HISTORIAS EXTRAÑAS

PESADILLA

Si, soy yo otra vez. Sé que soy muy fantasioso e incoherente en ocasiones al punto que no llegas a entender si lo que te digo es verdad o parte de la imaginación de un ser que simplemente no quiere interactuar con otros y en modo de escape se pone a escribir cosas sin sentido. Y te soy sincero, no sé lo que soy, no sé ¿Cómo me considera? Y menos el por qué sigo escribiendo.

Aún tengo mucho sueño y no puedo quedarme dormido en el trabajo ¿Por qué? Simple, está prohibido.

Ayer fue un día monótono en cierta forma, abrí los ojos luego de sentir la luz de un nuevo día en mi rostro, si, también escuche los gritos de mi hermano que decía “a qué hora diablos me iba a trabajar” si, no dije nada, solo me levanté y camine a asearme y luego alistar mis cosas para salir, cogí un par de zapatillas urbanas, un jean, un polo negro y una polera que puse a la mochila, revise si mis llaves así como el dinero necesario estaban dentro y si, no solo eso había, ya que en la mochila encontré el cargador del movil dos cajetillas de cigarrillos un reloj y esa pequeña agenda en la cual siempre apuntaba cosas extrañas que pasaban por mi mente.

Con la mochila en el hombro salí sin decir nada y luego de cerrar la puerta de la calle pude volver a escuchar a mi hermano gritando otra vez la “a qué hora te vas a levantar para ir a trabajar” solo sonreí y no dije nada, sería curioso ver su rostro al enterarse que ya no estoy adentro. A pesar de los años que he vivido en este lugar no entiendo porque la gente me ve de forma tan extraño, tal vez sea por mi cabello pero juro que me he peinado en ocasiones y este siempre a cubierto mi ojos al punto que ya me da igual, pero la gente siempre tiende a verme y susurrar estupideces, si, la verdad no me importa lo que digan o se invente de mi persona pero te lo digo para que entiendas porque ando siempre con los audífonos a alto volumen y el cabello cubriendo mis ojos.

Tranquilizante, no pienso contarte que hice en el trabajo ya que fue aburrido, simplemente no creo que quieras saber porque termine peleando con alguien por un reclamos sin sentido, y qué decir que los reclamos que recibía de una personas que creí que era especial, si, resumimos el día en una frase sería “un día de m…” así que luego de haberle puesto un título al día te diré que salí del trabajo.

Ya al final del día respire hondo, me puse mis audífonos con música de mi móvil, me puse la polera saque los cigarrillos prendí uno y me puse a caminar, si no tome el transporte público solo camine a casa en silencio, con la mirada oculta por el cabello y con la música estridente en mis oídos me perdí en el frenesí de la sensaciones, no recuerdo recuerdo las letras de las canciones solo los sonidos que hicieron que reaccione cuando estuve en la puerta de mi casa.

Y otra vez estaba en casa, luego de cerrar la puerta de mi habitación deje caer la mochila me quite la polera, el polo, el pantalón y me deje caer, busque mi almohada pero no la encontré, me levanté y pude ver a mi perro con una sonrisa inocente mostrándome los restos de aquello que alguna vez conocí como almohada “idiota” susurré, cogí mi polera y la doble apague la luz, la acomode en mi cabeza y espere a que Morfeo me deje entrar en su mundo.

¿Quien no sé a perdido en el frenesí de los sueños? Quién no ha recorrido en esos laberintos fantásticos donde tus deseos más profundos se hacen realidad, si, en ellos estaba ella, cabello lacio, sonrisa cálida y suave voz, ella extendía sus brazos como quien lo hace en esperar a que llegue a ella lo que más desea, y en el mundo de Morfeo yo era lo que ella esperaba. Corrí hacia ella, pude sentir mi corazón agitado y emocionado por primera vez después de mucho tiempo por alguien.

Si, pude sentir como una cachetada me sacó de ese mundo, una, dos, tres golpes fuertes sentí en el rostro, aún aturdido en la oscuridad de mi habitación pude ver una sombra que no dejaba de sacudirme con violencia, mi corazón seguía acelerado, pero mi cuerpo no podía moverse, si, estaba en un tipo de parálisis de sueño, podía sentir los golpes aunque no entendía o mejor dicho, no podía escuchar lo que me gritaba esa sombra que me golpeaba, luego de un rato vi como se calmó y bajó hasta el pie ya ahí pude moverme, la verdad no entendí porqué ocurrió esto. Luego de un momento me gire y trate de levantarme pero ella otra vez se lanzó sobre mí y acercó su rostro al mío.

Si, luego de eso no me moví, no dormí, solo espere que al sol, espere que llegue la hora y me levanté antes de que mi hermano empiece con sus gritos y ahora me ves aquí contándote algo que puedo apostar que creerás que solo fue una fantasía mía.