Capitulo I.

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En el 2013...
El internado Middleton School lo habían elegido como el mejor internado del mundo, convirtiéndose en el colegio con mejores servicios para los estudiantes al igual que para los profesores. Eran pocos alumnos pero aun así eran los mejores.
Solo podían entrar 500 alumnos, tenían que hacer tres diferentes exámenes: Uno de matemáticas, química y física, otro de español, Literatura y ortografía y el último podía escucharse fácil, pero no lo era. Consistía en hacer un dibujo, una obra de arte mejor dicho. Algo que sobresaliera de los demás, algo que fuera increíble o que por lo menos contara una historia.
La directora del colegio era una hermosa chica de piel morena, tiene una forma de vestir algo diferente, pero eso no opaca su forma de ser, tan seria, fina e inteligente. Es igual a su abuela, fundadora del internado.
Ella había sacado al internado a delante, ella se graduó con honores, hablaba cinco idiomas a la perfección y muchas veces podía a llegar a ser muy cruel pero por dentro era una persona increíble.
Su nombre era...
-Ana, disculpa que te moleste pero quieren otra entrevista contigo, les dije que tu no quieres pero es inútil, ellos se rehúsan a irse sin alguna explicación del porque el internado cerro este año 2014.
Ese era Lucas Boye, el maestro de matemáticas, español...
Tiene 20 años, eso lo convierte en un genio. A su corta edad estaba graduado de dos carreras, una en pedagogía y otra en ingeniería. Había ganado dos premios de matemáticas, era un maestro muy reconocido en Brasil además que se había hecho muy famoso por ser un sexy genio en las redes sociales.
Si buscas Lucas Boye, lo encontraras como Sexy genio del internado Middleton School, y eso era lo mejor, que siempre debía salir el nombre del internado.
-Ya te dije Lucas, no aceptare una entrevista, es estúpido, no diré porque cerraremos, eso es algo entre todos los maestros, los alumnos del 2013 y yo ¿Entendido?
Ana se encontraba en su silla de cuero giratoria, dándole la espalda a Lucas que se encontraba en la puerta, asintió.
-Está bien Ana, hare lo posible por sacarlos de aquí.
-Más te vale, por algo eres un genio ¿No?
Un poco de humo salió de la boca de la morena. Lucas tomo fuerzas y salió de la oficina de la directora con la gran esperanza de poder sacar a esas personas del internado.
¿Por qué el mejor internado del mundo estaba cerrado? Después de considerarse lo mejor de lo mejor para el mundo entero.
En el 2015...
Las puertas del Middleton School se abrieron de nuevo, todos estaban sorprendidos luego de que dos años el internado dejara de funcionar y prácticamente quedara abandonado.
-Hija, mañana iremos a dar todos tus documentos.
Comento Marilyn mientras dejaba su copa del mejor vino en la mesa y veía a su hija con entusiasmo.
-No voy a ir a ese internado.
Kelly Hamilton era yo...
Una chica de diecisiete años, con un aspecto físico inigualable. Cabello oscuro, ojos seductores, sonrisa perfecta y cuerpo increíble. Todos me amaban y me sentía orgullosa de eso.
Vivo en Inglaterra desde que nací, claro muchas veces he viajado a diferentes países pero ninguno ha llenado mis expectativas para construir una casa para cuando cumpla los dieciocho.
-¿Por qué no? Tu hermana Laury estuvo un año en ese internado y gracias a ese lugar, es la perfecta hija que es hoy en día.
Detestaba que hablaran de mi hermana, siempre intentaban compararme con ella, cuando yo no era ni la cuarta parte de lo que es Laury. Era un año mayor que yo, tenía dieciocho y mis padres la dejaban hacer lo que ella quisiera, yo también lo hacía pero obviamente a escondidas. La odiaba.
-Lo que haga Laury con su vida no me interesa.
Otro mordisco a mi filete y era suficiente para llenar el poco apetito que tenía. Me puse de pie y bebí del vino que tenía en la mesa, y no hablo que tome una copa para quitarme la sed, no eso no va conmigo. Tome la botella y bebí de ella.
Mi madre detestaba que hiciera eso, yo podía lucir como una chica de clase alta pero en realidad era una maldita perra que todos odiaban, ¿Por qué? Todos me tienen envidia.
-Sabes muy bien que eso es desagradable.
-¿Enserio? No me había dado cuenta.
Un sarcasmo no faltaba en mi vocabulario, detestaba que mi madre tuviera ese típico acento inglés que para muchos podía ser sensual pero para mí era mi mayor pesadilla.
-Kelly, termina tu comida por favor.
-Ya estoy llena.
-Pero si no has comido nada.
-Ese es el punto, mi estómago no está capacitado para comer todo eso, dáselo al perro.
-Pero no tenemos perro.
-¿Dije perro? Hablaba de Laury, nos vemos.
Di tres besos volados y me fui caminando hasta la puerta principal. Troné los dedos y dos muchachos que cuidaban la puerta me la abrieron de inmediato, sonreí y Salí de mi casa como toda una profesional.
Esta era mi vida, si me querías: Esta bien, si me odias: Esta bien, de todos modos no vivo de tus criticas ni tampoco de tus halagos.
...
Corría como era de costumbre todos los días, un buzo rosado y un top negro junto con mis tenis blancos era suficiente para correr, y tampoco se me olvidaban mis auriculares y mi IPhone para escuchar música.
Llegue a la puerta principal de mi casa, tome mi botella de agua y bebí mientras varias gotas caían de la comisura de mis labios hasta mi cuello que de alguna manera se esfumaban de lo caliente que traía mi cuerpo. Amaba mi cuerpo, me consideraba una chica hermosa y no solo yo, sino que también muchos me lo habían dicho. Podía llegar a ser presumida como lo era mi hermana Kelly, pero YO Laury Hamilton tenia los pies en la tierra.
Eso incluía ser una chica preparada, inteligente y sobre todo buena hija. Debía aprovechar a que aún vivía con mis padres y ellos me daban todo, TODO lo que yo quería.
Me acerque a los guardias que cuidaban la puerta, ellos me sonrieron como era de costumbre, ellos me adoraban como muchos pero yo también les daba lo que querían, una sonrisa y un agradecimiento.
-Muchas gracias chicos, se ven muy guapos con ese uniforme rojo el día de hoy.
Ambos sonrieron y abrieron la puerta, sonreí mostrando mis dientes y entre a la casa quitándome los zapatos en la alfombra para no ensuciar el hermoso piso que mi madre hace unos meses cambio.
Camine hasta la cocina, mi madre tal vez ya tenía el almuerzo o mejor dicho la cocina Tania, ella era increíble en la cocina. Al entrar a la cocina, bueno no precisamente a la cocina, sino a un pequeño espacio donde estaba el hermoso comedor de caoba en el centro junto un mantel blanco hermoso y fino que mi padre había traído de Francia.
-Buenas tardes madre, ¿El almuerzo está listo?
-Oh mi hermosa Laury, buenas tardes, si está listo querida, siéntate y le diré a Tania que te sirva.
-Muchas gracias -sonreí y me senté en mi silla habitual-
Mi madre se puso de pie y se acercó a la cocina para decirle a Tania que ya había llegado, ella volvió a acercarse a mí y me dio un beso en la cabeza.
-Me alegra que tú no seas como Kelly, ella sigue siendo muy malcriada, no acepto ir al internado Middleton School.
-¿Qué? Ay mama como lo lamento, esa niña tiene muchos problemas pero no te preocupes, yo haré todo lo posible para que Kelly acepte ir conmigo a Brasil.
-Eso sería increíble, ella necesita salir de aquí, saber lo que es la presión de un internado.
-Lose, deberá estudiar mucho para esos exámenes.
-Sí, ¿Podrías ayudarla?
-Por supuesto madre, déjamelo todo a mí.
-Esa es mi hija -Otro beso en la cabeza y salió del comedor-
Sonreí, a veces las caras dulces conseguían más que otra cosa.
Al llegar Kelly a casa, como era de costumbre, venía con el cabello despeinado, su maquillaje algo corrido y su ropa desordenada, eso solo explicaba algo: Sexo.
Esa palabra definía a Kelly a la perfección, era una chica muy sensual además de extrovertida, así que la mayoría del tiempo se la pasaba cogiendo con chicos que apenas conocía.
Yo me encontraba sentada en el sillón de la sala con un libro entre mis manos, obviamente amaba la lectura aunque a veces era pura hipocresía y lo hacía para llamar la atención de mis padres y supieran que su hija Laury Hamilton no desperdiciaba el tiempo como lo hacía su pequeña y odiosa hermana Kelly. Esta entro a la sala donde me encontraba y gruño al verme.
-¿Qué? -Baje el libro para observarla mejor-
-Sabía que olía mal pero no me había dado cuenta que aquí estabas tú.
-Muy graciosa -Dije sarcásticamente mientras cerraba el libro- ¿De dónde vienes?
-De un lugar que se llama: No te importa ¿Ok?
-Escúchame Kelly, no entiendo porque toda la vida me atacas, solo me preocupas tú, eres mi hermanita menor y quiero lo mejor para ti -Me puse de pie y acaricie su cabello que caía por sus delgados hombros-
-No, yo sé que tu solo eres una hipócrita que te gusta verles la cara a mis padres o ¿Me equivoco?
-No hermanita, si yo te quiero mucho -Dije como si se tratara de una niña pequeña-
-Cállate, que lo detestable ya lo tienes con solo verte -Rodeo los ojos y se cruzó de brazos-
-Hermana, tu y yo debemos hablar ¿Me permites?
Kelly me observo, miro el reloj de pared que se encontraba arriba de la chimenea.
-Tienes tres minutos antes que comience mi programa, habla -Se sentó en el sofá donde estaba sentada anteriormente y tomo un petrel de la mesa de centro-
-Bien -Tome aire- mama te hizo una propuesta ¿No es así?
-Si hablas de ese estúpido internado, pierdes tu tiempo porque no pienso ¡Ir!
-Está bien, solo piénsalo.
-No, no lo pensare, detesto los internados, yo amo mi habitación, mis cosas, además imagínate que quiera salir con algún tipo de ahí y quiera llevarlo a mi habitación pero mi estúpida nerd compañera obesa este en el camarote de abajo, no podremos hacer nada.
-El colegio no es para tener sexo hermanita, y si estas tan urgida, ve a la habitación de él y me haces el favor de cogerte a su compañero de cuarto también.
-Buena ida -sonrió-
-¡KELLY! Estoy bromeando, mira olvidemos eso que acabas de decir porque con solo pensarlo es asqueroso, ahora am ¿Cuál es el motivo verdadero por el cual no quieres ir?
-Bien, ese maldito internado ha sido el mejor de todos por no sé cuántos años, ahora imagínate que llegare yo y lo arruine, mi nombre y mi imagen estarán en el diario escolar diciendo que por mi culpa el colegio bajo de nivel.
-Eso no pasara, yo haré todo lo posible por ayudarte.
-¿Enserio?
-Hare todas las tareas por ti y te ayudare a estudiar en los exámenes.
-¿Segura? Mm ¿Cuál es la razón por la que quieres que vaya? Es tu último año.
-Por lo mismo, el próximo me tendré que ir a la universidad y no podre verte más, quiero que compartamos esto juntas, ¿Tú no lo quieres?
-No.
-¡Bien! Está resuelto, te vas el sábado conmigo -Aplaudí emocionada-
-Haces mis maletas ¿De acuerdo?
-Está bien.
-Y me darás todo lo que quiera en ese maldito internado.
-Sí, solo... Kelly por favor no te comportes así conmigo allá.
-¿Por qué? -Se puso de pie y camino hacia la puerta llevándose el tazón con los pretzel-
-Porque soy una chica reconocida, además de las más aplicadas, no quiero que mi reputación caiga por tu culpa.
Kelly tomo un pretzel y se acercó a mi rostro, lo mordió mostrando sus blancos dientes.
-Lo hubieras pensado antes hermanita.
Esas fueron sus últimas palabras antes de salir de la sala e irse a su habitación, suspire y me mire en un pequeño espejo que se encontraba en la pared, arregle mi cabello.
-Lo que te espera hermanita, veremos si podrás salir viva de ese lugar.
Sonreí con malicia, guiñe el ojo y Salí de la sala dando un fuerte portazo acompañado de una risa algo macabra de mi parte.

P.D: Los primeros cinco capítulos o más, serán relacionado con la vida de todos los estudiantes de Middleton School, si llegaste hasta aquí comenta un y deja tu lindo comentario...

By: Karencita1715  (No lectoras fantasmas y like por favor eso motiva a seguir)

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