Middleton School

Bienvenidos a Middleton School

Daymar Pérez.
Cuando llegue a Middleton School sentí literalmente un aire frio recorrer cada parte de mi delgado cuerpo. Sentía como si toda esta emoción se iría a la borda por alguna estupidez.
Mire a mis alrededores y los arboles soplaban fuertemente, parecía como si las nubes estuvieran a punto de llorar, o como la gente dice: parecía que iba a llover.
Espere un rato, Carbrielys dijo que ya estaba en camino, yo solo esperaba a que fuera cierto y que no estuviera mintiendo y que se encontraba aun en la tina depilándose las piernas. Mire el reloj de muñeca un par de veces, cada vez era más tarde y necesitaba entrar al internado, quería instalarme en la habitación que me dieran y saber qué cosas nuevas habían en el internado.
Un auto negro muy lujoso se estaciono atrás de mí, mire de reojo para no parecer una completa urgida que necesitaba a su amiguita como si se tratara de una pequeña niña. Pero al ver como el chofer abría la puerta y salía un hermoso chico rubio, tez blanca y alto con una preciosa sonrisa.
-Muchas gracias Martin, nos vemos hasta finales del año.
-Cualquier cosa me avisa joven Reus, recuerde que puede contactarme cuando quiera.
-Yo estaré bien, por eso no se preocupe, usted relájese y tenga unas lindas vacaciones.
-¿Y cómo no me voy a preocupar señor? Es Middleton School.
-Eso es solo un mito Martin -rio un poco, su risa era perfecta- nos vemos luego.
-Muy bien.
El chico tomo sus maletas, sus exageradas maletas, parecía como si se hubiera traído el centro comercial solo para él. El me observo y yo rápidamente me voltee, pero que idiota, obviamente se dio cuenta que lo veía con mi patética cara de acosadora.
-Hola, ¿Eres nueva?
-Oh hola -sonreí- no, estuve en el 2013.
-¿Enserio? Yo también estuve, que raro.
-Sí, la verdad no te recuerdo.
-Ni yo, y la verdad sería muy raro de mi parte.
-¿Por qué?
-Porque no olvido a las chicas hermosas.
Sentí como mis mejillas se ponían de un color carmín, coloque un mechón de cabello detrás de mi oreja siempre sonrojada, lo mire y le hice la mejor sonrisa.
-Puede ser que... estabas en otra sección.
-Debe ser eso -Miro el portón dorado-
-¿No entraras?
-No, estoy esperando a un amigo.
-¿Enserio? Igual yo, bueno una amiga.
-Soy Marco Reus -Extendió su brazo-
-Oh soy Daymar Pérez -La acepte y ambos sonreímos-
Notamos como dos diferentes autos se estacionaban atrás de nosotros, ambos volteamos y miramos como nuestros respectivos amigos bajaban de ellos con un montón de maletas.
-¡Götze! Apúrate que no tenemos todo el día.
-Si me ayudaras sería más fácil -Se quejó-
-Pues yo también tengo mis problemas -Señalo sus maletas-
-¡Carbrielys! Qué bueno que llegaste.
-Sí, te dije que ya estaba en camino, deberías tenerme un poquito de confianza.
-Sí, tienes razón.
El portón dorado se abrió automáticamente, todos volteamos a ver rápidamente y notamos como dos personas de unos 25 años bien vestidos salían del portón.
-Buenos días alumnos, ustedes deben ser las chicas de Venezuela y los chicos alemanes.
-Exactamente -sonrió Götze-
-Muy bien, sean bienvenidos, mi nombre es Carolina Carrazo, yo soy la profesora de eventos y de ciertas materias pero eso lo discutiremos en horas de clase, antes que nada quería que supieran que ambos estamos muy orgullosos de que vinieran al mejor internado del mundo -Beckham sonrió-
-Bueno chicos, antes que vengan los demás queremos decirles donde serán sus habitaciones, muy bien... ¿Daymar Pérez? -Hablo Beckham-
-Esa soy yo -sonreí-
-A ti te toca la habitación 1 del área de chicas junto con la alumna Kelly Hamilton.
Mire rápidamente a Carbrielys, ambas estamos boquiabiertas, creímos que íbamos a estar en la misma habitación, yo se lo había dicho a la directora Ana.
-Disculpe am...
-Beckham.
-Profesor Beckham, creí que tendría mi habitación con mi amiga.
-Lamento informarles que Ana cambio algunas cosas y nosotros no podemos hacer nada -Comento Carolina-
-Tendré que hablar con ella.
-Debo decirte que eso no se podrá, cuando la directora Ana manda a decirnos algo eso debe cumplirse -Hablo Beckham-
-Maldición -susurre-
-Y ese tipo de vocabulario es lo último que queremos de parte de ustedes -sonrió falsamente Caro- muy bien Marco Reus y Mario Götze, ambos son de último año, bien, Ana permitió que ambos estuvieran en la habitación 1 del área de chicos.
-¡Excelente! -Chocaron sus manos-
-Disculpe, ¿Y yo? -Pregunto tímidamente Carbrielys-
-Espere, esa tal Kelly Hamilton ¿Es de ultimo año?
-No, es de segundo,
-Entonces, ¿Por qué está conmigo? -Dije algo molesta-
-Ya le dijimos que cuando la directora Ana dice...
-Sí, si como sea -Cruce los brazos, ambos profesores me vieron sorprendidos-
-Carbrielys, te tocara en la habitación 2.
-Bien, ¿Con?
-Marie Smith, una chica canadiense, te encantara -sonrió Carolina-
-Estos ayudantes del internado les ayudaran a llevar todas sus cosas y ponerlas como ustedes quieran en sus respectivas habitaciones.
-Bien -Dijo Marco-
Los ayudantes se acercaron y comenzaron a llevarse nuestras maletas, nosotros también empezamos a caminar, mire de reojo a Carolina, esa maestra rara y algo gótica, me veía como si quería estrangularme en ese momento, ni siquiera me importo, solamente le hice una mala cara y me gire.
-Hay chicos que son muy malcriados.
-No te preocupes cariño, muchos se asustaran con lo que pasara este año -Comento Beckham mientras volvía a su posición viendo como otros estudiantes bajaban de sus autos-