No es nada extraño caer rendido al sueño en cualquier lugar, más cuando pasas el umbral de ingreso a tu casa; cosa que me es muy recurrente últimamente ya que el trabajo y los quehaceres me han consumido el tiempo, limitando así mis tiempos de lectura y escritura.
Ayer luego de un estresante día, mi cuerpo y mente sólo pedía que me sumerja en el mundo de los sueños para así olvidarme de mis realidades aunque sea por un instante. En el letargo de mis sueños sentí la calidez de algo confortable que hacía mucho tiempo no sentía, así como cálidas caricias recorrían mi rostro.
Con los primero rayos de sol —vamos, despierta — susurro una cálida voz.
Aún con los ojos cerrados —Está bien amor, ya me voy — respondí con los ojos cerrados, seguí mi recorrido hasta la ducha tibia luego me cogi mi ropa de trabajo y salí del departamento — ya me voy amor...
— Te estaré esperando...
La sonrisa de mis labios se borró inmediatamente luego de algunos pasos, al recordar que mi amada esposa había muerto y actualmente vivo totalmente solo.

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HISTORIAS EXTRAÑAS
УжасыAquí encontraras mis creaciones espero que sean de su agrado.