Capítulo 14

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DANA P.O.V

Ya había pasado unos días desde que fuimos a comer a aquel restaurante el cual era como una segunda casa para Ethan. Me encanta que poco a poco se vaya abriendo conmigo y me vaya contando cosas de su pasado.
Digamos que estos últimos días, aquí solos los dos, han sido los mejores de mi vida, incluso me han hecho imaginarme ya viviendo con él.
Aunque también os tengo que decir que lo he notado un poco raro, como si me tuviera que contar algo, pero no quiere, y mira que yo he tratado con todas mis fuerzas que me lo cuente, pero no me dice nada. Aunque hoy en la cena le haré chantaje si es necesario para sacarle la información.
Terminamos de preparar la comida y pusimos la mesa, para luego sentarnos los dos a comer nuestros deliciosos espaguetis, dios que hambre, soy una gorda.
Cenamos entre risas y cuando nos terminamos el plato y recogíamos la mesa pensé que era el tiempo adecuado para sacar el tema, quiero saber lo que pasa ya.
-Ethan, oye, ¿he hecho algo mal?-dios sí, la táctica de culpabilidad siempre funciona
-No nena-dijo mientras colocaba los platos en el fregadero y se giraba hacia mi-¿por qué lo preguntas?
-No es que...últimamente te noto raro, llámame paranoica, o pesada, ya que ya te lo he preguntado varias veces, pero no se, siento que algo pasa y me lo estas ocultando
En ese entonces se giro dándome la espalda para no mirarme a los ojos t salio hacia el salón, yo lo seguí y me respondió:
-No claro que no, no pasa nada, si no te lo diría, no pienses que pase algo porque no pasa nada, no nada de nada-dijo nervioso sentándose en el sofá
Yo aproveche la ocasión, y si el no quería soltar nada, creo que se como hacer que me diga lo que quiero saber, así que me acerqué al sofá y me senté a horcajadas sobre él y pegué mi boca muy cerca de sus labios.
-¿Estas seguro de que no pasa nada?-le pregunte acercándome más mientras me mordía el labio
-Mmm...si...estoy muy seguro-dijo mientras colocaba sus manos en mi culo
-¿Y por qué tengo la sensación de que no es así?-dije acercandome a si cuello y depositando besos ahí
-No sé nena.... Serán cosas tuyas
Nada. No piensa decirme nada.
En ese momento me levanté, bueno, intenté levantarme de encima de él, pero al tener las manos en mi culo consiguió detenerme.
-Eh, ¿a dónde ibas?-me preguntó confuso
-Lejos de ti, no quiero estar junto a alguien que me oculta algo, por que se que algo tienes entre manos, estas raro últimamente.
-Nena yo...No pasa na...-intenté levantarme otra vez-Espera espera, nena...-me moví encima de él intentando que me soltara-No hagas eso por favor, ya has dejado a mi amigo despierto de antes, me estas matando...
-¿Ah si?-dije moviéndome más- Es tan fácil como contarme la verdad, en cuánto lo hagas, dejaré que me hagas lo que quieras
-Dana yo... no debo decirte
-¿Me has engañado?
-¿Qué? ¿Pero como si quieras puedes pensar eso? Yo no quiero a ninguna otra mujer que no seas tu, no tengo ojos para ninguna otra que no seas tú. Que eso no se te pase más por la cabeza
-Y, entonces, ¿qué es lo que está pasando Ethan?
-Nena... Resulta que, bueno te explicaré desde el principio para que lo entiendas todo mejor. Los lobos siempre hemos tenido un enemigo, un enemigo que es lo contrario a nuestro ser. Digamos que nosotros somos el calor, la parte más humana dentro de lo que cabe y ellos son el frío, la parte más monstruosa de todo este proceso. Mi abuelo, murió en una batalla que tuvo lugar contra ellos, los vampiros, pero antes de morir mató al líder de los vampiros, y a su hijo, dejando a la mujer de este ultimo viuda y con un hijo. Al parecer ahora este hijo, que es de mi edad, ha tomado el poder y busca venganza, y su punto de ataque soy yo. Y bueno, ¿cual es mi punto débil? El sabe que nada de lo que me pase a mi me puede importar realmente, así que, ¿qué es lo que puede hacerme a mi daño realmente?
-¿Tu familia?¿La manada?
-Tu nena, tu eres mi punto débil, tu eres lo único que me importa y la única cosa que aprecio. Con lo cuál tu eres la que está en peligro. Para hacerme daño a mi, tienen que hacertelo a ti.
-Dios Ethan, es lo mas bonito que me han dicho en la vida
-Joder nena, ¿solo te quedas con eso? Realmente estas en peligro y todo por mi culpa. Si no te hubiera reclamado seguramente serias feliz con otra persona y no estarías en peligro en estos momentos
-Ethan, me da igual lo que pueda pasarme mientras esté contigo, porque sé que mientras lo haga, no me pasará nada malo
-Lo sé nena, pero el otro día, algunos lobos de la manada vieron a unos intrusos en la zona
-Vampiros
-Sí, seguramente querrían saber donde vives o controlar los horarios en los que no estas conmigo
-¿Por eso hemos venido de vacaciones verdad?
-Sí, nena necesitaba alejarte de la zona, y en cierto modo era la única forma de poder estar siempre contigo y poder protegerte
-Pero... ¿y si vienen aquí y atacan? Podrían herirte
-No te preocupes por mi, yo podría con ellos
-¿Un lobo contra veinte vampiros?
-Nena, ¿me subestimas? Además, no venimos solos, tengo a algunos lobos dando vueltas por aquí de vez en cuando, y mi padre me mantiene informado de todo lo que pasa en la manada, no puedo arriesgarme a pederte, no ahora.
-Y cuando volvamos, ¿que haremos?
-Espero que este todo mas calmado, ya que no pienso volver hasta que no sea así, y segundo, en cuanto lo hagamos, quiero ir a hablar con tus padres formalmente, explicarle que somos y bueno, pedirles permiso para que te vengas a vivir conmigo. No pienso estar un segundo lejos de ti, y menos teniendo una escusa para no estarlo
-¿Permiso a mis padres?-le dije graciosa, intentando desviar tan serio tema, viendo en su mirada que le hacia daño el saber que estaba en peligro por su culpa-¿Y si soy yo la que no quiere irse?
-Bueno señorita Dana, en eso caso tendría que convencerla
-Y bueno, ¿se puede saber como haría tal cosa?
-Déjeme que le explique, usted antes me ha dicho que si le contaba la verdad, me dejaría hacerle lo que quisiera, y bueno, ese me parece buen método para convencerla
************************************
A la mañana siguiente, me desperté sola en la cama. Se me hacía raro, me he acostumbrado demasiado a que Ethan sea lo primero que vea nada mas despierte. Joder, ¿eso lo he dicho yo? ¿Desde cuando soy tan cursi? Joder Ethan, ¿qué me estás haciendo?
Salgo de la cama, voy al baño, me lavo la cara y me cepillo el pelo. Si, como que me hacia falta. Y me miro al espejo, creo que tengo mas barriga desde que estoy con.... Espera ¿no estaré preñada no? No no, no puede ser, tomó las pastillas... Aunque, no no, no puede ser.... Bueno de todas formas lo descubriré la semana que viene que me toca ponerme mala, aun que de todas formas no puede ser, nos hemos estado cuidando. O eso espero, porque si no, le rompo las pelotas a Ethan por haberme dejado embarazada tan joven.
Después de mi mini discusión conmigo misma, bajo las escaleras, cuando me viene un increíble olor a gofres....Dios, gofres. Inmediatamente me dirijo a la cocina. Y allí está, mi increíble hombre, dándome la espalda, con solo unos boxer, y preparando gofres.
-Dios, ¿puedo ser más afortunada?-dije vaciando que girara la cabeza para mirarme y me diera una increíble sonrisa
-Mmmm... Yo creo que no-me respondió él
Me acerqué a él y lo abracé desde atrás, dejando mis manos sobre y trabajado pecho. Oh si bitches, esto es todo mio. Mientras disfrutaba de el y su cuerpo, le di unos cuantos besos en la espalda.
