Realmente No Te Merezco ~. ||Jerrie Thirlwards ~

CAPITULO 15

-Carlos –dijo como si eso hubiera respondido mi pregunta, la mire con cierto fastidio, muchas sorpresas por hoy. No reconocía a nadie de mi familia, ella no parece la Deborah que conozco desde que Salí del orfanato

-Carlos? –pregunte irónica, ella me fulmino con la mirada y sostuvo la mano del supuesto ''Carlos''

-Es mi prometido –dijo enseñándome su mano derecha. La mire sorprendida al observar su dedo adornado por el pequeño diamante, me acerque sin comprender una sola parte de lo que ocurría

-¿¡Que¡? –dije exaltada. Ella me miro comprensiva y se acercó a mí, tomo mi rosto en sus manos y beso mi mejilla

-Sé que esto te cae por sorpresa, y sé que a tu hermana igual. Pero deben entender que en algún momento yo tenía que reconstruir mi vida, y eso no significa que no las quiera ni las tenga en cuenta –la mire algo fastidiada por el asunto, mire al hombre. No era feo, alto y de contextura intimidante, me observo con una sonrisa muy poco convincente

-Como que no significa que no nos tienes en cuenta? –dije indignada –Porque no nos lo comentaste... Te hubiéramos comprendido, solo tenías que decirlo. Ahora no te logro reconocer Deborah, y no lo digo por mí. Perrie, a ella le va a afectar mucho esto.

-Perrie ya lo sabe, cariño –dijo tomándome por los brazos, abrí los ojos sorprendida. ¿Qué acaso yo era la única idiota que no lo sabía?, mi madre se iba a casar y me entero, así, de esta forma?, la mire triste, y me aleje

-Hace cuanto lo sabe? –pregunte interesada, porque no me habrá dicho nada?. Me miro con arrepentimiento por unos segundos

-Eso no importa –dijo volviendo a abrazarme –Lo único que importa, es que en este momento lo que necesito es su apoyo...

Era cierto, no estuvo bien que nos lo haya ocultado. Pero al menos no puedo negar que ella tiene derecho a rehacer su vida, tal y como ella quiera. Y si el tal ''Carlos'' es su felicidad. Tendré que apoyarla

-Bien –dije rendida, la abrace mientras paseaba mi mano por su espalda en señal de respaldo, mire por encima de su hombro a su prometido, algo no me gustaba en este hombre. Simplemente siento algo mal en el ambiente que me transmite –Tendrás todo el apoyo de mi parte... aunque no estoy diciendo que esté de acuerdo con que me hayas ocultado esto tan importante...

Asintió sabiendo que tenía razón, luego beso mi mejilla seguido de un

-Te amo, Jadey –sonreí y le correspondí

-Solo, que no se si Perrie piense lo mismo que yo –dije haciendo una mueca, ella comprendió y se alejó para volver al lado del callado Carlos

-De eso me encargo yo, no te preocupes –claro que me preocupaba, Mama no había tenido nada con nadie desde el padre de Pez, bueno... al menos que nosotras sepamos, por lo visto. –Pero ahora los quiero presentar como se debe...

Me hizo una seña para que me acercara, con duda. Pero me acerque, saque una forzada sonrisa mostrándole un poco de simpatía, el hizo lo mismo enseñándome que al menos no era antipático

-Jade, cariño... él es Carlos Brian –asentí y estire mi mano, la tomo rápidamente –Carlos, mi hija Jade Thrilwall

Me sonrió mientras besaba mi mano en muestra de respeto, me sentí un poco incomoda

-Un placer. –su voz más que nada, era profunda y siniestra. Me daba mala espina, puede que solo sea mi imaginación y la repentina forma en la que apareció, pero algo no me cuadraba del dichoso ''Carlos Brian''

Sonreí por última vez sintiendo como mis mejillas se entumecían por la fuerza ejercida, me dirigí hasta la puerta retomando mi objetivo

-Mama –dije llamando la atención de ambos –Sabes en qué lugar puede estar Perrie?

Me miro preocupada, fue hasta donde me encontraba.

-Creí que estabas con ella?, Donde esta Jade? –de inmediato me di cuenta de que había cometido un error en hacerla enterar de su desaparición temporal

-Oh¡¡ Ya recuerdo¡¡ -dije haciendo que sonara convincente –Lo siento si te asuste, recordé que está en el cine con una amiga...

Ella suspiro convencida de mis palabras, respire hondo y le di un último beso

-Me tengo que ir –dije saliendo casi corriendo

Subí a mi auto mientras en mi teléfono teclee el número de Lore, la mejor amiga de Perrie, ella tendría que saber dónde está, o tal vez quien es la llamada ''Sasha''

-Contesta, Contesta, Contesta –solo repetía esa palabras mientras intentaba mantener la concentración en el camino. Debo encontrarla antes de que por despecho cometa alguna locura.

Pov's Perrie

Otra copa, no sé muy bien que era lo que ingería, solo hacía que pasara por mi garganta sin ninguna restricción. Quería embriagarme, al menos más de lo que estaba, aun me quedaba algo más de conciencia, y eso no es bueno ahora. No hasta que pueda olvidar el Nombre Jade, de mi mente.

-Entonces jamás besaste a un chico? –pregunto Sasha mas que borracha mientras intentaba apenas servir un poco de la bebida sobre las pequeñas copas

-Nop –dije sin poder parar de reír, mientras como unas ridículas gritábamos –Salud¡¡¡

-Valla, Me gustaría saber que fui tu primer beso –dijo acercándose. Sonreí y negué con la cabeza mientras hacía gestos de dolor al sentir el alcohol quemar mi garganta

-No tuviste las agallas para serlo –dije recordando el día en que le rogué porque me besara. No porque me gustara, solo porque quería saber lo que sentiría al besar a una mujer, y para mi sorpresa lo descubrí con mi loca hermana

-Lo sé, en ese entonces yo era una Lesbiana de Closet –ambas no echamos a reír sin poder detenernos

Entonces deje todo a un lado, mis sentimientos, todo lo que sentía por Jade. Mi madre, TODO. Me subí sobre ella, mientras sonreíamos traviesamente

-Oh¡¡ Perrie –dijo divertida –Creo que ya hicieron efecto los tragos...

-Ya lo creo –dije sonriendo, la tome por el cuello, he hice que nuestros labios se conocieran de nuevo. Esta vez, salvaje, apasionado –Pero eso no me detendrá.

Rio y tomo mi cintura, acercándome más a ella. Entonces cerré mis ojos, pensando en la morena de mis sueños, solo ella. Mi dulce y obstinada Jadey, aleje esos pensamientos de mí cuando sentí las manos de Sasha acariciando sin piedad mi trasero, reí y solté un grito de euforia.

Volví a besarla, esta vez. Mientras quitaba mi blusa, quedando en sostén, sonreí al ver su expresión. Hambrienta como ella sola, se relamió los labios y beso mis pechos sobre la tela

-Lou...-dijo deteniendonuestro frenético beso, la mire confundida por su expresión de preocupación–Cariño, te sangra la nariz...