Diez: ironía

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-dra. Brief aquí están las herramientas que necesitaba- me indica un sirviente del palacio, su tarea es ayudarnos en lo que necesitemos.

-oh muchas gracias y ya te he dicho que me llames bulma- cuando se refieren a mi con títulos como doctora o científica me hacen sentir respetada y de gran eminencia o superior a los demás, no me quejo de ello pero no creo que sea así además es como si fuera una persona de mayor edad y apenas tengo 18 años, soy toda una jovencita y por ello insisto en que me llamen por mi nombre.

-si disculpe, adiós doc... bulma- se despide el hombre y nuevamente predomina el silencio en la sala. Como me gusta que sea así, es el ambiente perfecto para trabajar sin que nadie te moleste. Los demás científicos están trabajando en otra habitación en un proyecto aparte por eso no se encuentran aquí. En cambio yo decidí crear una armadura de un material mucho mas resistente que soporte todo tipo de golpes, disparos y rayos o bolas de ki para la protección de los soldados y por supuesto de vegeta. Me dispongo a utilizar las recientes herramientas adquiridas pero escucho unos acelerados pasos por el pasillo dirigiéndose hacia esta sala.

-bulma por fin te encuentro- me habla raditz, el hermano de kakaroto y mi distante amigo, con la voz agitada.

-raditz ¿que sucede?- le pregunto con una nota de preocupación en la voz.

-vegeta sufrió un accidente en la capsula de gravedad y esta gravemente herido. Kakaroto me mandó a avisarte- me informa de lo sucedido y me toma enteramente desprevenida. ¿Vegeta esta herido? De pronto una sensación abrumadora irrumpe mi cuerpo.

-raditz llévame inmediatamente con él- le ordeno desesperada siéndome imposible ocultar mi repentina preocupación. No responde solo asienta la cabeza y se dirige rápidamente hacia fuera de la habitación. Mientras lo sigo mi mente comienza a cuestionarse sobre la situación de vegeta. ¿Cuan herido estará? ¿Serán graves las heridas? ¿Habrá perdido considerablemente sangre? Sin darme cuenta lagrimas se arriman al borde de mis ojos, no puedo llorar vegeta odiaría eso. Entonces una pregunta nunca antes realizada se presenta: ¿y si la maquina de rehabilitación no cura sus heridas? ¿Sino logra salvarse? En conclusión ¿Qué sucedería si vegeta muere? La pregunta entumece mi mente y una fuerte corriente de dolor recorre por mi cuerpo. No alcanzo a contestarla porque raditz me avisa que ya llegamos. Con tantos pensamientos e interrogaciones no me había precavido que estaba caminando por sectores del palacio que nunca antes había visitado, secciones prohibidas para todo esclavo, sirviente o científico. Entro a una habitación y encuentro a mi amigo.

-kakaroto ¿Qué le sucedió a vegeta?- mi voz no desiste con la inquietud en ella. En realidad quiero saber como se encuentra él pero por alguna razón esa pregunta la reprimí.

-la gravedad aumentó considerablemente dejando inmóvil a vegeta y lo único que podía hacer para escapar era destruir la maquina con él dentro- se detiene por un segundo como si estuviera pensando como me dirá lo siguiente, eso solo empeora mi preocupación y me intranquiliza aun mas. Finalmente continúa: -creí que debías saberlo- es lo único que me dice. Da media vuelta y camina unos pasos hacia adelante para detenerse frente a una puerta. La abre y extiende su brazo invitándome a pasar. Por un segundo dudo en hacerlo. ¿Estoy preparada para disimular el dolor que sentiré a continuación?

Decido caminar y seguir el camino de kakaroto. Este no es el momento para debatirme, si de algo estoy verdaderamente segura es que quiero verlo. Me detengo aun indecisa apoyando mi mano sobre el borde de la puerta. Lo veo a kakaroto y él con completa seguridad asienta la cabeza como si estuviera aprobándome a entrar. Me preparo mentalmente y entro al cuarto. Luego de adentrarme unos pasos escucho a mis espaldas la puerta cerrarse, giro y veo que kakaroto la cerró dejándome sola. La pequeña habitación está escasamente iluminada pero logro distinguir un tanque de recuperación a unos cuantos metros frente a mí. No se porque pero corro hacia la maquina con la esperanza de verlo dentro de ella. Me detengo antes de chocar con la misma e inmediatamente mi contemplación se perturba con el inconciente y malherido cuerpo frente a mí.

Eterno Lazo...bulma &vegetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora