CAPITULO 40

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Han pasado algunos días desde que me entere de la nueva situación de Perrie. Al parecer la medicina que estaba tomando no era del todo agradable con su cuerpo. Este no la supo recibir y su sistema inmune comenzó a fallar dando como resultado la parálisis temporal de su cuerpo.

Sasha ha estado muy pendiente tanto de Perrie como de mí. Algo me dice que las cosas van muy bien entre Lauren y ella porque acabo de notar su anillo en la mano derecha mientras le aplica una dosis de insulina a la rubia en la cama. Ella está dormida. Puede hablar y puede aunque sea mover sus dedos de la mano.

Sus piernas y torso aún siguen sin responder pero según los estudios que hizo el doctor Morris a Perrie hace ya menos de una semana puede que en algunos días ella ya se pueda mover con total facilidad. Eso es lo que más quiero.

-Se te ve muy bien... -dije mirando su mano.

La note tensarse. Acomodo su cabello y me miro por el rabillo del ojo. Termino lo que estaba haciendo y se dirigió a la puerta, yo reí por lo bajo y me cruce de brazos acomodándome en el sofá de la habitación de hospital. Ella volteo mirándome incrédula.

-¿Te importa, Jadey? –pregunto sonriendo irónica. Imite su acción y mire a mi bella novia tendida sobre la cama. Su expresión era de total tranquilidad. Estaba dormida profundamente mientras su respiración era moderada y apacible.

-En lo absoluto –dije sin quitar la vista de Perrie –Pero creo que a ella si...

Dije refiriéndome a la chica dormida. Ella abandono la puerta y se sentó a mi lado, Mama está trabajando por lo cual no está aquí acompañándome. James me dio algunos días libre, aunque sea hasta que Pez pueda moverse por completo. Lo entendió perfectamente y me entrego todo su apoyo. Es increíble que lo haya hecho en verdad.

Mire el perfil de Sasha. Era definitivo, era una mujer muy hermosa. Y me siento contenta de que este con Lauren, ella es adorable.

-¿Enserio crees que le importe? –pregunto mirando con detenimiento las extensiones a mi hermana.

Fruncí el ceño sintiéndome extrañada por la pregunta. Suspire y entonces entendí que ella aún sigue amando a Pez. Es obvio nadie puede olvidar a la persona que dice amar de la noche a la mañana, y me duele que esté sufriendo. Siento lastima por ella. Aunque suene difícil de creer.

-Claro que le importara... -dije limpiando mi garganta –Como crees que va a tomar la noticia...

-No lo sé... -dijo mirándome –Ella tiene muchos problemas por los cuales preocuparse.

Asentí comprendiendo su punto.

-Pero el que te vayas a casar no es ningún problema –dije animándola –Es más creo que le va a emocionar la idea.

Sasha rio sin gracia y volvió la mirada a la rubia. Al igual que yo. Es tan dulce e inocente, solo puede provocar amor en cualquier persona. Y la entiendo perfectamente, sé que es estar enamorado y no poder estar con esa persona.

-Tengo miedo, Jade –por primera vez pude notar ese tono serio y totalmente en confianza conmigo. Debo admitir que no entiendo a qué se refiere pero me interesa de todos modos.

-¿Miedo? –Hice una seña con las manos -¿De qué?

-De lastimarla –dijo suspirando. Entonces vi como una lágrima se deslizaba por su mejilla. La mire con compasión me siento terrible por ella.

-No la lastimaras. Ella te quiere mucho –dije tomándola en mis brazos.

Sasha recostó su rostro sobre mi hombro y se aferró con fuerza a mí en un abrazo de total aprecio.

-No me refiero a Perrie –dijo en un hilo de voz. Fruncí el ceño y tome su mentón en mis manos.

-¿De qué hablas? –pregunte curiosa. Sus ojos verdes estaban rojos y sus mejillas húmedas. Me dio una mueca de dolor y volví a mi posición anterior. Dándole todo el apoyo que podía. No voy a mentir y diré que le he tomado mucho aprecio a esta chica. Tal vez por todo lo que ha hecho por Perrie y por mí. En definitivo le debemos mucho.

-No la puedo sacar de mi cabeza, lo siento Jade no puedo –dijo alejándose –Tal vez sea algo que solo está en mi estúpida imaginación. Pero puedo sentirla aun, me preocupo, puedo sentir cuanto la amo y eso me aterra –respiro y me miro con terror –me aterra la idea de hacerle daño a Lauren, ella no lo merece. Ella merece todo el cariño, respeto y amor de una persona... y yo –me miro con desilusión –Yo no puedo darle todo eso, porque al parecer nunca la voy a poder... superar.... –me miro con suplica-.... Nunca la voy a dejar de amar Jade.

Mi corazón empezó a latir más fuerte y más fuerte. Mi sangre hervía, me siento impotente. Por no poder hacer nada para ayudarla, pero a la vez siento rabia de que ella hable así sobre Pez. No la puedo culpar ni reclamarle nada porque ya sabía de antemano todo lo que sentía Sasha por ella desde hace mucho tiempo.

-Está bien... -dije tomándola otra vez en un abrazo –Ya no hablemos más de ello, te lastimas...

Y entonces casi como si no lo pudiera evitar mi vista se dirigió hasta la cama donde estaba acostada Perrie. Sus ojos azules estaban posados en nosotras, examinando nuestro contacto en todas sus formas. Una lágrima se cayó por su mejilla. Y entonces el terror se empezó a filtrar por mi sistema. Me aleje casi instantáneamente. Estaba sentada sobre la cama con sus cabellos desordenados. Sus labios estaban entreabiertos dispuesta a decir algo pero no podía.


Realmente No Te Merezco ~. ||Jerrie Thirlwards ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora