Middleton School

Voleibol

Segundo día de clases

Kelly Hamilton.
Salí de la habitación de Neymar, aunque ¿No se suponía que debía tener un compañero?, no le di importancia a eso, le estaba dando más importancia a lo que me dijo. ¿Muy pronto lo sabré? ¿Qué cosa? No estaba entendiendo nada de esto.
Camine por los pasillos, mis piernas estaban débiles. Note que estaba en la zona de los chicos, ellos bromeaban y reían en los pasillos cerca de las puertas de sus respectivas habitaciones. Uno de ellos no dejaba de verme, ¿Qué pasaba? Camine sin darle importancia pero de alguna otra forma, el me detuvo el paso.
-¿Tu eres Kelly Hamilton? -Pregunto, solamente me sorprendí-
-Soy yo.
-¿Qué sucedió contigo?
-¿Quién eres?
-Soy Mario Götze, compañero de tu hermana, ella está muy preocupada al igual que tu compañera de cuarto Daymar.
-¿Qué? Oh cierto, no regrese a clases.
-¿Te sientes bien? Te notas débil.
-¿Yo? Yo estoy bien.
-¿Segura?
-Sí, am ¿Dónde es la zona de chicas?
-Sigue el pasillo.
-Oh, gracias.
No dije nada más, estaba todavía en shock, no lose. Era raro, era mi primer día de clases y esto era realmente raro. Primero la directora me dice que mate a un chico, segundo me rapta ese mismo chico en los baños, tercero al parecer chicos que ni conozco saben mi nombre, esto era extraño.
Le hice caso a ese tipo. Camine hasta el fondo del pasillo y note que ahora era la zona de chicas. Ellas deben estar en los cuartos, conociendo a sus compañeras, diciendo que chico es guapo, pintándose las uñas, preguntando sobre los países de donde vienen. Tonterías.
Yo podía ser muy femenina, pero prefería estar con chicos que con chicas y no solo en la parte sexual, sino social. Fui a mi habitación número uno, toque la puerta y espere a que abrieran ya que se encontraba bajo llave. Escuche como quitaban los seguros y abrieron la puerta dejando ver a mi hermana con sus ojos abiertos y hasta con un color pálido.
-¡KELLY! -Abrió la puerta completamente y me abrazo, yo solamente mire a través de su hombro y vi como Daymar se ponía de pie sorprendida- ¿Dónde estabas? Nos tenías muy preocupadas, ya íbamos a llamar hasta la policía.
-¿Qué? -Me adentre a la habitación- estoy bien.
-Pero desapareciste y además nos dejaron en el cuarto una nota que rimaba.
-¿Nota? Pero ¿De qué hablan? Solo me desaparecí un corto tiempo.
-Te perdiste todas las clases -Comento mi hermana- Dios Kelly, ¿Dónde fuiste?
-A caminar un rato, quería conocer este lugar y no quería ir a clases -Mentí, obviamente-
-¿Qué? -Daymar miro la nota- pero ¿Cómo explicas esto? -Me lo entrego, lo leí y comencé a reír, ambas se quedaron viendo-
-Pudo ser cualquiera, por favor ¿Ustedes creen que alguien me secuestraria? No sean patéticas.
Laury rodeo los ojos y tomo el papel.
-Esto no fue lindo Kelly, varios nos preocupamos por ti.
-¿Les di motivos? ¿No verdad? Cualquiera les pudo hacer una fea broma al parecer.
-Tu no entiendes -Comento Laury- me largo, haz lo quieras ¿Sabes? No vuelvo a creerte.
-No lo hagas, no me interesa.
Laury se retiró algo molesta, yo sonreí y voltee a ver a Daymar que aún me veía preocupada.
-¿Qué?
-¿Por qué le mientes a tu hermana?
-¿Disculpa? Yo no le miento a mi hermana.
-¿Ah no? Kelly ¿Tu sabes lo que pasa en este internado?
-No.
-Entonces, mejor no digas esas cosas, pierdes una gran ventaja.
-¿Cuál ventaja? ¿Acaso estamos en un juego?
-No, pero aquí nos jugamos la vida.
-¿De qué hablas? No entiendo ni una mierda.
-Pronto lo sabrás.
Dicho esto, Daymar fue al baño, me acerque al espejo de pared y mi cabeza solamente se preguntaba, ¿Por qué todos decían eso? Esto era extraño, algo malo sucedió en este internado pero de ser así ¿Por qué mi hermana me traería aquí?
Marcela Abalos.