-Veo que alguien se ha levantado cariñosa esta mañana. Si quieres después de desayunar, puedo hacerte sentir muy amada
-Sería un placer aún que, la verdad estoy un poco cansada de anoche, me dejaste sin energías
-Eso te pasa por calentar a la bestia
-Creeme cariño, la bestia es muy fácil de calentar-dije mientras bajaba mis manos poco a poco acercándolas a si zona sensible
-Dana.... Yo que tu no haría eso nena
-¿Hacer el qué?-dije inocente
-Sabes perfectamente el qué-dijo y yo seguí bajando mis manos hasta tenerlas encima de la tela de su bóxer notando todo lo que tenía debajo
-¿Y que pasa si quiero seguir haciendo esto?-dije comenzado a mover mi mano sobre la tela
-Pueden pasar muchas cosas creeme, y todas ellas me encantarán a mi, ¿tu estarás dispuesta?
-Depende de que cosas sean-el apagó el fuego, soltó la sartén, me cogió de la cintura y me sentó encima de la encimera
-Oh creeme nena-dijo acercando sus labios a mi cuello y empezando a depositar besos en el- Son cosas de mayores, ¿crees que puedes complacer a un hombre?
Dios, no puedo, los besos en el cuello son mi debilidad y el lo sabe. Pero esta bien, a este juego podemos jugar dos
-Oh cariño, claro que puedo complacer a un hombre-dije mientras el seguía dejando un rastro de besos hasta llegar a la zona de mi pecho. Yo Mientras tanto, bajé mi mano y la coloqué sobre su amigo, el gruñó- Y tu, ¿seras capaz de complacer a una mujer?
-Por supuesto, y no sabes de que manera
Y ahí acabo toda conversación pendiente. Él atacó mi boca y los dos nos fundimos en un beso apasionado, yo enroque mis manos en su cuelo y mis piernas en su cintura, haciendo que así nos sintiéramos más y joder, que sensación. El tenía una mano en mi cintura y la otra la subió hasta mi pecho, el cual apretó, haciendo que yo gimiera. Él aprovechó el momento para meter su lengua en mi boca y yo no tarde en atacar con la mía también.
Él de un momento a otro se paró, ¿qué le pasa?
-Espera nena, esta sonando mi teléfono, ahora vengo
Me plantó un beso rápido y salió de la cocina, yo lo seguí hasta el salió, cogió el teléfono, y tras unos segundos colgó. Su cara había cambiado completamente.
-Joder Dana, coge una bolsa y mete toda la comida que puedas, coge los sándwiches que hay en la nevera y la bebida. Yo mientras iré guardando nuestra ropa, en cuanto termines sube a cambiarte, nos vamos ahora mismo-dijo saliendo en dirección a la habitación
-Espera, ¿que pasa?
-Nena luego te lo explico, no tenemos tiempo
Y salio corriendo a preparar las maletas, yo corrí a la cocina y metí toda la comida que pude en la bolsas y las coloqué en la entrada, luego subí y Ethan ya tenía las maletas preparadas, me había colocado un vestido en la cama para que no perdiera tiempo en cambiarme y en cuanto lo hice salimos corriendo. El cargo las bolsas y las maletas en el coche e hizo que me metiera corriendo en el. Una vez subió, arrancó rápidamente y empezó a conducir sin rumbo fijo.
-Ethan, baja la velocidad, vas a matarnos
-Nena eso es lo de menos, ahora lo que importa es tu seguridad
-¿Me puedes explicar que está pasando?¿Quien ha llamado?
-Joder, era mi padre, lo supe en cuanto sonó la música. Le tengo un tono diferente a mi padre y le dije que solo me llamara para emergencias, supe que pasaba algo antes de coger el teléfono
-¿Y que te ha dicho? ¿Que pasa?
-Mi padre me ha dicho que... Lo vampiros ya están aquí, y vienen a por ti

Solo mía, morenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora