capítulo 28

355 19 2
                                    

Veo como una explosión empieza a convertir el coche en llamas.
Reacciono y corro hacia él, intento apagarlo un poco para sacar a mi padre, pero lo único que consigo es quemarme los brazos, no sé qué hacer así que llamo a Dix.

-has encontrado a tu padre?

No puedo hablar, pero balbuceo como puedo algunas palabras.
-necesito... Que vengas..

-a dónde? Melissa dónde estás?

-no...no lo sé.
Empiezo a llorar y no puedo tranquilizarme. Cuelgo como puedo y me quedo de rodillas mirando el coche en llamas, las llamas que se han llevado a mi padre.

Mi teléfono empieza a sonar, al principio lo siento lejano pero después lo cojo para hacer que pare, es mi madre.
-cariño dónde estás? Qué ha pasado?

Miro a mi alrededor y como puedo le doy la dirección.

Después veo como el fuego va siendo más débil, y decido volver a intentar sacar a mi padre, o a lo que quede de él.

Me acerco al coche de nuevo e intento abrir la puerta del conductor pero está atascada, el aire me está empezando a asfixiar pero sigo intentándolo. Mis dedos se agarran a la puerta y mi mente se aferra a la última esperanza de sacar con vida a mi padre, si le saco le podremos intentar salvar.
Pronto siento como me falta el aire y mi mente se nubla, intento resistir pero mi mente se vuelve en negro y me desplomo sin poder evitarlo.

Tommas Dix

Mía habla con Melissa y escribe una dirección en un papel, después de colgar veo como se levanta y corre hacia su coche, le sigo y le pregunto qué pasa.
-creo que ella está bien, ha debido pasar algo con Brian.

Asiento y voy con ella, Melissa se ha llevado el coche donde hemos venido.
Mía conduce intentando averiguar dónde puede estar el sitio que nos ha dicho Melissa, a mí tampoco me suena la dirección así que me callo y busco con ella.

Miro a mi alrededor y veo una nube negra extenderse dos manzanas a la derecha, se lo señalo a Mía, que traga saliva y conduce hacia la nube. Los dos tenemos un presentimiento que no es muy bueno, yo solo espero equivocarme.

Llegamos a un cruce, y mis ojos repasan la escena: mi coche está parado con la puerta abierta, pero no hay nadie dentro, y hay un coche medio en cenizas varios metros delante. Respiro hondo, es el coche de Brian, pero no sé dónde está Melissa.

Miro a Mía y sin decir nada sale del coche, la sigo hacia el coche quemado y veo un cuerpo entre el humo, sin pensarlo corro hacia él y lo saco, es Melissa.
La dejo tumbada en la acera y me acerco otra vez al coche, me meto entre el humo e intento abrir la puerta del conductor, está atascada.
Entonces intento abrir la de atrás y cede, me meto en el coche y empujo la puerta desde dentro, consigo abrirla y empujar a Brian fuera, después lo arrastro fuera del humo y veo cómo está, no queda mucho.

Tiene la cara quemada, en carne viva, no sé qué hacer, le intento tomar el pulso, pero en vano, no tiene.
Miro a mi alrededor y encuentro a Melissa tosiendo abrazada a su madre, las dos tienen lágrimas en los ojos, saben que no hay nada que hacer.

Me acerco a ellas y ayudo a levantarse a Mía, prefiero no hacer levantarse a Melissa, tiene quemaduras y no sé si son muy graves, así que la dejo sentada.
Melissa no dice nada, solo mira al infinito, miro a Mía, que está hablando con alguien.
-he llamado a una ambulancia, no me gustan las quemaduras que tenéis los dos.

-has llamado a alguien más?

Ella niega y se queda mirando a Brian, yo voy hacia Melissa.
-estás bien?

Ella asiente pero rompe a llorar, la abrazo y dejo que se desahogue, le acaricio la espalda mientras veo a su madre acercarse al cuerpo de Brian, le acaricia la cara quemada y veo como convulsiona al llorar.
Yo sujeto a Melissa para que ni se gire, la escena es demasiado dura.

Poco después llega la ambulancia, examinan el cuerpo y deciden llamar a un forense, está claro que está muerto, yo les digo que soy policía y les doy el número de Rose.
Después voy hacia Melissa, a la que están vendando las manos y poniendo pomadas y cremas para las quemaduras, se la quieren llevar para inspeccionarla más a fondo pero ella se niega.
Les digo que la dejen y se ponen a examinarme a mí. Mientras me chequean veo como Melissa camina lentamente hacia su madre y la abraza, las dos tienen el corazón destrozado.
A mi me vendan la muñeca, dicen que tengo una contusión, supongo que por haber forzado la puerta, y me hacen alguna que otra prueba protocolaria, quieren saber si estoy bien de respiración. Tras comprobar que respiro bien para haber respirado tanto humo me dejan ir y se van.

No sé qué hacer, tengo a dos mujeres destrozadas y no se si llamar a alguien más o dejarlo pasar y ya que se sepa a su tiempo.
El sonido de mi móvil me saca de mis pensamientos, lo cojo, es Karen.
-Señor Dix,tenemos un asunto delicado.

-ah sí? Cuál?

-han matado a Brian O'Conner.

-Karen estoy en el lugar del accidente con Melissa y su madre.

-no ha sido un accidente, tienes que venir.

-no las voy a dejar solas. 

-que se vengan también, Melissa lo ha visto todo.

-no voy a dejar que la interrogue todavía Karen, no intente tocarla por lo menos hasta dentro de una semana. Y le aconsejo dejar el caso, no te conviene tener a su familia en contra de vosotros.

-señor Dix, es vital compréndalo, su familia puede que esté en peligro.

-no más de lo normal, si le hace recordar ahora va a ponerla más en peligro.

-Tommas no puedo dejar a Melissa...
Sin oír una palabra más cuelgo, no quiero escuchar sus tramas para hacer que le haga caso, cada día la soporto menos.

Me quedo parado mirando cómo se abrazan Melissa y su madre, se han quedado mirando al coche las dos, no hace falta que digan nada, a mí me parte el corazón, se acaban de quedar sin la persona que más querían.

Melissa O'Conner

Empieza a hacer frío, estoy abrazada a mi madre viendo el atardecer.

En una circunstancia normal me habría encantado estar así, viendo como el cielo se tiñe de rosa y naranja, pero hoy no, porque hoy ese cielo además de indicar que ha terminado un día más, también indica una muerte más.

Me levanto, tengo las piernas entumecidas. Mi madre me mira y le cojo del brazo para levantarla, después miro hacia atrás para encontrarme a Tommas de pie mirándonos, sé que lleva ahí todo el tiempo, le sonrío como puedo y llevo a mi madre al coche, está helada.
Después abrazo a Dix.

-tenemos que vengarle.

Me mira pero no dice nada, no me va a impedir hacerlo.
Por mi cabeza corren varias ideas para encontrar al hombre que ha hecho esto, lo mejor que se me ocurre es llamar al equipo que formaron mi padre y Dom hace ya muchos años, tenemos que resucitar al mejor equipo de delincuentes que existe.

mi policíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora