HISTORIAS EXTRAÑAS

Orgullo.

Estar sentado en medio de la nada, pensado cosas sin sentido y cuando me perdí en una idea pude verla otra vez, sonrei al ver su cabello castaño sus ojos claros y su piel pálida y sin darme cuenta ella aprecio frente a mi.

Su blusa blanca era sacudida por el viento — hola, ¿como estas?
Una sonrisa se dibujo en mis labios — hola...
— ¿sigues igual de solitario como siempre?
— si, porque tendría que cambiar.
Ella sonrió y se acercó más — sabes he venido a buscarte, ya que quiero confesarte algo.
— ¿que?
— ya a pasado mucho tiempo, y aún te amo.
La mire, sonrei mire hacia un lado y mi mente recordó muchas cosas del pasado en los cuales ella me dejó por otro — sabes, también tengo que confesarte algo.
— ¿que cosa?
Encendí un cigarrillo — yo, ya te he olvidado... — dije antes de levantarme y perderme entre los árboles del parque mientras me perdí en la idea de la mentira que había dicho.