Me desperté muy temprano, eran las cinco de la mañana y mi alarma ya había sonado. Me encantaba ir a caminar un rato antes de ir a la escuela, era el segundo día de clases y pues era excelente tener a una compañera nueva, ella estaba en tercero y yo en segundo pero aun así, ella no conocía nada de aquí pero yo sí. Note que se había despertado por culpa de mi alarma, me disculpe pero ella solamente sonrió, era una chica tranquila, se le podía notar a kilómetros.
-¿A dónde vas?
-Me gusta ir a caminar antes de las clases.
-¿Te acompaño?
-¿Enserio?
-Sí, puede ser divertido.
Sonreí y ella se puso de pie, nos pusimos ropa cómoda y salimos a caminar por las afueras de los edificios de las habitaciones. Middleton School era como una ciudad nueva, había autos, gente de afuera visitando las tiendas de aquí, era increíble, en Argentina no había nada de esto.
-¿Por qué no vamos a alguna tienda? -Pregunto Giuliana-
-Tienes razón, vamos a ver que nos encontramos por aquí.
Nos acercamos a la librería. Al entrar quedamos con la boca abierta, era excelente este lugar, todo era tan antiguo pero hermoso, perfecto en otras palabras.
-Iré a ver unos libros de allá -Giuliana se alejó dejándome sola, mire a mis alrededores y me acerque a los libros de aventuras, era bueno leer cosas fantásticas-
Busque por los estantes algún libro nuevo y bueno pero no conocía muy bien esto. Estaba en varios idiomas y pues el portugués no era mi fuerte. Note que había un solo chico aquí leyendo un libro de una pasta verde y parecía muy entretenido, el me miro, yo rápidamente quite la mirada, era muy guapo, no podía negarlo.
-Oye.
Dios, me estaba hablando a mí, lo mire algo ruborizada, este se acercó a mí.
-¿Buscas algún libro?
-Sí, pero el portugués no es mi fuerte.
-Pues te recomiendo un buenísimo libro.
-¿Cuál?
-Toma -Me entrego el mismo libro que estaba leyendo- es excelente.
-Pero tú lo estabas leyendo.
-No importa, cuando se trata de literatura todo vale -Me guiño el ojo, yo sonreí- Oh por cierto, soy Jonathan Calleri.
-Mucho gusto, soy Marcela Abalos.
-¿De Segundo?
-Sí.
-Soy de primero.
-Oh excelente.
-Bien, debo de irme, ¿Te veo luego?
-Am claro -sonreí-
Jonathan se retiró sin quitar su linda sonrisa, mire el libro que me había dado, tenía el olor de su colonia, era exquisito.
Kelly Hamilton.
El segundo día de clases, no estuvo tan mal que digamos, excepto que después del receso tendríamos esa horrible clase llamada Educación física, nunca fui buena, nunca me gusto.
-¿Vamos a comer algo? -Pregunto Carbrielys emocionada-
-No como.
-¿Qué?
-Hay una etapa en mi vida que no puedo comer carbohidratos, eso es ahora.
-Pero, ¿Enserio?
-Estoy bromeando -reí un poco- vamos por esos carbohidratos.
Tome a Carbrielys por los hombros y fuimos a la cafetería. Esta cafetería era excelente, había de todo un poco y la comida no era esa asquerosa que venden en cualquier escuela sino que parecía recién salida del mejor restaurante.
-¿Qué van a comer señoritas? -Pregunto una amable mujer-
-Pues a mí me gustaría un sándwich de pavo con queso mozzarella y un batido de fresa -Hablo Carbrielys con una sonrisa-
-¿Y usted?
-No lose -Mire el menú- ¿Me recomienda algo?
-Pues debo decirte que los hot cakes son deliciosos.
-Seria excelente.
-¿Algún acompañamiento?
-Frambuesas y miel y también quiero un batido de fresa.
-Excelentes opciones chicas, tomen asiento y se los entregaremos.
-Oh perfecto.
Nos dimos la vuelta y vimos a los estudiantes comiendo y hablando con sus amigos, Carbrielys me señalo una mesa y rápidamente fuimos a ella antes que nos la quitaran.
-Esto es impresionante, te tratan como si fuera un restaurante.
-Si -sonrió Carbrielys- ¿Sabes que es lo malo?
-¿Qué?
-Luego de comer, descansaremos un rato y vamos a educación física.
-Mierda, lo había olvidado.
La misma señora que nos atendió nos trajo los alimentos, agradecimos y comenzamos a comer. Mi cabeza no podía dejar de pensar en la siguiente clase, ¿Quién era el profesor? Espero que no sea ese Antoine Griezmann porque se ve algo rudo.
......
-Bien chicos, mi nombre es Antoine Griezmann, es mi primer año aquí y seré su profesor de educación física.
