capítulo 37

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Llegamos a mi casa un poco tarde, hoy me siento algo rara, pero no tengo ningún indicio de que vaya a dar a luz. Por lo que he leído puede ser el calor, así que no estoy preocupada, sólo fastidiada.

Mi tío Dom ya está terminado de hacer la barbacoa. Me saluda sudoroso.
-hola cariño, como te encuentras?

-4 días fuera de plazo ya, deja las brasas encendidas por si decido hacerme a fuego lento, seguro que es más rápido que esta tortura.

Mi tío se ríe pero me mira tierno. - te he dicho ya que el embarazo te sienta de maravilla? Estás preciosa.

-pues no te acostumbres.

Llega mi prima por detrás y me saluda efusivamente. - hola preciosa! Mi ahijada se niega a aparecer todavía? Dile que la estamos esperando con ansias.

-créeme, no hago más que decírselo.

También me vienen a saludar mi tía y mi madre, que tiene pinta de haber llorado. La miro confusa y me da un abrazo.
-nada cariño, sólo me he emocionado un poco antes.

Entiendo por qué. Hoy es el cumpleaños de mi padre. Mi tío se empeñó en celebrarlo por todo lo alto, pero para mi madre todavía es una herida abierta, y recordarlo duele.

Saludo al resto de mis familiares y nos sentamos a comer, me inflo a alitas picantes, tanto que al acabar la comida no siento la boca. Observo la escena conmovida. Tommas habla con Jack y Callen de algún caso, porque no saben descansar, Megan intenta colaborar pero no está muy puesta, mientras mis tíos y mi madre charlan sobre algo que no consigo entender. También han venido Tej, Roman, Riley, Owen y Shaw, que conversan con todos. A mi padre le hubiera encantado esta reunión, su parte preferida de la semana eran las barbacoas de los Domingos, donde siempre cabía más gente.

Me acaricio la tripa y me entran ganas de hacer pis. Así que entro para ir al cuarto de baño pero no llego, un líquido transparente baja por mis piernas antes de llegar. Tardo unos segundos en darme cuenta de que acabo de romper aguas.

Mi corazón empieza a latir con fuerza, ha llegado el momento que llevo esperando durante nueve meses, voy a conocer por fin a mi hija.

Vuelvo a la mesa y toco el hombro de Tommas, que habla sobre un sospechoso con Callen. En cuanto me nota me mira con una sonrisa de oreja a oreja.
-qué pasa Melissa?

No quiero armar un revuelo, pero tengo que llegar al hospital. Intento comunicarle a Dix que he roto aguas pero un dolor agudo no me deja hacerlo. Siento como la tripa se me pone como una piedra y no puedo respirar. Tommas lo nota, porque se levanta preocupado.
- Melissa estás bien?

El dolor cesa segundos después, intento recuperar el aliento mientras le explico lo que pasa.
-Dix hay que ir al hospital... Creo que estoy de parto.

La reacción de mi marido es instantánea, sus ojos se abren como platos y se tapa la cara con las manos, pero parece perdido, sin saber qué hacer.
-vale eh... Sube al coche, hay que ir a casa a por la maleta del hospital... Puedes andar?

Asiento pero hay un problema. -Dix hemos venido andando.

-mierda... Es verdad. Callen tío tienes el coche aquí? es urgente.

En este punto toda la mesa se ha enterado de lo que ocurre. Mi madre me agarra de los hombros y Dom corre al coche. Le pido a Megan que vaya a nuestra casa a por la maleta del hospital y me monto en el coche con mi madre y Tommas, que parece incluso más nervioso que yo.

Las contracciones empiezan a intensificarse, siento la necesidad de empujar.
-Dom necesito que pares el coche!

Mi tío acelera. - Melissa aguanta. Estamos ya llegando, diez minutos.

mi policíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora