CAPITULO 27

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Dos meses después:

Ya se cumplirán un par de meses, desde que desperté. Con la ayuda de Jade todo el tiempo todo se me hizo más fácil. Sin resaltar que me encantaba su tratamiento conmigo en esta situación. Más atenta que nunca, siempre quería ser ella quien resolviera todo problema que tuviera que ver conmigo. Además de ser tan divertido verla pelear como fiera con Sasha, quien por cierto se ha portado increíble los últimos meses. Como siempre, hace una semana que recupere mi capacidad de hablar y expresarme sin ninguna dificultad. Lo cual es maravilloso. Ahora puedo mover mis manos y pies sin trabas y el Doctor Morris espera que en un par de semanas lo pueda hacer con todo mi cuerpo. Pero por supuesto que no todo es color de rosa, ya no puedo hacer las cosas que hacía antes, y mis hábitos alimenticios han cambiado pero que radicalmente. Ahora solo frutas y verduras pueden pasar por mi garganta. Y para ser sincera tampoco es que me haga mucha falta la chatarra. Jade siempre me da de comer sin importar que yo le diga que estoy bien y que lo puedo hacer. Ella se empeña en hacerlo, y yo sin rezongar solo obedezco. Me sorprendí con la noticia de que Mama ya se enteró de todo acerca de mi relación con mi hermana. Y ese peso ya salió de mi espalada.

Aunque me siento algo culpable por haberle dejado semejante responsabilidad sobre los hombros a Jade. Pero a ella parece eso no importarle mucho. Solo me dice ''Todo lo haría por ti Amor''. Y con eso me convence para absolutamente todo. No puedo esperar a que me den de alta y poder mudarme con Jade de una vez por todas. Cuento los días para que eso sea así, y ya faltan solo tres días. Mi Mama siempre ha estado al pendiente de todo y ella se ha encargado de que asista a mis terapias que por cierto no serán pocas.

Si quiero vivir algún tiempo más, tendré que seguir al pie de la letra lo que digan Morris y Sasha. Y si es para estar más tiempo disfrutando al lado de la morena yo estaré feliz de cumplir. La relación con Sasha se ha hecho aún más estrecha y no puedo creer como han cambiado las cosas entre ella y Jade. Aun pelean pero no es tan irritante y tensionante como antes, a veces pienso que solo lo hacen para divertirse. Lo puedo leer en sus miradas, Jade sonríe más a menudo y su lado romántico salió a relucir en su mejor expresión. En pocas palabras no podría ser más feliz que ahora.

Por fin el día llego. Después de tantas medicinas y terapias para poder recuperar mi movimiento llego aquel esperado momento para salir por fin de estas cuatro paredes. Jade está a mi lado y como puede tratar de no verse nerviosa. Pero por su mano me doy cuenta de que falla terriblemente en ello.

-Amor... -dije riendo –Todo saldrá bien.

Sonreí sincera. Mientras ella hacia lo mismo, todos mis amigos estaban aquí. Lore que no la veía hace mucho tiempo, Michael mi mejor amigo en preparatoria se escapó de la universidad solo para compartir este momento conmigo. Algunos compañeros de clase con su mejor sonrisa. Y por supuesto Sasha quien nunca me ha dejado y no creo que lo haga nunca. Mi madre y el amadísimo Doctor Morris.

Con nerviosismo pero segura de que lo lograría. Puse mi pie derecho en el suelo. Sintiendo la fría baldosa con alegría, ahora solo era cuestión de sostenerme. Lo hice rápido sin ponerle mucho suspenso al asunto, Jade temblaba mientras mordía su labio inferior. Su mano jamás dejo de tocar la mía en una acción de seguridad y aliento.

Gracias a Dios lo logre con facilidad y sin tambalearme ni un centímetro. Todos esbozaron su mejor sonrisa seguidos de aplausos. Mi madre estaba al borde del llanto al igual que la morena imponente que tenía a mi lado. La mire con alegría y ella me envolvió en un fuerte y necesitado abrazo, ambas reímos mientras me alzaba haciendo que envolviera mis piernas alrededor de sus caderas.

-Me haces la chica más feliz del mundo –dijo besando mi mejilla. Sonreí mientras sentía los colores subirsen hasta mi mejilla. Todos rieron mientras me felicitaban.

Realmente No Te Merezco ~. ||Jerrie Thirlwards ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora