CAPITULO 16

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Me percate de la situación y como pude, me levante torpe me tropecé, sin poder ponerme por completo en pie. Los tragos me lo impedían, luego sentí como las ganas de vomitar se aproximaban, era suficientemente tarde, corrí como pude. Llegue al baño al que había ido horas antes, vomite en el excusado, dejando salir lo poco de comida sólida que había ingerido hoy, claro expulse el alcohol. Muy tarde, mi sangre ya lo había absorbido por completo. Sabía que esto iba a pasar, y quise correr el riesgo, es culpa mía.

-Perrie¡¡¡ -escuche la voz detrás de la puerta, preocupada y algo ansiosa se escuchaba la rubia –Bebe, te encuentras bien?

Era obvio que no, pero no estoy dispuesta a decírselo. Aunque no confió en nadie como en Sasha y sacar esto que tengo en mi pecho no me haría nada mal.

-Sí, Solo me maree un poco –grite haciéndola sentir mejor, o al menos eso pensé

Me mire en el espejo cerciorándome de que no hubiera rastros del líquido rojo en ningún lado. Lave mi cara y intente calmar mis nervios por algunos segundos

-Lou? –Estaba angustiada, lo pude notar en su voz temblorosa –Déjame entrar, te puedo ayudar...

-Lo dudo –susurre para mí misma, mientras dejaba que las malditas lagrimas inundaran mis ojos. No puedo llorar, no con ella aquí. Empezara a hacer preguntas que no estoy en capacidad de responder, sacudí mi cabeza dejando que las ganas de sumirme en un mar de llanto se fueran

Acomode mi cabello, lo solté de la coleta en la que se encontraba, y abrí lentamente la puerta. Sasha estaba pálida, más de lo normal. Recostada en el marco de la puerta, solo con una mirada de preocupación y lástima que pude reconocer al instante. En silencio avance hasta quedar enfrente de ella, sin hacer contacto directamente visual con ella, pero aun así sentí todo el tiempo sus ardientes ojos verdes quemando los míos.

-No creo que esto haya sido una consecuencia del alcohol –me paralice por sus sospechas, sé que estoy cambiada desde la última vez que me vio. Cuando mi leucemia aún no se había manifestado como lo hace ahora, en adelgazado mucho desde entonces y creo que eso solo aumenta su inseguridad respecto a mí –Louise... debes confiar en mí.

Determinada como ella sola. Me tomo de la cintura, su mano yendo hasta mi mentón, hizo que la mirara, esa mirada esmeralda tan hermosa y llena de brillo, había cambiado. Para dejar en su lugar, una de comprensión y compasión en su máxima expresión.

-No... -dije nerviosa –No me pasa nada, solo estoy ebria.

Claro que no me creyó ni una sola palabra, lo pude ver en su expresión. No confiarle esto a Sasha me está consumiendo, aparte de mama, necesito alguien que lo sepa. Tengo opciones limitadas, y entre ellas está mi rubia amiga.

-Sabes que jamás haría nada que tu no quisieras –dijo pasando su mano por mi brazo –Pero si alguna vez quieres, decirme algo. Ten la plena seguridad, que jamás diré nada.

Estaba considerando decirle. Realmente necesito que ella sepa todo, necesito un hombro donde llorar, donde desahogarme, donde quejarme de la vida de mierda que me tocó vivir. Asentí como pude, tambaleante e insegura. Tome su mano.

-Prometes... -exclame con la voz colgando de un hilo –Prometes, que si te confió algo... tu, tu no le dirás a nadie jamás.

Me miro confundida y se notaba que estaba empezando a asustarla. Asintió como pudo nerviosa y a la vez dejando que un aire de confianza llegara hasta mí.

-Te lo prometo. –dijo llevándome de la mano, hasta el sofá nuevamente.

Sentía frio, aún estaba en sostén pensando cual era el paso a seguir, ¿De verdad le diré todo?, ¿Qué pasara después que ella sepa toda la verdad?. Lo más probable es que me diga que tengo que contarle a Jade y que el secreto solo me hará más daño. Pero ¿Qué más da?, ya he aguantado esta carga conmigo por 4 años y no pretendo tirar todo mi esfuerzo por no parecer una fracasada ante Jade a la basura.

Realmente No Te Merezco ~. ||Jerrie Thirlwards ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora