Seis: descubrimiento
El maldito me humilló frente a todos y me dejó altamente malherido. Se va arrepentir de haberme hecho esto, aunque me cueste la visa lo hará. Camino por un impenetrable bosque situado lejos del palacio y toda civilización. Muy pocos lo recorren pues solo se puede ingresar a pie. Me apresuro, a unos metros me están esperando un grupo de saiayin.
-broly te estábamos esperando- me saludan al instante que llego.
-¿y a que se debe esta reunión en lo profundo de un solitario bosque?- me interroga otro saiayin ubicándose al frente de la tropa. Solo espero no haberme equivocado al escoger estos soldados para que cooperen con mi plan.
-los reuní en este sito donde es menos probable que nos descubran- soy cauteloso al elegir mis palabras.
-¿y por que el temor a que nos descubran?- me interroga nuevamente el soldado y como la primera vez detrás de sus palabras se ocultan intenciones de sacarme información.
-el motivo de esta reunión es para hablar sobre la muerte de vegeta- soy directo en decir mi propósito. Todos abren los ojos de la sorpresa, cierto desconcierto hay en sus miradas pero no disgusto con la idea. Escucho murmullo entre los hombres pero ninguno habla, decido continuar. -no me digan que no están cansados de vegeta y su estúpida conciencia, de las nuevas leyes y todas sus prohibiciones- les digo lo que en verdad les molesta, manipulo las decisiones de vegeta a mi favor y solo destaco la parte negativa que les concierne a estos hombres.
-¡es verdad ya no podemos tener esclavas!- grita uno del grupo.
-¡ni podemos sacar lo bueno de cada planeta que invadimos!- protesta otro.
-¡si lo matemos!- comienzan a exclamar todos a la vez. Perfecto lo estoy logrando, todos están reaccionando como me lo imaginaba.
-y como planeas matar al rey que sin duda es mucho mas fuerte que todos nosotros juntos- me pregunta el mismo soldado de un principio. Una maligna sonrisa se forma en mi rostro, esperaba que me lo preguntara. No vine a este encuentro con vanas ideas sin un plan oculto.
-presta mucha atención mi querido compañero- le digo con aparente alegría en mis palabras. Todos lo notan y se arriman a nuestra proximidad, todos se preparan para escuchar mi brillante maquinación.
Tras un par pestañeos logro finalmente abrir los ojos. A pesar de la discusión de anoche con vegeta conseguí consolidar el sueño. Aun no puedo dejar de pensar en ello y cuanto me sorprendió y desconcertó totalmente su reacción. Fue tan inesperada y poco común en él. Ante todo todavía no se porque le ofrecí mi ayuda al querer curar su herida pero como todo saiayin orgullosamente se negó. Solo eso bastó para que me enojara y expresara espontáneamente mi sarcasmo. El lo escuchó y seriamente me preguntó al respecto, sin dudarlo le respondí con total sinceridad. Fui directa y franca en enunciar mi disgusto hacia los saiayin y a pesar de eso vegeta conservó la postura.
Pudo haberme golpeado o hasta matado cuando expulsé todo el odio y rencor que tenia acumulado durante años y con mucho esfuerzo lo reprimía solo para mantener mi vida, cuando prácticamente lo insulté a él y a su raza, cuando le grité. Pero no lo hizo al contrario ante mis denigrantes palabras permaneció tranquilo y sosegado, escuchándome con atención sin interrumpirme. También me dolió su respuesta y encolerizó aun mas al decir que estaba equivocada. Por supuesto en un principio creí que se refería en cuanto al hiriente comportamiento y actitud saiayin pero luego se explicó. No solo reconoció sino también aceptó la naturaleza saiayin dándome la razón.
Al escuchar sus sensatas palabras me sentí verdaderamente derrotada y tal como lo había dicho él, equivocada. No todos los saiayin son iguales, no todos son asesinos, orgullosos o despiadados y kakaroto es la prueba indiscutible de ello. Nunca pretendí aprender tal aguda lección con vegeta al discutir con él ni presenciar tan insospechable reacción y actitud.
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Eterno Lazo...bulma &vegeta
RastgeleHola les traigo aqui otra historia q me parecio hermosa