*POV ETHAN*
*Nena... ¿Qué te pasa?*
Contesté al ver que Dana me había dejado la frase a medias. Al ver que no contestaba iba a volver a hablarle pero uno de los lobos de la manada me llamó para que siguiésemos nuestro camino.
Dos horas después de estar corriendo, por fin llegamos a la casa de Erick.
Tenemos que ser muy precavidos sino queremos que sepan antes de tiempo que estamos aquí. Seguramente esperan que Dana se escape esta noche sola para venir a ayudar a sus padres. Pero ni loco permitiría yo eso y Erick lo sabe.
Por eso le dijo a Dana dónde estaría sus padres, para que yo supiera dónde tenía que ir a buscarle. Seguramente ahí dentro de esa casa habrá como 20 lobos más esperando nuestra llegada y que, para cuando demos un paso en falso, salir a atacar y acabar conmigo. Para que así él pueda hacerse con la manada. Pero eso no pasará nunca.
El plan es esperar a que ellos nos huelan y, al ver que no entramos, que ellos salgan a atacar. Junto a la casa estamos unos 10 lobos. Lo que no esperan es los otros que están escondido en el bosque. Tengo como a la mitad de la manada aquí conmigo. Así que por mucho que quieran, no podrán con nosotros.
Media hora después al ver que no salían, intenté volver a hablar con Dana, para preguntarle cómo iba todo. Pero ella no contestaba.
Algo iba mal. Dana estaba intentando decirme algo y se cortó a mitad de frase...
Algo se empezó a formar en mi estómago. Miedo. Pero no mio, estos sentimientos eran los que ahora mismo sentía ella.
Algo va mal. Muy mal. Dana está en peligro.
Sin decir ni una palabra más, salí corriendo de allí en dirección otra vez a mi manada. Joder esto había sido una trampa. Una puta trampa.
*POV DANA*
La cabeza me duele a muerte. Todo está oscuro. No tengo ni idea de dónde estoy. Lo último que recuerdo es que estaba corriendo para alcanzar a Ethan y...
Ethan...
Tengo que avisarle.
De pronto la luz se enciende y mis ojos se cierran automáticamente. Poco a poco, cuando se van acostumbrando a ella, se abren.
Hay un hombre parado en la puerta, mirándome desde allí.
-Hola preciosa, ¿cómo te encuentras? -Dice mientras entra en la habitación y cierra la puerta detrás de él.
La habitación consta simplemente de cuatro paredes. Ni una sola ventana. Y lo que hay en ella es un colchón es una esquina sobre el que estoy sentada y una puerca silla justo en la esquina de enfrente, la cual coge él y la acerca a mi. Luego se sienta.
-¿No piensas responder? -Dice ahora echándose hacia delante, quedando muy cerca de mi.
Lo que me hace retroceder pero automáticamente paro. Quedándome en mi sitio. Dios todo da vueltas. Cierro los ojos y me agarro la parte de atrás de la cabeza, la cual me duele a morir, cuando noto algo. Cuando me miro la mano veo que es sangre.
-Por lo que veo mis chicos te han pegado más fuerte de lo que deberían, pero bueno, mientras sigas vivas, no importa cómo.
-¿Quién eres? -Me atrevo a hablar, aunque claramente sé quién es.
-Erick... O bueno, así me llaman preciosa -Hago una mueca de asco al escuchar eso último de su boca.
-¿Y qué es lo que quieres?
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Solo mía, morena
RomanceDana: una chica bastante inexperta en el tema de los chicos, es una chica simpática, amable, divertida y loca. Es morena, ojos mieles, pelo largo rizado, de estatura normal... Ethan: un chico posesivo, gruñón, pasional y demasiado caliente. Moreno...