Solo mía, morena

Capítulo 33

En cuánto Ethan salió por la puerta Isis y yo nos miramos.

-¿Soy a la única a la que eso le ha sonado a despedida? -Pregunto dolida.

-¿Quieres la verdad o... prefieres que te mienta? -Preguntó ahora Isis sentándose junto a mi en la cama.

-Miénteme... Por favor -Necesito escuchar que todo va a estar bien y que él va a volver.

-En ese caso...No, no me ha sonado a despedida -Dijo ella ahora un poco triste- Igualmente, y esto ahora te lo digo de verdad, nosotras no podemos perder la esperanza. Tenemos que ser fuerte y esperar hasta que último momento, porque yo sé que a Ethan, pase lo que pase, es lo que le gustaría.

-Isis... Yo no tengo fuerzas para fingir más. Esto parece no acabar nunca. Yo... No puedo seguir así, no puedo vivir así. No puedo vivir con miedo cada vez que él sale a algún lado porque algo me pueda pasar a mi o a mi familiar. No puedo vivir con miedo pensando que cada vez que sale por esa puerta hacia una guerra puede ser la última vez que le vea. Yo... -Dije sin poder continuar, ya que las lágrimas empezaron a salir sin mi permiso.

-Dana... Cariño no llores por favor. Si lloras sé que terminaré cayendo yo también al final y no puede ser eso eh -Dijo ella ahora con los ojos llorosos.

-Lo siento... Eres la única con la que realmente puedo decir lo que pienso y siento. Eres la única que sé que está ahí para mi de verdad. Muchas gracias -Dije acercándola a mi y dándole un abrazo- Te quiero mucho.

-Eh capulla, que al final me haces llorar, eso no vale -Dijo en broma mientras me seguía el abrazo- Yo también te quiero y sabes que para lo que sea aquí me tienes.

-Lo sé de verdad, gracias -Dije ahora soltándola.

-No hay que darlas preciosa. Ahora tienes que descansar un poco, sigues muy débil, así que tienes que dormir y comer algo.

-Isis... No creo que pueda dormir con todo lo que está pasan...

-Mi hermano me ha dado ordenes explícitas de que tengo que cuidarte y para ello, debo hacerte dormir un poco, así que intenta por lo menos descansar diez minutos mientras te preparo algo de comer -Dijo poniendo pucheros.

-No prometo nada. Pero... Prométeme que me mantendrás alerta de todo lo que te enteres, por favor.

-Eso está más que hecho. No tardo -Dijo saliendo de la habitación y dejándome sola.

¿Cómo pretenden que duerma?

Ethan...

¿Me acostumbraré alguna vez a esta sensación de miedo?

Por que estoy segura de que si él sale vivo de esta, dentro de unos meses volverá a pasar otra cosa que le ponga en peligro. O cualquier otra cosa que, como alfa de la manada, le haga luchar y volver a poner su vida en peligro.

Joder... Además que hoy el punto de mira es él. Si le matan, la guerra la tendrán ganadas los otros.

Y el tiempo que Erick me ha tenido allí retenida me ha dejado muy claro que esto no es algo que haya previsto de un día para otro. Él ya tiene preparado esto. Por lo que hay algo que tampoco me cuadra ahora.

Ellos por muchos que sean, siguen siendo menos que nosotros. Súmale a eso que los lobos de nuestra manada son más fuertes. Y si no me equivoco y Erick es tan listo como yo creo, tendría que tener previsto que Ethan llamaría a las otras manadas para que le ayudasen, por lo que tiene que tener algún as que todavía no ha sacado. Y...

Mis pensamiento se vieron interrumpidos por la madre de Ethan. Cuando entró cerró la puerta detrás de ella y se sentó junto a mi en la cama, como minutos antes lo había estado su hija.