CAPITULO 56

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La vida no supo como recompensar a estas chicas por tanto dolor y decepción, ahora Jade Amelia Thirlwall lucha junto a sus dos hijos por seguir adelante con la cabeza en alto dándole la pelea a la vida tan injusta que ha decidido llevarse lo que ella mas ama.

Esta historia donde se narro la injusticia que aveces comete el destino con las personas mas buenas que en realidad no merecen ese desenlace tan doloroso, Perrie Louise Edwards una joven de tan solo veinte años de edad, tuvo que pasar por todo tipo de pruebas. Tuvo que sufrir por la enfermedad que padecía y que cada vez la consumía un poco mas, como toda valiente nunca se rindio muy por el contrario hizo todo por seguir adelante por su familia y por el amor que siempre la mantuvo de pie.

***

Esta es una historia donde nadie creyo merecer el querer y el amor de nadie, nunca se sintieron bien estando emocionalmente con sus parejas por el simple hecho de que sus cargas emocionales eran tan fuertes... Que sobrepasaban cualquier amor que pudieran sentir.

Jade y Perrie... Dos chicas con un pasado doloroso pero con un presente más oscuro, la enfermedad fatídica de Perrie y el peso oscuro que Jade creía llevar sobre su espalda no le permitieron llevar esa vida, plena, alegre, y feliz... Que tanto desearon y aun desean. La morena se enamoró a simple vista de esos ojos azules con tal facilidad, que hasta ella misma se sorprendió. Mientras que la rubia luchaba contra el sentimiento de estar perdidamente enamorada de su propia hermana, eso no era posible ella no podía sentir nada por su nueva hermana adoptiva y mucho menos... ¿Amor?

Muy tarde esos sentimientos florecieron sin que ellas lo pudiesen evitar, y tal como una novela dramática las tragedias empezaron a hacer parte de esta larga historia.

Celos, mentiras, problemas, enfermedades... Entre un sinfín de complicaciones, el amor jamás se fue siempre estuvo ahí, presente.

Por otro lado Sashares Llineros siempre estuvo enamorada de Perrie Edwards, lastimosamente se dio cuenta lo demasiado tarde cuando el corazón de Pez ya le pertenecía a una arrolladora morena. Lauren Jauregui llego a su vida y aunque sería justo decir que a salvarla, llego a algo más importante... A enamorarla, ¿Lo consiguió? Esa pregunta aun no la puede responder ni la misma Sasha, no es fácil superar un amor que nunca surgió... Ella no estaba enamorada, era simple y llanamente una obsesión por la rubia ojiazul.

Deborah Edwards, abatida, totalmente derrotada por el destino de su hija biológica empezó a sumirse en un pozo hondo de depresión y amargura. Donde su única salida resulto ser el agrio y crudo sabor del alcohol, sumida en ese mundo se dejó llevar por lo que ella llamaba ''Paz y serenidad momentánea'' lo cual le proporcionaba aunque sea un poco de tranquilidad. Aun sabiendo que Perrie moriría, si, su hija moriría muy pronto y no hay nada ni nadie que pueda evitar ese trágico final.

El destino decidió juntarlas... El destino decidió separarlas.

Cada cosa que ocurrió en esta historia no fue casualidad, todo debía pasar tal y como sucedió. Perrie sufrió mucho, paso por mucho dolor y aunque le doliera... Muy en el fondo ella quería que su muerte llegara pronto. No quería dejar a su esposa, al amor de su vida sola y de luto con sus dos hijos que aún están tan pequeños y frágiles... Pero debía hacer que este dolor cesara, debía hacer que su vida dejara de constar de doctores y tratamientos hospitalarios.

Todo lo que jamás pensaron llegar a sentir, lo que jamás pensaron llegar a hacer... Ocurrió, todo paso por una razón y todo lo que sufrieron y tuvieron que soportar las hicieron de hierro y aún más fuertes.

-No te merezco Pez... -La morena dejo caer una lagrima mientras sostenía mas fuerte la mano de su esposa –Jamás lo hice...

Una sonrisa vacía se posó sobre los labios de la chica moribunda sobre la cama, el monitor soltaba sonidos desesperantes a sus oídos y sus pupilas estaban más que dilatadas.

Realmente No Te Merezco ~. ||Jerrie Thirlwards ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora