Estar sentado otra vez en el banco de una plaza hizo que recuerde a aquel viejo de profundas ojeras y gran barba, él estaba consumido por el tiempo.
El alcohol, los cigarrillos y los amigos hicieron una mala junta ese día en el cual se presentó la ignorancia de ese racista, fue como un virus, empezó con las miradas iracundas y continuó con susurros, palabras, gritos, intercambios de ideas hasta llegar a los golpes, en medio del calor de la noche me deje llevar por el alcohol y la ira, mala combinación para ser sincero ya que al día siguiente él estaba internado en un hospital y yo en un auto camino a Italia, el lugar fue elegido al azar por mis amigos que trataron de alejarme del lugar lo más antes posibles por lo de la deportación. Recorrer en auto aproximadamente casi 20 horas todo porque ahí vivía un familiar de un amigo que me podía alojar mientras mis amigos resolvían mi situación con lo de la pelea de verdad, ahora que lo pienso no que paso por mi mente para cogerlo del cabello y patear su cara contra la pared en reiteradas ocasiones, realmente debo tener cuidado con mi forma de actuar cuando soy poseído por la ira.
Al llegar simplemente me salí del auto y me senté en uno de los bancos del primer parque que encontré, puedo decir que ese día me perdí meditando en por qué esa estúpida palabra que suelen usar de forma despectiva algunos españoles "sudaca" no sé porque me fastidio esa simple palabra al punto de casi matar a ese tío, en fin, ya estaba hecho, no creo que pueda cambiar nada arrepintiéndome, así que solo me deje llevar mire al cielo y luego de un suspiro cerró los ojos.ꟷ Giovanotto, ti senti bene?
ꟷ Disculpe, yo no hablo italiano ꟷ conteste sin prestar atención.
ꟷBueno, no sé qué te ocurrió, pero puedo decirte que todo tiene solución.
ꟷSi, tranquilo no tengo intenciones de suicidarme o algo por el estilo ꟷ respondí para luego ver que la persona que me hablaba era un viejo de ojeras profundamente marcadas por el tiempo, los cabellos grasosos llenos de canas no compaginaba con la cálida voz que emitía aquella persona que de la nada empezó a hablar de muchas cosas que poco a poco empezaron a llamar mi atención arrastrándome a un sin fin de aventuras que él me cada día en el mismo parque.Como olvidar el día que dijo que para pasar la frontera entre países tuvo que viajar en la maletera junto con una brasileña, el problema de ser ilegal conlleva muchos riesgos y grandes aventuras, ya que nunca le pregunto el nombre a aquella mujer con la cual hicieron de todo en tan pequeño espacio, no necesitaron hablar, solo dejaron que sus cuerpos los guíen por el mar del miedo, calor en complot con las hormonas que hicieron que sus cuerpos transformen los roses en deseo carnal, el mismo que se consumió en esa pequeña maletera antes de llegar su destino, cabe mencionar cuando jugando un partido de fútbol todos decían que jugar contra los africanos no era justo ya que ellos desde pequeños hacían carreras con los leones y esas cosas.
Así pasaron los días en medio de historias locas de aquel viejo que siempre sonreía cada vez que hablamos, yo entraba más y más en confianza al punto de preguntarle su nombre "Di 'carló" no sabría responder si me preguntan si era su nombre real, eso en sí no importaba ya que me empezaba a llevar bien con él, los días y las semanas empezaron a correr, pero no importaba, lo vivido era interesante y más la forma en que mi nuevo amigo me contaba sus anécdotas. Cierto día sin decir nada tuve que regresar a España de improvisto ya que mis amigos me habían llamado de emergencia, cuando llegue el alcohol, los cigarrillos y las eternas noches me esperaban para continuar mi estadía en ese país hasta casi los últimos días en el viejo continente.
Uno de los últimos días cogí las llaves del coche de una amiga y volví a manejar las 20 horas hasta llegar a aquella plaza, lugar donde siempre nos encontrábamos, pero no lo encontré, simplemente no podía irme de lugar sin despedirme de aquella persona que me había acompañado todo ese tiempo, así que empecé a buscarlos por la zona, por el lugar encontré muchos latinos a los cuales pedí direcciones y referencias, poco a poco encontré la información deseaba y llegue a un callejón que llevaba a un tipo de vecindad en el medio de esto estaba una canchita de fútbol en concreto, el lugar se ajustaba a la descripción de algunas de las historia que me contó el viejo, esto hizo que sonría asique con más ganas empecé a buscarlo, pero esta vez por más que preguntaba nadie quería decirme nada.
Recordé como en una de sus historias me dijo que luego de un partido de fútbol se fue ebrio con una colombiana a su habitación, camine por el camino de piedra corroída hasta llegar a la tercera puerta abierta y subí por ella hasta llegar al quinto piso, el lugar estaba inundado por un olor fétido como si la carne estaría podría por días, pregunte a las personas que están ahí pero nadie me dijo nada nadie se quejaba del olor, simplemente miraban hacia un lado y se alejaban en silencio a pesar de la descortesía solo me quedo recordar aquella historia y avance hasta llegar casi a la última puerta toque la puerta pero nadie contestaba, el olor era más fuerte al otro lado de la puerta, sin poder soportarlo más cogí mi celular, llame a la policía, luego de identificarme logre ver como todos los que estaban en ese piso cogieron sus cosas empezaron a salir de forma apurada y sin decir nada dejaron vacío el lugar.
Cuando llegó la policía, ellos rompieron la puerta y entraron a pesar del pestilente olor encontraron el origen este, era el cuerpo de una persona sentada en un sillón con el cráneo destrozado por el disparo de una escopeta...
Los policías entraron con armas en manos ꟷ altro stupido illegale.
ꟷ dijo uno de ellos mirando a su compañero.
El ultimo guardo su arma ꟷ Se dovessi andare al suo paese a morire.
ꟷcall center organizza un'operativo debeb hanno più illegale qui intorno.
Los mire sorprendido por el comportamiento que tenía ꟷ¿disculpen? ¿No van a investigar el caso?
Ambos sonrieron y me miraron ꟷTranquilo ya llamamos a por ayuda.
ꟷ¿Pero? ꟷconteste, pero no me dejaron terminar la frase y me sacaron del lugar.
ꟷ Gracias por su ayuda ꟷ dijeron antes dejarme en el centro policial, lugar donde pude ver a varios policías alistándose para un tipo de operativo violento.Luego de salir de aquel lugar camine confundido por todo lo ocurrido, tome un taxi y fui hasta donde había dejado el auto pude ver a la policía rodeando el lugar donde vivía el viejo, no me dejaron acércame, solo me quedo bajar la cabeza subir al auto y volver a manejar las 20 horas las cuales use para recordar aquellas historias que me contó aquel viejo, al llegar España mis amigos me esperaban preocupados por mi desaparición repentina, al ver mi rostro cogieron algunas botellas y empezamos a beber hasta el último día que estuve en el viejo continente.

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HISTORIAS EXTRAÑAS
HorrorAquí encontraras mis creaciones espero que sean de su agrado.