LA VISITA

28 3 0
                                    

Hace mucho hice un viaje de una forma diferente aunque fue un recorrido violento ya rápido, en el pequeño viaje conocí mucha gente y algunas cosas peculiares que me fueron difíciles de olvidar aunque no se en que forma tomarlo.

El recuerdo recorrió mi mente al ver aquella habitación con el cojín en el piso con algo de polvo al rededor, y ese pequeño ropero que aún guardaba mi vieja ropa negra y el aroma a tierra aún se sentía muy fresco en el ambiente; sin olvidar mis extraños juguetes que al verlos me creaban mucha nostalgia.

Al abrir la puerta de aquella habitación, salí a un patio de medianas dimensiones lleno de rosas y girasoles que brillaban a radiar por el furor del sol, resaltando el amarillo de los girasoles y que decir del rocío que brillaban como cristales sobre las rosas, las blancas, las rojas, las azules obviamente sin olvidar las rosas negras que hipnotizaban con sólo verlas. Al otro extremo de la habitación había un pasadizo largo y oscuro que llevaba a la salida, una de las paredes esta hecha de ladrillos rojos unidos por una pasta blanca totalmente sólida y en la otra pared habían jaulas llenas de criaturas agradables para mi gusto, aunque admito que las deformidades no siempre pueden ser del agrado de todos, por ejemplo: los ojos totalmente negros de una mujer de largos brazos y piernas cortas que llevaba una sonrisa de oreja a oreja, que decir del perro de gran cabeza con un sólo ojo blanco y de cola llevaba un tipo de punzón siento estos los más simples de describir pude ver la alegría que sentían al verme.

El sentir como mis dedos acariciaban esas gruesas rejas que guardaban a esos seres me daba un tipo de tranquilidad mientras salía a la calle a recorrer las coloridas calles llenas de colores que eran inundadas de extrañas sonrisas de niños que corrían libremente por todos lados.

Sentir el abrazo de alguien por detrás diciendo - volviste amor- sumergiéndome en la nostalgia al recordar esa voz.
-¿quien...?
- Vamos, te hemos estado esperando desde hace tiempo - dijo la bella joven de piel pálida y mirada oscura arrastrándome del brazo por las calles hasta llegar a una gran casa llena de espejos.
El reflejo mostró a la bella joven, junto a alguien con un ojo negro y el otro café de cabello castaño y piel trigueña vestido totalmente de negro - a ¿donde estamos?
-Donde todos te están esperando.
-¿Quienes?
-Todos, mi amor...
Al cruzar el umbral, observe una habitación donde habían varias personas sentadas de similares características a la bella joven.
Todos me miraron finamente - hola - dijeron todos mezclando preguntas - ¿que haces aquí? ¿Porque adelantaste tu llegada? ¿Como saliste de tu prisión? - el mar de preguntas era inmenso.
- tranquilos, aún no estoy libre sólo vine a visitarlos... - dije, sorprendiéndome sólo por la calidez de mi voz.
- Si lo sé -dijo un extraño señor que estaba detrás de todos.
- ¿Como lo sabes?
- Veo que es cierto lo que dicen que estar en esa condena terrenal cambia radicalmente la actitud.
- No sé, la verdad aún estoy algo confundido.
- Ya es hora que regreses o se darán cuenta que has escapado - dijo otra vez acercándose a mi -No te preocupes llevaremos tu cuerpo a tu habitación.
-¿Que?
La bella joven -hasta luego amor, esperó que recuerdes como regresar a visitarme nuevamente -susurro a mi oído para que nadie escuche, y plasmo un besos en mis labios haciendo que me sumerja otra vez en la oscuridad.

La nostalgia me consumió en medio de la oscuridad haciendo que despierte violentamente, muy agitado y sudando pero con aun el sabor de los labios de ella sobre los míos...

HISTORIAS EXTRAÑASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora