido. -el qué?
-me has puesto el aceite en el pelo!!
Me doy cuenta del error y no puedo evitar reírme,ella se enfada más aún y se acerca para pegarme, pero le agarro el puño antes de que impacte en mi abdomen.
-te olvidas de que soy policía enana.
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mi policía
General FictionMelissa es una chica de 19 años con una familia peculiar: les encantan las carreras callejeras de coches y odian a los policías. tras un suceso a ella le ofrecen trabajo en una comisaría donde conocerá a un policía que sabrá cambiarle de marchas. ¿e...