Realmente No Te Merezco ~. ||Jerrie Thirlwards ~

CAPITULO 5

Pasaron algunas noches después de aquel incidente en la ducha... Pero como el mundo y el destino me odian tuve que pasar por aquella tortuosa escena dos veces, eme aquí, bañando una vez mas a mi hermana borracha. Genial ¿No?

-Estas realmente mal -dije por última vez, ella me miró suplicante, supongo ya muerta del frío, Sonreí e hice que se diera la vuelta.

Comencé a frotar su cuerpo con el jabón, pase mis manos por su espalda, sintiéndola por completo a mi merced, jamás pensé tener a Jade de esta manera, tan mía. Tan vulnerable, pero sabía que eso sólo era consecuencia del alcohol que corría en su cuerpo aún.

-Perrie -dijo en un jadeo, reí por lo bajo al saber que le gustaba el recorrido que estaban haciendo mis manos por sus pechos, aun cubiertos por el sostén, pase mis manos nuevamente hasta su espalda, llegue hasta el broche de la prenda y teniendo cuidado de que ella se sobresaltara, lo desabroche, gemí inmediatamente al ver todo su torso desnudo, ella río y se acerco a mi.

-¿Porque no lo admites de una vez por todas? -sus labios, estaban tan malditamente cerca, suspire y pensé unos segundos en su pregunta, enarque una ceja y dije.

-¿Que debería admitir? Jadey -sabía que estaba jugando sucio, y eso no es siempre bueno tratándose de Jade, la es escuche reír.

En un rápido movimiento hizo que entrara a la ducha de golpe, quede pegara a su cuerpo casi desnudo por completo, la mire algo sorprendida, pero ella parecia más entretenida que cualquier cosa. Ese sentimiento que ya conozco a la perfección.

-Jade... Déjame ir -lo que pedía era más de lo que ella podría obedecer, era claro que no me iba a dejar ir, al menos no fácilmente , Sonrió dejándome más que claro que no iba a acatar mis órdenes.

-Sólo cierra la boca.

Fue lo último que escuche antes que sus labios hicieran contacto con los míos, temblé al sentirla tan cerca, tan mía, abrace su cintura y abrí levemente mi boca dándole paso a su lengua, tibia y experta haciendo que mi cuerpo temblara, no sólo por el agua helada que corría sobre mi ropa, mi cabello ya estaba empapado, puse mi mano en su cuello atrayéndola más a mi. Sintiendo como me abrazaba con sus protectores brazos, temblé cuando paso su pierna por mi cintura Acorralándome más a su cuerpo, me separe un poco por falta de aire. Entonces la mire, aún mantenía sus ojos cerrados, centrada en el beso anterior, reí por lo bajo.

-¿Dime que es lo que pasa? -dije acariciando su mejilla, estaba aterrada, no estoy lo suficientemente loca como para enamorarme de mi hermana al menos por ahora eso no puede ser.

-No lo se... -dijo sincera. La mire suplicante por que me soltara, de otro modo terminaría haciendo otra estupidez mayor -Te juró que no lo se...

Asentí entendiendo su punto, me aleje, mirando mi ropa ahora chorreando, cerré la llave y salí de la ducha, mire a Jade quien  Sostenía una sonrisa ahora permanente.

-Ya me voy -dije nerviosa, dije yendo hasta la puerta, no me importó que mojara toda la casa, sólo tenía que ir a un lugar a pensar muy bien en todo lo que había pasado

Salí de ahí, en busca de alguna toalla, fui a  mi habitación y quite mi ropa mojada, seque mi cuerpo y me puse algo cómodo, ya era tarde y quería dormir, aunque sabía perfectamente que eso no iba a podé ser... Al menos esta noche no.

Pov's Jade

"Diablos Jade, ahora ella no querrá verme". Lo único que pasaba por mi mente ahora, ella estaría enojada por haber hecho que todo esto llegara hasta este punto, no querrá volver  dirigirme la palabra y no podre vivir si deja de hacerlo

Atrape mi rostro entre mis manos mientras maldecía, por ser tan débil... No puedo evitar querer besarle cuando la tengo cerca, levante mi vista,el reloj en la pared marcaban las 11:45 pm, odiaba que mamá se quedara hasta esas horas en ese maldito lugar. Lo cual es irónico ya que últimamente he mantenido metida en esos "lugares", me recosté intentando conciliar el sueño, pero cada vez que cerraba los ojos una imagen de ella venía a mi mente, me sentí tan impotente por no poder controlar mis sentimientos, me levante y mire por mi ventana, sólo quedándome allí en silencio viendo a algunas personas pasar, pese a la hora algunos todavía divagaban en aquella calle, me que sólo ahí viendo a un lugar fijo, no tengo idea que, hasta que el sonido estruendoso de Dark Horse me hizo despertar de mi estado de Shock por un momento, tome el aparato. Era un número no identificado pero por alguna razón se me hacia algo familiar.

-¿Si? -pregunte algo curiosa, luego me espante cuando escuche la respiración agitada de la persona al otro lado de la linea, fruncí el ceño confundida.

-Jade? -preguntó insistente. Cada vez esto se ponía más extraño, asentí como si aquella persona me pudiera ver

-Si, ¿Quien habla? -parecía que aquellos voz femenina acabará de correr una maratón, sus jadeos me ponían más nerviosa

-Jadey... Soy Marie -dijo entre sollozos, abrí bien mis ojos, teniendo por su tono de voz

-¡Marie! -dije saludándola, esperando porque no fueran tan malas noticias como parecia, su actitud temerosa y ansiosa me estaba empezando a angustiar -Que pasa, dime que me estas preocupando.

Pasaron unos segundos los que me parecieron eternidades para que ella me respondiera, escuche como otro sollozó salió de su boca casi sin aliento, mi cara se torno pálida totalmente expectante a lo que diría.

-Lamento decirte esto... -habló con dificultad -Y más a estas horas, pero creó que debes saberlo.

Fruncí el ceño algo enojada por tantos rodeos.

-Joder, ¡¿Dime que es lo que pasa?!-una lagrima cayó por mi mejilla sabiendo dentro de mi la noticia anticipada.

-Jenn... -no podía más, se notaba que estaba totalmente destrozada, me recosté sobre la pared dejando mi peso sobre esta, sostenido el teléfono con mi mano derecha, mientras mi mano izquierda tapaba mi boca, preocupada -Jennifer Murió.

No pasaron ni un par de segundos, sólo me derrumbe en el suelo aun sosteniendo el celular en mi oído, las lágrimas ya corrían por mis mejillas totalmente calientes de impotencia, eso no podría ser verdad, no puede estar muerta... Definitivamente no, grite estruendosamente.

-¡¡¡No!!! ¡¡No!! ¡No puede ser! Ella no.

Sentía a Marie llorar junto conmigo, ninguna de las dos podía dejar de emitir sonidos de desesperación, sentía que ya no tenia un soporte, que simplemente el suelo que me sostenía acababa de desaparecer dejándome a la deriva en un lugar totalmente desconocido, tome aire y valentía, limpie mis ojos enfurecida con la vida por habérmela quitado.

-Marie... ¿Dime que fue lo que paso?

las palabras salían de mi garganta con esfuerzo, escuche como ella suspiro cansada.

-Fue esta mañana, amaneció solo tirada en su recamara... -dijo entre lamentos -Mañana mismo la velaremos... si quieres venir, Jadey aquí estaremos para lo que tu necesites

-!¿Esta mañana?! ¿Y hasta ahora se les ocurrió llamarme? -pregunte mas enojada que nunca ella permaneció en silencio por unos segundos para luego decir.

-Lo lamento, todos estábamos muy aturdidos -dijo triste -Debo colgar cariño, te esperamos a las ocho de la mañana aquí en el orfanato se hará todo.

No respondí, no quería, no podía, solo quedándome en silencio en aquella esquina solamente pensando si todo esto era verdad o ella iba a entrar por la puerta a decirme que todo fue una cruel y estúpida broma, espere algunos minutos creyendo esa posibilidad posible, pero no paso, fui hasta mi escritorio donde me senté enfurecida conmigo, con todos, por haberla dejado... ella estaba deprimida, debí saber que esto iba a pasar de no estar con ella, para apoyarla

-Jade... ¿Que pasa?, te escuche gritar -escuche la voz de Perrie tras la puerta.