Full Moon® #PGP2023

Capitulo 1

Bienvenidos a una novela llena de sentimientos, misterio y emociones que os transmitirán todas sus experiencias haciéndoos protagonistas de Full Moon. Por favor, si queréis disfrutar plenamente de Full Moon, poned el móvil en silencio, apagad las luces, encoged el corazón e imaginad que estáis en un mundo donde todo puede ocurrir. Porque aquí, todo es posible.

Silencio, que Full Moon empieza.

3,2,1

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Esa noche, su cuerpo yacía sin vida en el suelo. Ya no la sentía a mi lado. Ya no estaba conmigo. No respiraba. Sentí una negrura intensa recorrer su cuerpo llevándose consigo su alma y abandonando la estancia. Su padre sollozaba pronunciado su nombre e intentando despertar sus ojos, pero yo sabía que no iba a despertar, era demasiado tarde. El último interrogante que quedaba era el porqué de mi supervivencia.

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FULL MOON

Cuando recuerdo cómo ocurrió, siempre llego a un mismo punto. Estúpida.

Todo empezó esa noche.
20 de Enero de 2015

El viento azotaba mi falda esa tarde y el frío hacía que cada hueso de mi cuerpo se convirtiera en una helada rama a punto de caer. Mis piernas temblaban a cada fuerte paso que daba y se podía oír como mis dientes castañeaban.
Odiaba el invierno, de hecho, odiaba casi todo lo que no fuera verano.

Mis clases acababan de terminar y yo me dirigía a mi habitación. Torre 8.

El internado estaba compuesto por 8 Torres y un gran edificio justo en medio.

Las torres se disponían formando un círculo alrededor de la plaza donde estaba situado aquel edificio llamado "vérigo".

La verdad, no sabía porque le daban tanta importancia a ese viejo y roñoso bloque de ladrillo, solo era el lugar que albergaba las antiguas aulas donde dábamos clase. Aún así, para la directora Garl poseía valor y proclamaba que era digno de un gran respeto. Un respeto que había que mostrar si querías sobrevivir allí.

Las torres eran nuestras residencias. Las torres 1, 2, 3 y 4 albergaban habitaciones masculinas y las 5 ,7 y 8 las tenían femeninas.

La torre número 6 estaba inutilizada y sobre ella surgían miles de misteriosas leyendas del porqué, pero yo siempre había pensado que sería por algún problema de cañerías, humedad o alguna cosa por el estilo dada la antigüedad del internado.

Entre calambres helados, llegué a mi habitación y descargué mi mochila sobre la cama. El frío fuera era insoportable y dentro no es que se estuviera mucho mejor. Solo una pequeña estufa, de vez en cuando, irradiaba algo de calor en la estancia, y nunca sabía cuando esa cosa se pondría a funcionar. Quizá esa noche me tocaría dormir con guantes.

Posé mi vista sobre las ventanas. Éstas dejaban ver la luz de la luna que entraba radiante dentro de la habitación iluminando hasta los rincones más oscuros de la misma.

Había luna llena, lo que significaba que habría fiesta en el Vérigo otra vez, lo que conllevaba a otra noche más sin poder estudiar para los finales. Guay.