-Mierda -susurre viendo a Carbrielys-
-Ustedes son segundo de carrera ¿Cierto? -Miraba su listado-
-¡Sí! -Dijeron la mayoría de alumnos-
-Muy bien, lo primero que haremos hoy es dividirnos en mujeres y hombres, las chicas jugaran voleibol y los hombres futbol, vayan a ponerse su vestimenta, los veo en cinco minutos.
Todos salimos corriendo hacia los vestidores, obviamente estaban divididos en géneros. Mire un casillero y le puse mi nombre con un marcador que había ahí, Carbrielys se puso a mi lado, creo que esta chica estaría a mi lado siempre.
-Dios, ¿Esto nos pondremos? -Comento tomando un pequeño short color azul con una línea blanca a lado y una blusa de tirantes color celeste-
-Pues en todos los colegios les gusta ver a las chicas como objetos sexuales, pero está lindo el traje -Tome el mío-
-Porque zorra se nace -Se burló una chica detrás de mí, voltee a verla-
-¿Disculpa?
-Oh lo siento, ¿Me escuchaste? -Se hizo la ofendida-
-Obvio, tu voz se puede escuchar de aquí hasta en China de lo horrible que es.
-Wow -Dijo Marie dando unos pasos hacia atrás- no deben porque pelear.
-Tú no te metas Canadiense -Dijo Vania retándome-
-¿Me estas retando? Pues te digo que eso no saldrá muy bien.
-¿Enserio?
-Sí, mírate con todo ese maquillaje en la cara, pareces un payaso o ¿Eso era lo que querías conseguir? -Me burle, hasta Carbrielys lo hizo-
-Oh miren a la reina de Inglaterra se revelo.
-Lo siento Mexicanita pero eso lo hice hace mucho tiempo, ¿Por qué no te largas a cantar cielito lindo a otra parte?
-¡CHICAS! YA SOLO TIENEN DOS MINUTOS -Grito Griezmann-
-Esto no termina aquí Hamilton.
-Qué lindo que te aprendas todo sobre mi -sonreí victoriosa, Vania se dio la vuelta-
Mire a Carbrielys y a la otra chica, sonreí y ambas lo hicieron.
-¿Tu eres Marie, cierto?
-Sí.
-Creo que no deberías ajuntarte con una perra como esa, yo también lo soy pero no callejera.
Marie sonrió.
-Iré a ponerme el traje, ¿Vienen conmigo? -Pregunto amablemente-
-Claro -sonreí-
Luego de cambiarnos salimos a la cancha de voleibol, obviamente era en un gimnasio mientras los chicos jugaban en el campo al aire libre.
-Bien, ya las dividí, la capitana del primer equipo lado derecha, es Marcela Abalos.
Marcela abrió los ojos sorprendida, ¿Por qué a ella? Ella odiaba el voleibol, ni siquiera lo había practicado, esto era algo sorprendente y sabía que si lo hacían mal todas las del equipo la odiarían.
-Y la segunda es Yeilyn González.
Yeilyn sonrió, era muy buena en voleibol, lo jugaba desde que tenía siete años pero hace mucho no lo hacía, solo esperaba que volviera a ser la chica estrella del voleibol.
-Bien Melina Campos, primer grupo, Marie Smith segundo equipo, Vania primero, Kelly segundo, Carbrielys primero, el equipo de Marcela tiene una ventaja de un integrante más en su equipo.
-¡Eso es injusto! -Reclame, Vania sonrió-
-Lo siento, ahora ¡JUEGUEN! -Pito el silbato-
Todas comenzamos a ponernos en posición, el juego era rápido y si se caía el balón o salía de la línea todo esto estaba perdido. Al principio iba ganando el primer equipo, era obvio tenían a alguien más y esa era Carbrielys, al parecer jugaba muy bien. Marie era muy pequeña así que sus piernas lo eran, no era lo suficiente rápida y yo debía hacer algo, era alta y rápida, ayudaba mucho al equipo y al parecer a Griezmann le caía bien.
El silbato sonó y todas lo miramos.
-Perfecto, muy bien, eso es todo -Se puso de pie y aplaudió- a pesar de que haya ganado el equipo número uno tenían una ventaja pero el equipo dos se salvó por su increíble jugadora, démosle un fuerte aplauso a la señorita Kelly Hamilton.
Sonreí enormemente al escuchar mi nombre, todas comenzaron a aplaudir excepto por Vania, esta me veía con odio y con ganas de irme a ahorcar, pero yo solamente me sentía importante en este internado de mierda.
Vania Sánchez.
Habrás ganado esta vez Hamilton, pero recuerda: Yo podría salvarte el trasero algún día de estos o puede que no. Depende de cómo este mi humor.
Yo que tú, me aseguro un ataúd y un lugar para el funeral, muy pronto acabaras...

(No lectoras fantasmas y like por favor)
By:Karencita1715